Me acabo de encontrar, hace dos semanas, un libro que está escrito para descubrir el centro más profundo de nuestro ser a través de la meditación. Un libro lleno de verdades espirituales y consejos prácticos que sirven de guía a quien quiera ir por el camino de la paz interior, tan necesaria en la vida moderna.
El autor es uno de los más influyentes líderes espirituales de la oración en nuestros tiempos, John Main, un monje Benedictino Irlandés que nació en Inglaterra en 1926 y murió en Canadá cincuenta y seis años después. De acuerdo a Fr. Bede Griffiths, que escribió poco después de la muerte de John Main, él fue el «más importante líder espiritual de la Iglesia actual».
John Main era un joven diplomático católico que vivía en el Lejano este y fue introducido a la meditación por un monje Hindú llamado Swami Satyananda. Sin alejarse de su propia fe, John Main inmediatamente reconoció el valor de esta práctica que profundiza y enriquece las otras formas de oración Cristiana. No fue sino hasta muchos años después que se percató de lo mucho que esta práctica de oración silenciosa del corazón se encontraba enraizada en su propia tradición
Cristiana.
John pudo ver con mirada fresca las enseñanzas de Jesús sobre la oración. Y leyó una nueva descripción viva de Juan Casiano acerca de los primeros monjes cristianos, Los padres del desierto, que practicaban y enseñaban con su humilde ejemplo la disciplina simple de la «oración de una palabra» o frase muy corta (Mantra). Vio el poder que tenía esta disciplina para lidiar con las distracciones que inevitablemente llenan la mente, sobretodo durante la oración pero también en otros momentos.
En el «Mantra», Main vio el camino de esta quietud («hesychia» como la llamaban en griego los cristianos del este) u «oración pura» que es la «adoración en Espíritu y en verdad». Este monje vio como la disciplina del mantra purifica el corazón de deseos contradictorios y nos unifica. El lugar de la unidad es el corazón, en donde hallamos nuestra más profunda y natural orientación hacia Dios como fuente personal y meta última. Entendió también cómo un mantra nos lleva a esa pobreza de Espíritu, o de la no-posesividad, que Jesús afirmaba como primera virtud y condición para la felicidad humana.
John Main pronto aprendió, por medio de su propia práctica de meditación que la disciplina de meditar en la mañana y en la noche da balance a todo el día, cada día de nuestra vida, en una paz y dicha cada vez más profundas. Y cada vez más, notaba la conexión entre su experiencia de paz interna con el Evangelio y la fe Cristiana. La oración se volvió más importante que hablar o pensar en Dios. Es ser con Dios.
Este libro, publicado por la Nueva Secam de la Arquidiócesis de México, recoge mucha de la enseñanza de este hombre lleno de Dios y está escrito no para alentar a las personas a que se escapen de la vida, sino para ayudar a descubrir el centro más profundo de su ser a través de la meditación. Al ir recorriendo sus páginas, uno encuentra verdades espirituales y consejos prácticos que lo van guiando por el camino de la paz, tan necesaria en la vida moderna.
Un libro que vale la pena leer para adentrarse en el mundo de la oración de contemplación y que recuerda aquel otro del que ya hablé alguna vez: "Relatos de un peregrino ruso", que mucho me ha servido. ¡Feliz domingo, lleno de Dios!
John Main,
"El poder del mantra",
Ed. Fray Juan de Zumárraga, A.R.,
México 2002,
127 páginas.
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