El Papa Francisco es un hombre de ideas muy claras, un consagrado que busca para él y para todos la santidad, un cristiano comprometido hasta los huesos. ¿Qué mueve a una persona para ser así como él?
Esta semana quiero recomendarles la lectura de un libro de Antonio Royo Marín, el sacerdote dominico que fue en vida y sigue siendo hasta hoy un gran influyente teólogo y moralista que ha ayudado a conservar la doctrina esencial sobre la santidad en la Iglesia y compendió en muchas obras la enseñanza y la espiritualidad católicas.
El hombre está llamado a ser santo, pero, para alcanzar este ideal, es preciso ser gente de ideas claras. Royo Marín responde en este libro a preguntas que son comunes en torno al tema: ¿En qué consiste la santidad? ¿Qué significa ser santo? ¿Qué es lo esencial en la persona santa? ¿Qué constituye la principal tarea del que anhela la santidad?
La Sagrada Escritura, los Santos Padres, los teólogos y los grandes místicos de todas las épocas han propuesto, como muchos que ya han sido declarados beatos o santos, diversas fórmulas para alcanzarlo, pero, todas coinciden en algo que esencial. Royo Marín ahonda y se extiende en un ensayo sencillo, muy alcanzable para todos, en estos temas y nos los expone de una manera clara y didáctica.
El libro, se puede decir, es el Testamento Espiritual de Royo Marín, quien en la introducción afirma que quiere hacer entrega de estas páginas en el ocaso de su larga vida como un resumen de su famosa "Teología de la Perfección Cristiana".
Es un libro que merece la pena leerlo, subrayarlo y luchar por hacerlo vida.
Antonio Royo Marín,
"Ser o no ser santo..."
(Esta es la cuestión),
Editorial BAC,
Madrid 2000,
212 páginas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario