Cápsula Bíblica 33

Después de los libros de SAMUEL, tenemos los 2 libros de los REYES que nos hablan, entre otras cosas, del esplendor del reinado de Salomón, y la división del Reino de Israel en dos: el Reino del Norte, con la capital en Samaria, que cayó en poder de Nínive el año 721; y el Reino del Sur, cuya capital, Jerusalén, cayó en poder de Babilonia en el año 587. Los libros de los REYES son valiosos por mostrar claramente, que no es la mera casualidad, sino Dios, quien dirige el destino de cada hombre y de cada nación. Aquí vemos ejemplos claros de la providencia Divina, mostrando como Él eleva y recompensa a los justos por sus virtudes, perdona a los pecadores arrepentidos y simultáneamente, como un Juez justo, castiga a los reincidentes sin ley. En los sucesos, el lector ve las cualidades del Gran Dios cuya misericordia es inagotable, la sabiduría inalcanzable, la fuerza infinita, la justicia inevitable.