miércoles, 30 de abril de 2014

Cápsula Bíblica 1167

En la Biblia, es el Nuevo Testamento lo que nos trae la revelación perfecta. Desde Cristo resucitado todo lo que contiene la Escritura adquiere su verdadera dimensión y sentido. El Antiguo Testamento puede y debe ser leído cristianamente. Desde esta perspectiva sus oraciones y contenidos reciben un nuevo significado. Por eso la Iglesia ha conservado el libro de los Salmos como su libro de oración oficial, aunque fue compuesto mucho antes de la venida de nuestro redentor. Él aparece en el Nuevo Testamento como modelo perfecto de oración y como el maestro por excelencia. Mirándolo y escuchándolo aprenderemos lo que significa rezar; las condiciones para hacerlo y las consecuencias que en nuestra vida trae el diálogo con Dios.

Dios nos rescatará de la muerte como a su Hijo Jesús...

"Pero Dios rescatará mi alma de las manos del «seol», pues me tomará" (Sal 49,16).

martes, 29 de abril de 2014

Cápsula Bíblica 1166

En la Biblia hay cosas que no se pueden tomar al pie de la letra, como la idea del cielo que aparece en muchos de los relatos, un cielo sólido y dividido en varios cielos o algunas creencias o definiciones de acuerdo a la época. El desarrollo científico, moral, geográfico y cultural de la humanidad se ha desarrollado, pero eso no quita que, en esos pasajes, la voz de Dios nos hable y nos guíe en la fe. 

El Señor de la vida...

"Que Yahvé da la muerte y da la vida, hace bajar al sepulcro y subir de él. A uno empobrece o enriquece, humilla o exalta" (1 Sam 2,6).

domingo, 27 de abril de 2014

«DIARIO DEL ALMA»... La autobiografía de san Juan XXIII

En el ambiente festivo de la Pascua y en pleno gozo por la canonización de dos Papas: Juan XXIII y Juan Pablo II, cerrando así la octava cerramos este domingo, quiero ahora hablar de un libro que ha marcado muchas vidas y que habla de una vida, la de san Juan XXIII. No es que haga a un lado a san Juan Pablo II por supuesto; de hecho, de él ya he recomendado algunos libros y no he puesto nada de san Juan XXIII.

San Juan XXIII, nació en 1881 en Sotto il Monte, una localidad cercana a Bérgamo. Se ordenó acerdote en 1904, fue secretario del obispo de Bérgamo, visitador apostólico en Bulgaria, administrador apostólico en Grecia y Turquía y nuncio en París. Fue designado Papa en 1958 con 77 años de edad. Su breve pontificado fue intenso y fructífero para la Iglesia y para el mundo entero. Él fue quien convocó el Concilio Vaticano II, con lo que promovió la renovación de la Iglesia, intensificó el diálogo ecuménico y sembró la paz en el mundo entero. Testigo de dos guerras mundiales, fue un entusiasta defensor del diálogo, de la paz y de la libertad. Era un hombre de profunda fe, y despertaba simpatía en las gentes por su aspecto bondadoso, su buen humor, su amabilidad y cordialidad, su optimismo y su humildad.

«Diario del alma», es la autobiografía que empezó a escribir cuando tenía 15 años y que no interrumpió en casi ningún momento de su vida; unas páginas que permiten no sólo conocer la biografía de este pontífice, sino sobre todo profundizar en la riquísima experiencia espiritual de un hombre apodado con cariño «El Papa bueno», beatificado el 3 de septiembre del año 2000 y canonizado este domingo.

Ma parece que esta es la mejor lección espiritual del nuevo santo, un Papa inolvidablemente bondadoso, es la evocación de su vida tal como se expone en un documento excepcionalmente auténtico. Hay una razón importante y fundamental de este libro: el lector capta rápidamente que, bajo pensamientos tan henchidos de serenidad espiritual, sigue latiendo el alma de un Papa cuyo recuerdo permanece vivo. Esta obra es una clara muestra de la simplicidad evangélica que quiso poner en práctica Juan XXIII en todos los ámbitos.

La lectura de este libro ayudará, sobre todo a las nuevas generaciones, a quienes disfrutan del «Sí» alegre y jovial de aquel santo Papa anciano, que será siempre recordado como el Papa del Concilio, el Papa que abrió de par en par las ventanas de la Iglesia y favoreció una visión renovada de la misma como servidora y amiga de los hombres, atenta a los signos de los tiempos, presencia y servicio en el mundo de hoy.


Juan XXIII,
"Diario del alma",
Ed. San Pablo,
472 págs. 

«TRISTÁN E ISOLDA»... De las óperas más hermosas de Wagner y de todos los tiempos

Varias veces he hablado ya de Richard Wagner (Leipzig, Reino de Sajonia, Confederación del Rin, 22 de mayo de 1813 – Venecia, Reino de Italia, 13 de febrero de 1883) y su pasión por la ópera. «Tristán e Isolda» (Tristan und Isolde) es una de las óperas más importantes no solo de Wagner, sino de todo el género, debido a la extraordinaria grandeza de su partitura y su significado en la evolución de la música de nuestro tiem­po. Es la obra que quiero dejar esta semana

Esta ópera estrenó en 1865 en el Teatro de la Corte de Múnich. El libreto, obra —como es habitual en Wagner— del propio compositor, tiene como punto de partida un poema medieval de Gottfried von Strassburg (hacia 1210) sobre una leyenda de origen céltico que narra los trágicos amores de Tristán e Isolda. Curiosamente Wagner nunca la llamó ópera sino «Eine Handlung», que se traduce como «drama musical».

Reconocida ampliamente como una de las cumbres de su repertorio operístico, «Tristán e Isolda» destaca por el uso avanzado de Wagner del cromatismo, la tonalidad, el color orquestal y la suspensión armónica. El primer acorde de la ópera, llamado el «acorde de Tristán», se considera de gran importancia en el desarrollo de la armonía tonal tradicional.

La obra en sí, fue muy influyente entre los compositores clásicos occidentales y proporcionó inspiración a compositores como Gustav Mahler, Richard Strauss, Karol Szymanowski, Alban Berg y Arnold Schoenberg. Muchos ven en ella como el comienzo del fin de la armonía convencional y la tonalidad y consideran que establece la base para la dirección de la música clásica en el siglo XX, por eso me parece importante conocerla.

La historia de «Tristán e Isolda» es la quintaesencia del romance de la Edad Media y el Renacimiento. Existen varias versiones de la historia, la más temprana se remonta a mediados del siglo XII. La versión de Godofredo, parte de la rama "cortesana" de la leyenda y tuvo una enorme influencia en la literatura alemana. Wagner escribió el libreto basándose en esta versión, quien a su vez se basa en la leyenda medieval de Tristán, trasmitida en francés por Thomas de Bretaña. Los compositores románticos encontraron en los romances medievales una gran fuente de inspiración para los argumentos de sus óperas. Se sabe que, además de esta inspiración, influyó en la composición el amor que Wagner sentía por Mathilde Wesendonck, que por otra parte era la esposa de su protector, el banquero Wesendonck, a la que también dedicó los Wesendonck Lieder.

Wagner fue componiendo la obra en partes. Había épocas que casi no escribía al respecto y otras en las que, según se dice,hizo a un lado la composición de «Sigrfrido» para concluir por fin la obra que terminó siendo fastuosa aunque ciertamente muy difícil de interpretar.

El argumento es el siguiente:

Tiempo antes del inicio de la acción, hubo una lucha en Irlanda entre Tristán, caballero bretón, y Morold, un  irlandés del que la princesa Isolda, también irlandesa, estaba enamorada. Cuando Isolda llega al campo de batalla encuentra a su amado herido de muerte, y a Tristán gravemente herido. Isolde piensa matar a Tristán, pero, finalmente, en vez de hacerlo lo lleva a su palacio y lo cura de sus heridas. A pesar de este gesto, Tristán no mostró ningún afecto por la que le salvó la vida, y una vez repuesto de sus heridas volvió a Cornualles, donde le habló a su tío, el rey Marke, de las cualidades de Isolda como futura esposa del anciano rey. Marke decide casarse con ella y manda al mismo Tristan a buscarla.

En ese momento, durante la travesía en el barco que lleva a la princesa a Cornualles para casarse con el rey Marke, es cuando empieza el acto I de la ópera. Isolda espera la visita de Tristán que sin embargo no acude a verla. Ella, furiosa, manda a su doncella Brangäne a buscarlo, pero quien acude es el escudero de Tristán, llamado Kurwenal. Isolda decide castigar a Tristán y le pide a Brangäne que prepare un veneno para matar a Tristán y luego tomarlo ella misma para librarse de un matrimonio no deseado con el rey Marke. Brangäne, que había recibido de la madre de Isolda una gran instrucción en la elaboración de filtros de todo tipo, decide no tomar parte en los proyectos de Isolda, y en lugar de un veneno mortal, prepara un elixir de amor, que cuando ambos lo beben sienten un inmenso amor el uno por el otro. Cuando la nave llega a Cornualles, Brangäne y Kurwenal tienen que emplearse a fondo para separar a los dos enamorados antes de que el rey Marke, que sube a bordo, se dé cuenta de la situación que se ha producido durante el viaje.

El acto II nos sitúa en el palacio del rey Marke, quien ha preparado una cacería e Isolda espera la visita de su amado Tristán. Brangäne se queda custodiando a la pareja para que no sean sorprendidos mientras ellos dos se manifiestan su amor. Aquí tiene lugar un maravilloso dúo de amor entre Tristán e Isolda. Esta romántica escena se ve interrumpida por el mismo rey Marke, que avisado por el traidor Melot, llega soprprendiendo a la pareja en una actitud claramente reveladora de sus sentimientos.

El rey se siente traicionado por Tristán, que le dice a Isolda si quiere acompañarlo a la muerte, a lo cual ella responde afirmativamente, como es de esperar en todo drama romántico. Sin embargo, en una lucha con Melot, Tristán cae gravemente herido e Isolda se desmaya de dolor.

El castillo de Tristán es el escenario donde empieza el acto III, con un fiel Kurwenal cuidando de Tristán, que solo despierta de su sopor para preguntar por Isolda, que debe llegar en barco hasta allí, hecho que será advertido por el canto de un pastorcillo.

Finalmente se anuncia la llegada de la nave, Tristán saca fuerzas para despojarse de los vendajes de sus heridas y abrazar a Isolda y luego muere. Isolda cree que ella morirá de dolor, cuando la voz del pastorcillo anuncia la llegada de una segunda nave en la que viene el mismo rey Marke, con Melot y la sirvienta Brangäne, que había contado al rey que ella había sido la causante de la pasión entre Tristán e Isolda al darles a beber el filtro amoroso. El rey llegaba con la intención de unir a los dos amantes. Pero, cuando Kurwenal ve a Melot se enzarza en una lucha que les ocasionará la muerte a ambos. Isolda, al límite de sus fuerzas para resistir la separación de su amado Tristán, cree que éste se ha transfigurado para llamarla a compartir un amor eterno, Isolda se muere tras haber manifestado de manera sublime el gran amor que siente por Tristán.

Y de esta manera trágica, tan propia del drama romántico, concluye una de las óperas más bellas, no sólo de Wagner, si no también de toda la historia de la ópera.

Si gustan verla y escucharla, aquí está en dos versione:



Para escucharla:

Ver para creer...

"Luego dijo a Tomás: Alarga acá tu dedo y mira mis manos, y extiende tu mano y métela en mi costado, y no seas incrédulo, sino fiel" (Jn 20,27).

sábado, 26 de abril de 2014

Cápsula Bíblica 1165

El libro bíblico de los «PROVERBIOS» contiene la sabiduría de Israel de una época muy amplia que va desde los tiempos de Salomón (950 a.C.) hasta después del Exilio, tiempos que llegan hasta dos siglos antes de Cristo. El proverbio es una frase corta, bien hilvanada, que expresa una verdad adquirida por la experiencia y que impresiona por la brevedad y por la agudeza de la observación. Se atribuyeron a Salomón por la fama de erudito que él tenía (1R 3-5).

Jesús es el Señor...

"Y, acercándose Jesús, les dijo: Me ha sido dado todo poder en el cielo y en la tierra" (Mt 28,18).

viernes, 25 de abril de 2014

Cápsula Bíblica 1164

La leche y la miel eran productos comunes en Palestina; alimentos gustosos, nutritivos, y que se obtienian con poco trabajo. En la Sagrada Escritura son el símbolo de la abundancia que Dios da a su pueblo. De ahí que se utilice la expresión «tierra que mana leche y miel» para hablar de una tierra de abundancia. Pero «comer leche y miel» puede también significar lo contrario: solamente conseguir alimentos improvisados, o sea, vivir tiempos difíciles (Is 7, 15s) porque es lo más básico. De tal manera que, al leer la Biblia, aunque encontremos las mismas expresiones, es importantísimo tener en cuenta el contexto.

Líbranos de la muerte del egoísta y envidioso...

"Muere aquél en medio de la amargura de su alma, sin haber gozado de bien alguno" (Job 21,25).

jueves, 24 de abril de 2014

Cápsula Bíblica 1163

Tanto en el Antiguo Testamento como en el Nuevo Testamento podemos decir que muchos de los libros inspirados por Dios, se fueron formando por tradiciones orales que dieron origen a las redacciones definitivas. Unas veces el nombre del autor del libro corresponde al redactor último (por ejemplo los evangelistas Marcos y Lucas); otras veces corresponde al iniciador (por ej. Isaías), siendo después completado el libro por discípulos o redactores posteriores, que dejaron el libro en el estado actual y que se conocen como el Segundo y Tercer Isaías. Pero todo, sin excepción alguna, de lo que está escrito en la Biblia, ha sido hecho por inspiración divina.

Esperamos la efusión del Espíritu...

"Porque yo derramaré aguas sobre el suelo sediento, y arroyos sobre la tierra seca, y efundiré mi espíritu sobre tu simiente y mi bendición sobre tus retoños" (Is 44,3).


miércoles, 23 de abril de 2014

Cápsula Bíblica 1162

Una que otra vez, cuando se cita la Biblia, después de la cifra de un versículo viene una «a» que quiere decir que se cita tan sólo la primera parte del versículo y una «b» cuando la cita se refiere a la segunda parte del versículo. También a veces se encuentra una «s» o dos «ss», que quiere decir una decir que se están citando también él o los los siguientes versículos o capítulos. 

En Cristo tenemos vida...

"El que tiene al Hijo tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios, tampoco tiene la vida" (1 Jn 5,12).

martes, 22 de abril de 2014

Cápsula Bíblica 1161

Cuando leemos la Biblia todos sabemos que este libro que tenemos en las manos es una traducción. Los libros de la Biblia originariamente fueron escritos en otras lenguas; esas lenguas fueron tres: hebreo, arameo y griego; de tal manera que debemos comprender que, algunas veces, para comprender mejor algún pasaje, podemos buscarlo en dos traducciones diversas. Las diversas traducciones, a su vez, tienen distintos comentarios que pueden enriquecer nuestros conocimientos y nuestros anhelos de crecer más en la fe a través de la lectura asidua de la Palabra de Dios.

Las manos y el costado del Resucitado...

"Y diciendo esto, les mostró las manos y el costado. Los discípulos se alegraron viendo al Señor" (Jn 20,20).

lunes, 21 de abril de 2014

Cápsula Bíblica 1160

«Gracia», en la Biblia, es entendida como la manifestación gratuita de la bondad de Dios. Por parte de los hombres es gratuidad, agradecimiento (“dar gracias”). Cuando leemos la Biblia hay que notar que cuando dice “hallar gracia ante alguien” no es lo mismo que “hallado en gracia”, significa ser bien aceptado por él (Lc 1, 30; Gén 6, 8).

Dejarse corregir...

"El hijo sabio ama la corrección, pero el petulante no escucha la reprensión" (Prov 13,1).

domingo, 20 de abril de 2014

«LAS ARMAS DE LOS SANTOS»... un libro del beato Henry Newman para la Octava de Pascua

El beato John Henry Newman (Londres, 21 de febrero de 1801 - Birmingham, 11 de agosto de 1890), es uno de los autores cristianos que gozan actualmente de mayor número de lectores de habla inglesa y de otras lenguas también. En su juventud fue una importante figura del Movimiento de Oxford, el cual aspiraba a que la Iglesia de Inglaterra volviera a sus raíces católicas. Sus estudios le llevaron a convertirse a la fe de la Iglesia Católica en la cual fue recibido en 1845 y ordenado sacerdote Católico el 1 de junio de 1847, en Roma. Celebró su primera Misa el 5 de junio de 1847. El papa Benedicto XVI, en 2009, lo proclamó Beato de la Iglesia católica, al aprobar un milagro atribuido a su intercesión.

Newman, que fue sacerdote anglicano antes de su conversión, es tal vez el escritor cristiano que ha sido objeto de un número más amplio de monografías y estudios, con excepción de San Agustín de Hipona y Santo Tomás de Aquino.

Esta semana quiero dejar a la lectura y meditación de mis 8 seguidores, el libro «Las armas de los santos», Un libro que reúne siete sermones que fueron predicados por Newman en la Iglesia universitaria de Santa María (Oxford) durante el período 1836-1841, cuando ya preparaba su entrada en la Iglesia Católica. 

Estos sermones forman parte del extenso cuerpo de piezas homiléticas, que muchos consideran lo más destacado en la obra espiritual y teológica del autor. Los textos que aquí en este pequeño libro se recogen, ponen en contacto al lector con el centro mismo del Evangelio, a través de los principales misterios cristianos como la Santísima Trinidad, la Eucaristía, la Cruz, La Resurrección.

Los sermones de Newman eran sencillos, directos, sobrios, sin faltas de gusto; reflexiones en torno a la Palabra que hacían pensar a los oyentes en «las armas» a las que los santos recurrieron, y creo que vale la pena tenerlos como lectura en este tiempo hermoso de la Octava de Pascua. ¡Felices Pascuas a todos!


John Henry Newman,
"Las armas de los santos",
Ed. Palabra,
Madrid 2002,
135 páginas. 

«La Misa en si menor de Bach»... Música armónica para celebrar la Pascua

La música de Johann Sebastian Bach (nació el 21 de marzo de 1685, el mismo año que Georg Friedrich Händel y Domenico Scarlatti y murió en 1750) habla siempre de un mundo que es armonía, de un mundo que se sumerge en Dios.   La Misa en si menor, BWV 232 es una obra póstuma de Bach que aparece en el catálogo como «Gran Misa  Católica» y es la pieza culminante del Barroco (El fin del Barroco en la música, se identifica en el mismo momento de la muerte de Bach). 

Según los investigadores, buena parte de sus 25 piezas son «parodias» (en el sentido antiguo aplicado a este término, se refiere a un material original del propio autor reutilizado en una obra nueva).

La cronología de esta no está muy clara, pero ciertos estudiosos proponen el año 1724 para la terminación del «Sanctus» como obra independiente, 1733 para la composición de la «Misa» (que constaría del «Kyrie» y «Gloria») y hacia 1748 composición del «Symbolum Nicenum» (Credo); desde ese año continuó la ampliación de la obra con la escritura del «Sanctus», composición y escritura de los restantes movimientos desde «Hosanna» hasta el «Dona nobis pacem» y encuadernación conjunta de todas las partituras. En los últimos años de su vida, Bach amplió los movimientos que había escrito hasta completar la misa. De tal manera que hablamos de casi 25 años de composición.

En la lectura del testamento de Bach, el manuscrito original fue a parar a manos de C. P. Emanuel Bach y adquirido más tarde por Nägeli. La primera interpretación pública tuvo lugar entre 1834 y 1835 por la Berliner Singakademie dirigida por Rundhagen; el primer proyecto de edición data de 1816 por parte del editor Wesley.

No existe mucha claridad en torno al porqué Bach compuso esta pieza musical. Lo que sí queda absolutamente claro, es que esta pieza no fue un encargo, y por lo tanto, Bach no recibió retribución económica alguna. Es necesario tomar en cuenta que Bach compuso casi todas sus obras por obligación interna. De esta manera podemos inferir que Bach creó la Misa en Si menor como inspiración para sí mismo. Bach siempre compuso cada una de sus partituras a la mayor gloria de Dios. Hasta su música instrumental que carece de cualquier letra religiosa, la consideró una forma de alabar a Dios. Era un hombre profundísimamente religioso. Alabar al Creador con su música era lo que daba sentido a su trabajo. Eso siempre lo dejó muy claro en la intimidad a su familia, a sus hijos. Y parece que Dios le recompensó.  La Misa en Si menor, está cargada de todos estos detalles y posee una perfecta armonía entre el texto y la música. Obra de abismal complejidad en el contrapunto y cargada de simbolismos y numerología. 

Como dato interesante de esta obra es que el compositor nunca escuchó la ejecución de esta obra maestra. Nunca, mientras estuvo con vida, tuvo la oportunidad ni siquiera de ensayarla con algún ensamble (la Misa en Si menor se estrenó públicamente en 1835, ochenta y cinco años después de la muerte de Bach). 

Y quizá, tampoco quiso hacerlo, recordemos que Bach no era católico, aunque muchas de sus obras son interpretadas en la Iglesia Católica, como la . Sólo la escuchó en su corazón y en su mente. Ahí, en la tranquilidad de su estudio, con su órgano y sus apuntes, tuvo el enorme privilegio de crear la más maravillosa pieza religiosa jamás compuesta y guardarla en sí mismo, para su propia satisfacción. Me gustaría pensar que la compuso para la generación venidera. Para el futuro. Para nosotros.

Al escuchar esta y otras obras de Bach, se nota que fue fiel al que le encargó su obra. Y para El compuso la mejor y más profunda música de la historia.

Cápsula Bíblica 1159

La realidad central de nuestra fe es la resurrección de Cristo. San Pablo dice en la Escritura: "Cristo resucitó como primicias de los que durmieron" (1 Cor 15,20). La resurrección de Cristo, en sentido pleno, no consiste en la reanimación de un cadaver, como sucedió con Lázaro y los otros milagros que hizo Jesús. La resurrección es entrar en una dimensión nueva, sin tiempo ni espacio, más allá del horizonte de este mundo.

El Señor resucitó...

"Y mirando, vieron que la piedra estaba removida; era muy grande" (Mc 16,4).

sábado, 19 de abril de 2014

Cápsula Bíblica 1158

Al leer, estudiar y meditar la Biblia, es interesante ir al Evangelio y descubrir cómo cada uno de los cuatro evangelistas acentúa un rasgo particular de Cristo: San Mateo nos presenta a Jesús como un nuevo Moisés, que viene a ser el Maestro de la nueva ley; San Marcos nos muestra a Jesús como Mesías sufriente que se entrega como varón de dolores para alcanzarnos la salvación; San Lucas nos lleva hacia un Jesús pleno del Espíritu Santo y Salvador de todos; finalmente, San Juan nos muestra a Jesús como la Palabra de Dios hecha carne y alimento de nuestras vidas.

Esperando la Resurrección...

"A la vuelta prepararon aromas y mirra. Durante el sábado se estuvieron quietas por causa del precepto" (Lc 23,56).

viernes, 18 de abril de 2014

Cápsula Bíblica 1157

En la Biblia el profeta es un hombre que provoca la crisis; es alguien que conociendo la realidad que denuncia, está enraizado en ella y por este motivo, el profeta anuncia el proyecto de Dios y el juicio que el mismo Dios hace sobre la situación concreta que se vive. Cualesquiera de los profetas bíblicos sacuden, del mismo modo, las conciencias y las enfrentan al juicio de Yahvé que purifica y clama por nuevas formas de proceder como expresión de conversión hacia el camino de la Alianza. Hoy, en nuestros tiempos, sigue habiendo grandes profetas de la talla de aquellos hombres de la Biblia. para muestra, basta ver al Papa Francisco.

Jesús es Rey...

"Sobre su cabeza pusieron escrita su causa: Este es Jesús, el Rey de los judíos" (Mt 27,37).

jueves, 17 de abril de 2014

Cápsula Bíblica 1156

En el campo del estudio de la Biblia, la tradición de nuestros hermanos «esperados» (separados) se ha caracterizado pro el amor y veneración a la Escritura. Eso los ha llevado a un estudio constante de la Biblia pero separada de la tradición de la Tradición y de la Eucaristía. Gracias a Dios los católicos podemos unir el amor a la Eucaristía y a la Escritura. Al leer los pasajes de la Biblia que hablen de la presencia Eucarística de Jesús, seamos siempre agradecidos.

Pan vivo...

"Yo soy el pan vivo bajado del cielo; si alguno come de este pan, vivirá para siempre, y el pan que yo le daré es mi carne, vida del mundo" (Jn 6,51).

miércoles, 16 de abril de 2014

Cápsula Bíblica 1155

La «Carta a los Romanos» nos transmite a todos un mensaje de esperanza y gozo: el amor infinito e incondicional de Dios en Jesucristo abarca toda la familia humana en un abrazo salvador que nos trae la liberación presente como promesa y arras de gloria eterna. Solamente pide de quienes nos acercamos a la Palabra de Dios, una respuesta de fe, de amor y de esperanza.

Luchar por la verdad...

"Lucha por la verdad hasta la muerte, y el Señor Dios combatirá por ti" (Eclo 4,33).

martes, 15 de abril de 2014

Cápsula Bíblica 1154

En las distintas páginas de la Biblia, descubrimos el contraste entre los proyectos de Dios y los proyectos humanos. No hay manera de ser más feliz que buscando y cumpliendo la voluntad de Dios. Dios no se olvida nunca de sus hijos, aunque a veces no se perciba claramente su presencia en los proyectos, cuando se hace todo en su nombre, Él está allí. Basta ver la vida de Abraham, la de Moisés, la de Daniel y en el Nuevo Testamento la de la Santísima Virgen María y José, la Samaritana, Zaqueo, los Apóstoles y muchos más.

La tristeza se transformará en gozo...

"Ustedes, pues, ahora tienen tristeza; pero de nuevo los veré, y se alegrará  su corazón y nadie  será capaz de quitarles su alegría" (Jn 16, 22).

lunes, 14 de abril de 2014

Cápsula Bíblica 1153

Muchas veces, al leer la Biblia, podemos percibir cómo lo espiritual brilla muchas veces a través de lo material. Muchos pasajes muestran la vida sencilla y ordinaria del pueblo y, en medio del ir y venir de cada día, se puede percibir esa acción de Dios que acompaña y que invita a ir de su mano en la vida, buscando y cumpliendo su voluntad. Muchas veces la Biblia nos muestra lo extraordinario de la vida ordinaria de sus personajes.

Reconciliados por la muerte de Cristo...

"Pero ahora los ha reconciliado en el cuerpo de su carne por su muerte, para presentarlos santos, inmaculados e irreprensibles delante de Él" (Col 1,22).


domingo, 13 de abril de 2014

«LAS TRES EDADES DE LA VIDA INTERIOR»... Un clásico de espiritualidad que enseñó a san Juan Pablo II y a muchos más

La canonización de los beatos Juan XXIII y Juan Pablo II es ya inminente. Esta semana quiero recomendar a mis 8 seguidores, una de las obras maestras de espiritualidad de nuestra época que considero que todo mundo debería leer y en la cuál estudiaron estos dos grandes santos de nuestros tiempos. Juan XXIII para la elaboración de algunos documentos del Concilio Vaticano II y Juan Pablo II para algunas de sus encíclicas. Es un compendio preciso y profundo —además de accesible— de las principales fases que las almas suelen atravesar en su relación con Dios.

El autor del libro, Réginald Garrigou-Lagrange O.P., nació en Francia el 21 de febrero de 1877 y murió en Roma el 15 de febrero de 1964. Fue un dominico francés, teólogo y filósofo. Es considerado por muchos como el mayor tomista católico del siglo XX. Fue profesor en la Universidad Pontificia de Santo Tomás de Aquino, comúnmente conocido como el "Angelicum", en Roma desde 1909 hasta 1960.

En 1917 se creó en ese centro de estudios una cátedra especial en la teología ascética y mística para él, la primera de su tipo en todo el mundo. Su gran logro fue sintetizar los escritos altamente abstractos de Santo Tomás de Aquino con los escritos experienciales de San Juan de la Cruz, que muestran la forma en que están en perfecta armonía unos con otros.

Definitivamente, este gran filósofo y Teólogo, es mejor conocido por su teología espiritual. Su obra magna en el campo es este tratado de «Las tres edades de la vida interior», en el que propuso la tesis de que la contemplación infusa y la vida mística resultante están en la forma normal de la santidad de la perfección cristiana. Esto influyó en la sección titulada "Capítulo V: la llamada universal a la santidad en la Iglesia" en la Constitución Dogmática del Concilio Vaticano II sobre la Iglesia, «Lumen Gentium», dándo ese «aire espiritual» a la Iglesia, que tanto anhelaba san Juan XXIII y que quería que entrara a la Iglesia para mantenerla siempre fresca.

Él enseñó a muchos otros teólogos católicos eminentes durante su carrera académica, el más ilustre es, tal vez san Juan Pablo II, cuya encíclica "Fides et Ratio" es el fruto maduro de su entrenamiento bajo las enseñanzas Dominicana.  El Osservatore Romano (9-10 dic, 1950) lo pone entre las listas de la comisión preparatorio para la definición de la Asunción de María.

La obra es un tratado de ascética y mística expuesto en forma esquemática, siguiendo a Santo Tomás de Aquino, San Juan de la Cruz y San Francisco de Sales. En este libro se pueden encontrar las fuentes de la vida interior y su fin, la purificación, elevación y perfección del alma en los principiantes, adelantados y perfectos en su camino de búsqueda y posesión de Dios de una manera sencilla y accesible.


«Gólgota»... Una obra de Frank Martin para Semana Santa

Frank Martin (15 septiembre 1890 — 21 noviembre 1974) fue un compositor suizo que vivió gran parte de su vida en los Países Bajos y que realmente está muy lejos de nosotros, es decir, es muy poco conocido y por así decir, nunca o casi nunca interpretado en los conciertos de renombre. Después de Honegger, Frank Martin ha sido el más alto exponente de la música suiza. 

Nacido en una familia de Ginebra , es el más joven de diez hijos de un pastor calvinista llamado Charles Martin. Desde pequeño Frank improvisaba diversas piezas en el piano, incluso antes de que empezara la escuela. A la edad de nueve años ya tenía escritas algunas canciones completas. Asistió a una representación de «La Pasión», de Johann Sebastian Bach cuando él tenía 12 años y quedó profundamente conmovido.

Respetando los deseos de sus padres, estudió matemáticas y física durante dos años en la Universidad de Ginebra , pero durante todo este tiempo siguió trabajando en sus creaciones y el estudio del piano, composición y armonía. En la década de 1920, Martin trabajó muy de cerca por un tiempo con Émile Jaques-Dalcroze de quien aprendió mucho sobre ritmo y teoría musical. Entre 1918 y 1926 Martin vivió sucesivamente en Zurich, Roma y París. Las composiciones de la época lo muestran la búsqueda de una auténtica voz musical propia.

En 1926 fundó la Sociedad de Música de Cámara de Ginebra. Durante este periodo también enseñaba teoría musical e improvisación en el Instituto Jaques-Dalcroze, y música de cámara en el Conservatorio de Ginebra.

La obra que invito a escuchar esta semana es el Oratorio «Gólgota», una música de la mitad del siglo 20 en un contexto más bien rumiante y serenamente triste. «Gólgota» tiene una duración total de 95- minutos y es un oratorio sobre la Pasión y muerte de Jesús.

Aunque las obras más conocidas de este compositor son probablemente la "Petite Symphonie Concertante " y el oratorio secular " Le Vin Herbe ", basada en la leyenda de Tristán; «Gólgota» puede considerarse la obra maestra de Martin. La obra, con un relato sensible y elegante, ha sido grabada recientemente con el conductor holandés Daniel Reuss y la Cappella Amsterdam, la Estonian Philharmonic Chamber Choir, la Orquesta Sinfónica Nacional de Estonia y una impresionante lista de solistas vocales .

La historia dice que Martin, luego de haber quedado "tocado" por la Pasión de Bach, vio una obra de Rembrandt en un grabado llamado: " Las tres cruces ", que muestra , en varias escenas, a Jesús y los dos ladrones crucificados . Esto le inspiró a escribir su propia versión de un oratorio sobre la Pasión, que terminó en 1948. En un texto francés combinó los cuatro Evangelios , intercalando los pasajes bíblicos con escritos de San Agustín.

Martin va narrando todo en una música dramática gráfica. Una melancolía contemplativa agridulce impregna la puntuación, que se mueve casi constantemente a un ritmo tranquilo . El coro inicial , con palabras tomadas de las "Confesiones" de San Agustín, introduce y permite al escucha disfrutar de toda la obra.

El coro canta tres gritos doloridos aún no forzados de "Père!", Respondidos cada vez por fragmentos melódicos ​​en la orquesta, produciendo lentamente una respuesta impresionante. La referencia a la apertura de "La Pasión" de Bach es evidente. Pero Martin nos da una meditación bíblica en lugar de un drama musical al estilo de Bach, que alternó pasajes de recitativo y estallidos corales con arias reflexivas y corales .

Los elementos específicos de este elaborado trabajo ponen a la vista la habilidad compositiva de Martin y el dominio de la coloración orquestal. Su escritura armónica es maravillosa . Martin explora las técnicas de 12 tonos, adaptando lo que le intrigaba, pero a su manera... ¡Muy libre! Su amor por la música del Renacimiento da a «Gólgota» un aire de misticismo antiguo.

Vale la pena escuchar esta pieza en esta Semana Santa. Comparto dos versiones:

Esta versión está en dos partes:



Esta es la última grabación que se ha hecho, está en cinco partes:











Cápsula Bíblica 1152

Del corazón del lector de la Sagrada Escritura, nacen siempre torrentes de agua viva que se derraman en un testimonio de vida, en buenos consejos y acciones concretas que hablan de la presencia de la bondad de Dios en el mundo.Al leer la Biblia, pide que tu fe se manifieste en la vida cotidiana y que ayude a los que te rodean a confirmarse en la fe, en la esperanza y en la opción  de seguir a Cristo muy de cerca.

Vencer el mal con el bien...

"No te dejes vencer del mal, antes vence al mal con el bien" (Rm 12,21).

sábado, 12 de abril de 2014

Cápsula Bíblica 1151

El hombre y la mujer de fe, forman parte del grupo de los que confían en el Señor. Leyendo la Biblia uno aprende a incrementar esa confianza, encontrando, como los grandes personajes de las historias bíblicas, señales y personas que iluminan el camino para ir descubriendo la voluntad de Dios en la vida ordinaria.

Escuchar el llamado de Dios a empezar una nueva vida...

"Dijo Yahvé a Abraham: «Salte de tu tierra. De tu parentela. De la casa de tu Padre. Para la tierra que yo te mostraré" (Gn 12,1).

viernes, 11 de abril de 2014

Cápsula Bíblica 1150

Además de que el creyente debe estar siempre dispuesto a hacer el bien, necesita fuerza y resistencia para lograrlo y para luchar contra los obstáculos que le quieran impedir hacer el bien. En la Biblia hay innumerables ejemplos que sirven de aliento para confiar en la bondad de Dios que no abandona nunca.

Celibato y pobreza al estilo de Jesús, confiando en la Providencia...

"Le dijo Jesús: Las raposas no tienen cuevas, y las aves del cielo, nidos; pero el Hijo del hombre no tiene dónde reclinar la cabeza" (Mt 8,20).

jueves, 10 de abril de 2014

Cápsula Bíblica 1149

La Biblia nos deja en claro lo difícil que ha sido siempre predicar la Palabra de Dios. Según el libro de los Hechos de los Apóstoles —por citar un ejemplo— san Pablo atravesó la región «Gálata», que hoy sería la moderna Turquía en tres ocasiones (13,13-14,27; 16,1-5; 18,23) y fundó algunas Iglesias en las que predominaban los paganos convertidos, pero, esto había sucedido debido a que un buen número de judíos no habían dado oídos a su predicación.

Dios es el Divino Alfarero...

"¡Oh hombre! ¿Quién eres tú para pedir cuentas a Dios? ¿Acaso dice el vaso al alfarero: Por qué me has hecho así?" (Rm 9,20).

miércoles, 9 de abril de 2014

Cápsula Bíblica 1148

Una tradición muy antigua, identifica a los destinatarios del Evangelio de san Marcos con la comunidad perseguida de Roma en los tiempos de Nerón (año 64). Se trataría de una comunidad mayoritariamente de origen pagano, pobre y en crisis, que estaría llamada a dar razón de su fe e identidad tal como la dio su Maestro y Señor en la cruz.

Vanidad de vanidades...

"Vanidad de vanidades, dijo el Cohelet; vanidad de vanidades; todo es vanidad" (Ecl 1,2).

martes, 8 de abril de 2014

Cápsula Bíblica 1147

Como Palabra de Dios, el libro de los Hechos sigue vivo y actual. El mismo espíritu que animó y sostuvo a aquellos primeros evangelizadores, sigue sosteniendo a los misioneros de hoy que, con su entrega y generosidad, como el padre José Radilla M.C.I.U., en Sierra Leona, y muchos otros más, siguen sembrando la Buena Nueva y haciendo que el numero de los que creen, aumente más cada día. ¡Gracias Señor por el testimonio de tantos misioneros tan alegres y generosos!

Muchos creyeron...

"Pero muchos de los que habían oído la palabra creyeron, hasta el número de unos cinco mil" (Hch 4,4).

lunes, 7 de abril de 2014

Cápsula Bíblica 1146

En la Biblia las generaciones eran clave para los israelitas, pues su identidad, el sacerdocio y los cargos de gobierno pasaban de una generación a otra. Ellas daban respuesta a preguntas importantes: ¿cómo se relacionaban unas tribus con otras? ¿Cómo funcionaba el patriarcado y su transmisión? ¿Quiénes tenían derechos que se transmitían? En el lenguaje bíblico es común escuchar expresiones como: "De generación en generación", "de una generación a otra", "por todas las generaciones", etc.

Los ángeles nos acompañan...

"Jacob prosiguió su camino, y le salieron al encuentro ángeles de Dios" (Gn 32,1).

domingo, 6 de abril de 2014

«Carlos de Foucauld, Itinerario Espiritual»... un modelo de vida para el misionero y el contemplativo de hoy

La fama y la devoción por el beato Carlos de Foucauld (Estrasburgo, 15 de septiembre de 1858 — Tamanrasset, 1 de diciembre de 1916) aumentan cada día más. Juan Pablo II lo beatificó el 13 de noviembre de 2005 y sus escritos y oraciones son ejemplos para muchos, que, inquietos como Carlos, están buscando a Dios y lo encuentran en la sencillez de una vida de oración, de contemplación de servicio en las pequeñas cosas en tierras de misión.

Me parece que vale la pena escrutar la vida de los hombres que Dios propone a nuestro tiempo, como es el caso de este beato que tiene tanta similitud con la beata María Inés Teresa del Santísimo Sacramento, por aquello del amor a la misión, a la oración, a la contemplación y al servicio en las cosas pequeñas. 

En el caso de Carlos Foucauld, hay un libro de Jean François Six (quien escribió otro llamado "EL testamento de Carlos de Foucauld) que  muestra qué ha de ser para nuestra generación este amador apasionado de Jesús y, por mi parte, con la lectura de este libro que saboreé, quiero invitarlos a descifrar el mensaje que la Providencia nos transmite a través de la vida del hermano Carlos.

El camino de espiitualidad que Carlos de Foucauld propone, está fielmente dibujado en esta obra de Jean François Six . El autor se hallaba especialmente calificado para este estudio. Cuando escribió este libro, tiempo antes de la beatificación del hermano Carlos, tenía a su disposición no solamente los escritos espirituales de Carlos de Foucauld ya publicados, sino también su extensa correspondencia, todas sus anotaciones relativas a la meditación diaria y los días de retiro espiritual, las disertaciones teológicas, los escritos fundamentales y la correspondencia privada que se ha conservado. 

La descripción de el escritor hace de la personalidad de Carlos es imprsionante. Él era un laico descreído que, en Paris, se convierte por la perseverancia de un sacerdote y de ahí se lanza a una muy especial acción misionera, que no ha sido fácil de comprender. Y ahora este libro marca los compases de su más autentica existencia que pasó, en principio, desapercibida para sus propios biógrafos y debates. Hace algunos años Dios me permitió visitar y orar en aquella Iglesia, incluso en la oficinita donde él se confesó con aquel sacerdote que lo animó a emprender un camino que ahora siguen mucho.

El autor hace un escrupuloso y exhaustivo análisis de tos textos sin que esto canse al lector. Realiza el examen, hasta ahora más profundo, de las transformaciones anímicas, en relación con la conversión de Foucauld (octubre de 1886). Describe su noviciado en una Trapa de Notre Dame des Neiges y, seguidamente, en Akbés (Siria; su vocación sacerdotal; sus estudios teológicos en Roma (1886). Luego continúa con la vida de ermitaño que vivió en Nazaret; los primeros tiempos después de la ordenación sacerdotal (1901); el apostolado como eremita en Beni-Abbés (1901-6) y, finalmente en Tamanrasset (1906-16) hasta su muerte.

Con las diversas agrupaciones, que componen hoy su descendencia espiritual, uno se halla como sorprendido del arrastre de un hombre que no propuso ninguna espiritualidad nueva, sino la de tomar en serio el Evangelio en la vida de cada día.

No sé cómo describir claramente la vocación de este beato... ¿Monje o misionero? Un hombre callado que vivió entre los tuareg sus últimos años; un espacio de tiempo que habla de un ardor por evangelizar a quien tenga enfrente.

Carlos de Foucauld evolucionó en su visión del apostolado entre los árabes y los tuareg. El autor señala que no sólo tardó varios años en llegar a la fe, sino que aún después fue conducido lentamente hasta comprender lo que Dios quería exactamente de él. Son quizás los distintos jalones de su itinerario, que no siempre guardan una continuidad lineal, los que lo han convertido en un personaje controvertido. De lo que no cabe duda es de su influencia actual. En el Sahara Argelino, el devoto sacerdote, enamorao profundamengte de Jesús Eucaristía, quizo fundar una Congregación Religiosa pero nadie perseveró con él. ¡Murió sin ver aquella obra que hoy está integrada por miles! En septiembre de 1933 cinco jóvenes sacerdotes franceses, uno de ellos, René Voillaume, se instalaron en el Sahara (Argelia) para vivir según el espíritu de Carlos  de Foucauld: este fue el comienzo de la fraternidad de los Hermanos de Jesús.

La discusión sobre si Foucauld fue un monje o misionero continúa... En el libro se muestran las múltiples facetas de una vocación que el mismo protagonista fue dilucidando durante su vida, trucada por una muerte violenta abrazando a Jesús Sacramentado ante su pecho, cuando sorpresivamente fue asesinado por los Turaegs. 

Jean-François Six es un afamado especialista en dos grandes figuras: Teresa de Lisieux, sobre la que ha escrito "Una luz en la noche", "Los 18 últimos meses de Teresa de Lisieux" y Carlos de Foucauld, cuya correspondencia con el padre Huvelin descubrió en 1954 y sobre cuya figura y escritos no ha dejado de trabajar desde entonces.


Jean Francois Six,
"Carlos de Foucauld, Itinerario Espiritual"
Ed. Herder,
Barcelona 1978,
378 páginas.

«Arbor decora et fulgida» y otras obras... Música de Hernando Franco para los días de Cuaresma

El sacerdote católico Hernando Franco es considerado uno de los más notables compositores renacentistas del siglo XVI en América. De origen español, nació en 1532 en Galizuela (Alcántara) y fue niño cantor en la catedral de Segovia. En el año de 1573 su nombre aparece en los registros de la catedral de Guatemala como maestro de capilla. Entre 1575 y 1585 (año en que murió), fue maestro de capilla de la catedral de México, sucediendo en el cargo a Juan de Victoria, también de origen español. 

Bajo el ministerio de Franco la música catedralicia de México alcanzó su apogeo, gracias a nuevas contrataciones de músicos y una importante cantidad de composiciones que enriquecieron el archivo catedralicio. Se conserva una cincuentena de sus obras en las catedrales de México, Puebla y Guatemala, así como en el Museo Nacional del Virreinato de Tepotzotlán, Estado de México, y en la Biblioteca Newberry de Chicago, Illinois, E.U.A. 

La música de Hernando Franco se conecta con el estilo polifónico franco-flamenco, con influencias de compositores como Heinrich Isaac, Alexander Agricola, Josquin des Près y Jacob Obrecht, cuya música se tocaba en su época en la catedral de Segovia. Más directa fue la influencia de compositores españoles como Cristóbal Morales, Pedro y Francisco Guerrero y Bartolomé de Escobedo. La obra religiosa de Hernando Franco incluye misas, motetes, salmos, himnos, responsorios, salves y magnificats, escritos a cuatro, cinco y seis voces. 

La materia prima para las obras de Franco, como para todos los compositores de música religiosa de su época, es el canto gregoriano, por lo que su pensamiento musical se adecua a los modos eclesiásticos medioevales, resultando una música esencialmente diatónica, de estilo austero y sobria expresividad. 

Vexslla Regis:


Miserere:


Peccantem me quotidie:

Cápsula Bíblica 1145

Algunas de las parábolas más célebres de Jesús están en el Evangelio de San Lucas. Estas suelen ser muy realistas, muy humanas y transmiten, en general, regocijo, entusiasmo y optimismo, cosa que contrasta con el tono condenatorio y apolalíptico de las que comparte don Mateo y Marcos, como la del sembrador. Leyéndolas, uno se siente siempre reconfortado e invitado a acercarse más y más a la misericordia de Dios.

Perseguidos...

"Somos perseguidos, llevamos un yugo sobre el cuello, estamos agotados, no hay para nosotros descanso" (Lam 5,5).

Cápsula Bíblica 1144

A menudo se ha considerado que el cuarto evangelista (San Juan) representa una interpretación posterior a los tres sinópticos, pero eso, sin embargo, no quiere decir que Juan se haya basado en ellos. Es más probable que Juan haya sustentado su obra en tradiciones independientes (y posiblemente muy primitivas) de la vida y las enseñanzas de Jesús, hecho que explica las notables diferencias en que Juan y los sinópticos (Mateo, Marcos y Lucas) presentan el mensaje de Jesús.

La esperanza de la Resurrección...

"Subiré sobre las cumbres de las nubes, y seré igual al Altísimo" (Is 14,14).

sábado, 5 de abril de 2014

Cápsula Bíblica 1143

En la Biblia, la adoración a Dios es constantemente utilizada como clave para el florecimiento, mientras que la idolatría siempre es considerada como la fuente principal de la maldad y la falta de armonía. Alabar a dioses falsos acarrea la desintegración del individuo y de la sociedad.

Vivimos en la presencia de Dios...

"Él mira siempre sus caminos y nada se esconde a sus ojos" (Eclo 17,13).

jueves, 3 de abril de 2014

Cápsula Bíblica 1142

Muchos especialistas en Sagradas Escrituras dicen que el mejor lugar para comenzar y poder comprender las enseñanzas de Jesús en la Biblia, es el Sermón de la Montaña, que abarca los capítulos quinto, sexto y séptimo del Evangelio de Mateo, y que tal vez sean el resumen más fiel del típico modo en que Jesús instruía a sus seguidores.

Restáuranos, Señor...

"Restaura, Yahvé, nuestra suerte, como los torrentes del Negueb" (Sal 126,4).

miércoles, 2 de abril de 2014

Cápsula Bíblica 1141

En los evangelios sinópticos (Mateo, Marcos y Lucas), el tema fundamental e la predicación de Jesús se refiere al reino de Dios. Alrededor de cincuenta dichos y parábolas de nuestro Señor se relacionan con el reino.

Sonrisas y júbilo...

"Aun llenará tu boca de sonrisas y de júbilo tus labios" (Job 8,21).

martes, 1 de abril de 2014

Cápsula Bíblica 1140

La morada divina —el Monte donde Moisés recibió la Ley— se encontraba, según la Biblia nos describe, fuera de la tierra prometida, el sur de Canaán. Existen varias formas de referirse al monte sagrado, sobre todo monte “Horeb”, aunque también se le llama “Montaña de Dios” o, simplemente, “la Montaña”

Un caluroso recibimiento...

"Todos, desde el más pequeño hasta el grande, concurrieron, porque era para ellos inesperada la llegada de Judit. Abrieron la puerta, las recibieron y, encendiendo fuego para alumbrar, la rodearon" (Jdt 13,13).