Estamos iniciando Octubre, el mes del Rosario y el mes de las Misiones. Hoy les presento un libro que habla de María. Sabemos muy poco de su vida, pues el Evangelio es parco al respecto.
Si quisiéramos saber mil y mil detalles de su vida. A fuerza de ver sus imágenes en las hornacinas de los altares, es fácil que nos olvidemos de qué la Virgen vivió en este mundo 24 horas al día como una mujer sencilla y encantadora, entre pucheros, escobas, vecinas, barro, sol, cansancio, canciones, preocupaciones domésticas, tertulias y aserrín abundante del taller de Jose.
Éste libro es una fantasía en la que el autor ha imaginado aquellos días de la vida de la virgen que serían tan reales y tan sencillos y por tanto tan maravillosos.
Por eso el autor ha redactado este apócrifo de la vida de María. Un apócrifo al revés. Porque los primitivos apócrifos llenaron los huecos evangélicos con milagrería y maravilló sismo. El ha querido llenarlos con humanismo. Con ese humanismo que es lo más amable y, a la vez, lo más realmente maravilloso que procede del misterio de la Encarnación: Qué el Verbo de Dios se haya hecho carne y haya vivido entre nosotros. Y que la virgen María, la Madre de Dios, también haya vivido «como nosotros».
La lectura de esta obra es sencilla y se lee de corrido disfrutando e imaginando cómo hubiera podido ser esa vida de cada día de la Virgen María.
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