La fuente primera y el modelo de los evangelios debió ser la predicación de los apóstoles. A partir de ella en la comunidad cristiana y de una manera nada rígida se van agrandando y consignando por escrito, en diversos bloques independientes unos de otros, los hechos de Jesús como son los relatos de su pasión, su ministerio, sus milagros y su infancia. Esto mismo sucede con su predicación que se diversifica ya en palabras, sean estas proféticas, de sabiduría o de mandatos, ya en parábolas o en diálogos. Al utilizar cada evangelista todos estos materiales, los ordenó y les proporciona un marco propio realizando con ello lo que le parecía más importante de la predicación o de los hechos de Jesús, vistos a la luz de la fe pascual.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario