El primer paso para la interpretación de un escrito bíblico es comprender el sentido que brota naturalmente del texto y del contexto, ya sea próximo o remoto, ya sea dentro del mismo libro o en textos paralelos, o en circunstancias análogas. Un principio importante es acudir a los lugares paralelos, donde se emplean los mismos términos o las mismas ideas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario