Se llama "México, Tierra de Volcanes", no tanto por las mil erupciones que han cubierto el suelo de México de lava y rocas en el transcurso de los siglos, sino sobre todo el libro debe este nombre al hecho de tantas convulsiones humanas que hacen de la historia de nuestra nación una perenne tragedia.
Esta semana recomiendo la lectura de esta obra brillante que no es improvisación de periodista, ni mucho menos un liviano escrito de un turista. Schlarman es conocido en los Estados Unidos por varias obras históricas llevadas a cabo con investigación acuciosa y absoluta serenidad. Hijo de laboriosos cultivadores del suelo, venidos de Hanover más de un siglo, Schlarman nació en el Estado de Illinois (E..U.. de A. ) y después de sus estudios secundarios, cruzó el Atlántico para cursar los estudios superiores en la afamada Universidad Imperial de Innsbruck (1901-1904) y en la también famosa Universidad Gregoriana de Roma (1904-1907).
Joseph Schlarman se interesó por México desde que la Revolución Mexicana conmovió al mundo. Pero el régimen de Lázaro Cárdenas, con su cruzada humanitaria en favor del indio y su atrevido programa agrario, atrajo definitivamente su atención. Schlarman que no se fiaba ni de afirmaciones repetidas, ni de oropelesca propaganda, quiso averiguar qué se había realizado del flamante programa. "México, Tierra de Volcanes" es, ante todo, una historia de México objetivo, concienzudo; una historia llena de vida interesante por la que los personajes viven, no son meros nombres entre fechas; porque se siente la terrible tragedia de un gran pueblo que lucha contra fuerzas ineluctables. El autor nos acerca a nuestro pueblo, un pueblo que lleno de valor, ha sido manipulado —con la mejor intención— por unos cuantos, un pueblo lleno de riquezas que le dan poder, pero que no dejan de seducir a sus gobernantes y los llevan por un camino conocido.
Vale la pena que, ante las elecciones ya casi inminentes, le echemos un vistazo a este auténtico compendio de historia mexicana, que es muy accesible para todos y permite comprender el presente a la luz del pasado viviente. Es una lectura muy recomendable para quienes deseamos tener una visión equilibrada de nuestra historia desde las raíces de la antigua Tenochtitlán, pasando por la colonia, hacia la Independencia y Revolución.
Conocer bien el pasado hace comprometerse con el presente. Para aquel que sabe que debe elegir a los gobernantes de su país, pero que desde la escuela no ha vuelto a leer su historia, le dará una gran perspectiva que espero no termine sino en el compromiso con nuestra patria, con su gente y con uno mismo, sin olvidar que solo quien ama está dispuesto a entregarse.
Aquí podemos leer un resumen:
Joseph H. L. Schlarman,
"México, Tierra de Volcanes",
Ed. Porrúa,
México, 2011,
741 páginas.
:)interesante
ResponderBorrarExcelente obra, muy necesaria para una persona que quiere mejorar su gobierno, sin cometer errores del pasado.
ResponderBorrarMuy buen compendio para quitarnos la benda que nos ha cubierto los ojos por tantas generaciones, vendiendonos(quien manipula nuestra educacion)una historia de mexico falsa y erratica con "heroes" que vendieron y traicionaron su patria...
ResponderBorrarDEBERÍA SER OBLIGATORIA EN LAS NORMALES, PARA QUE NUESTROS MAESTROS DIVULGUEN LA VERDAD DE NUESTRO MÉXICO.
ResponderBorrarInteresantísima obra de la historia mexicana, imprescindible de leer, no solo por estudiantes y profesores, sino también para los padres de familia. Cuando lo leía en un lugar público, se me acercó una persona (para colmo extranjera), me dice: "procura leerlo todo, no te quedes a medias con él".
ResponderBorrarMuy buen libro, debebria ser obligatorio en la escuelas y darnos cuenta de la verdadera hitoria de Mexico nuestro amado pais, y no vivir con la reseña sacada de una aparente historieta que nos dan por historia de Mexico en las escuelas.
ResponderBorraren la escuela nos pusieron una venda en los ojos despues de 64 años y leer esta clase
BorrarAlguien sabe como se llama el libro que habla sobre la ciudad de mexico, sus calles, sus colonias, su gente, pero es escrito como si fuera la misma ciudad la que narra rn primera persona?
ResponderBorrar