Los santos son los hombres más humanos porque no son héroes al estilo de los personajes de guerras y revoluciones, sino gente de carne y hueso que ha vivido en la vida diaria las virtudes en grado heroico. Entonces hablamos de héroes de un estilo especial. El santo es una clase de héroes que no superan la propia humanidad, sino que la asume. El santo es el hombre y la mujer que se esfuerza por realizarla del mejor modo posible acercarse lo más posible a su modelo, Jesucristo, para imitarle.
Se nos acusa a veces a los católicos de un exceso de veneración a los santos y, ciertamente, hay quienes «deshumanizan» a sus santos de devoción por exceso de veneración sin conocer nada o casi nada de sus vidas. Pero en el fondo esto supone desconocer cómo acontece verdaderamente, en la experiencia de los santos, su proceso de asemejarse a Jesucristo para luego ser él o ella un modelo para llegar a Cristo.
Un hombre o una mujer llega a ser santo no porque sea cada vez «mejor» de forma excepcional o sofisticada, sino porque se «convierte» hacia el origen (Cristo) para que Él lo atraiga hacia sí con una fuerza cada vez mayor y lo haga su "testigo". Los santos han «mirado a Cristo» con fe, esperanza y amor y han asimilado completamente su humanidad, pero Cristo, al que han consagrado sus vidas, les ha «revelado plenamente a sí mismos», les ha hecho plenamente hombres y mujeres de su tiempo. Para leer provechosamente el relato de sus vidas, es necesaria una condición: ser «hombres con deseo» hasta tal punto que cada Gracia que se nos conceda nos encuentre en actitud humilde para reconocerla.
Antonio Sicari nos ofrece un libro de esos que son "de excepción", un libro en donde nos parece convivir con Francisco de Asís y los suyos, con Edith Stein y su realidad de judía conversa perseguida por los nazis, con Juana Beretta en su condición de esposa y madre de los años cincuentas, con la juventud y ocurrencias de Giorgio Frassati o Luis Gonzaga, con la profundidad y sencilles de Teresita del Niño Jesús y Juan Bosco, con la velentía de Juana de Arco y el misticismo de Juan de la Cruz... en fin, Sicari nos lleva a cada época y a cada corazón para que desde allí lleguemos a Jesús y nos animemos nosotros también a ser santos.
¡Si puedes, lee este libro!
Antonio Sicari
"Retratos de Santos"
Ed. Encuentro
Madrid 2009
338 páginas
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