Cápsula Bíblica 125

Tenemos en el Nuevo Testamento, dos cartas a los CORINTIOS, mismas que exhortan a los fieles a vivir la unidad de la fe y a normar la celebración de la Eucaristía.Corinto era muy popular, una colmena de abigarrada multitud de comerciantes mezclados de todos los países, población mixta de griegos, africanos, sirios y judíos. Y por su situación entre dos mares hacía de puente entre Oriente y Occidente y llave del Peleponeso . En Corinto encontramos la primera huella cristiana en el Nuevo testamento del domingo cristiano (1 Cor. 16, 2) . Se celebraba en común el Ágape o cena que precedía a la Eucaristía con el esquema: lecturas, predicación, ágape o comida de amor, después se alejaban los no bautizados, y a continuación el banquete eucarístico con la consagración, fracción del pan y ósculo de paz, que después se quedó cristalizado en nuestras misas; se cantaban himnos, algunos de los cuales encontramos en las cartas del Apóstol ( Ef 5, 14). Así se reunía la comunidad como un cuerpo alrededor de su Señor como su cabeza. El Banquete Eucarístico junta la comunidad entre sí y esta con Jesús. Y en una de estas cartas (1 Cor, 1,23) encontramos la primera redacción de la Ultima Cena, con las palabras de la consagración, que, según escribe San Pablo las consignó de la tradición.