Cápsula Bíblica 370

En la Misa de cada Domingo, recitamos el «Credo» o Profesión de Fe. En un párrafo decimos: "Creo en el Espíritu Santo... que habló por los profetas". En estas palabras se contiene sustancialmente nuestra fe en la Sagrada Escritura como libro inspirado por Dios. Con la frase "El Espíritu Santo habló" afirmamos que Dios es comunicativo y busca siempre dialogar con nosotros. Cuando decimos que nos "habló por los profetas" afirmamos que Dios quiere hablarnos con palabras «rigurosamente humanas» y que con este fin el Espíritu Santo ha movido a determinados hombres para que anunciaran y escribieran la Palabra con que Dios se nos manifiesta. A esto es a lo que llamamos "inspiración".