La figura de Carlos Chávez constituye todo un ejemplo de entrega y renovada visión artística para el enriquecimiento musical de México. Carlos Antonio de Padua Chávez y Ramírez nació en Popotla, hoy perteneciente a la Ciudad de México el 13 de junio de 1899 y murió en la Ciudad de México el 2 de agosto de 1974.
Compositor de una envidiable cantidad de partituras, todas ellas de primer nivel, empuñó la batuta al frente de la Sinfónica de México como fundador, fue también profesor, periodista, funcionario político y franco divulgador de la música mexicana en muchos países del mundo. De hecho, la producción de este compositor en las tres primeras décadas del siglo XX está (en gran medida) orientada a resaltar los valores de nuestra música folclórica. Con Carlos Chávez se consolidó definitivamente el movimiento musical nacionalista de México.
Hoy quiero recomendar un disco que reúne las 6 sinfonías que compuso y de las cuales la segunda, llamada «Sinfonía India», ─que utiliza instrumentos de percusión yaqui─, es quizás la más conocida. Sobre la importancia que para él tenía el elemento indígena comentó: "El arte indígena de México es hoy la única manifestación viviente de la raza que forma las tres cuartas partes de la población, las características de esa música han podido resistir cuatro siglos de contacto con expresiones europeas. Si bien es cierto que se ha producido en México un arte mestizo en permanente evolución eso no ha impedido que el arte indígena puro siga existiendo... Escribí esta y otras sinfonías indias porque ésta es la primera música que oí en mi vida y la que más ha nutrido mi gusto y mi sentido musical".
La instrumentación es uno de los elementos de mayor atractivo en la Sinfonía india y de las otras cinco que brotaron de la inspiración de Carlos Chávez, además del reto de sus obras. En varias de estas obras, la gran orquesta sinfónica se ve enriquecida por un desusado número de instrumentos de percusión: tambor yaqui, sonajas de barro, sonajas yaquis, tambor de agua (un guaje abierto flotante en agua), tenábari (una red con capullos de mariposa desecados), teponaxtles (especie de tambores hechos con un tronco de árbol, de origen mexica), una sarta de pezuñas de venado o cuentas de madera, tlapanhuéhuetl (gran tambor de madera y parche de piel) y raspador yaqui.
Cada una de las sinfonías de Chávez tiene uyna belleza especial, la tercera, por ejemplo, nos permite volver la vista al siglo XX y percatarnos de la riqueza y variedad del repertorio sinfónico de aquellos tiempos y es considerada por algunos estudiosos como la verdadera cúspide tanto en el catálogo sinfónico de este autor y que asimismo cuenta (¿debe contar?) con un lugar privilegiado en los anales sonoros del siglo pasado.
Curiosamente este disco, que es una maravilla, está hecho en los Estados Unidos con Eduardo Mata dirigiendo a la Orquesta Sinfónica de Londres. Para que disfruten de esta música clásica mexicana, les dejo dos links para descargar y un video para ver la Sinfonía India en ballet.
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