Como siempre, en este espacio del blog dedicado a los libros, no se sabe que saldrá a la luz cada semana, pues la literatura que aquí se presenta es muy variada, tratando de compartir lo que he leído y que abarca muy diferentes géneros, seguro de que a uno de mis siete lectores, se le antojará leer algo de esto. Esta semana les invito a leer algo de lo muchon que leí en mis tiempos mosos, cuando en aquellos años me adentarba en las misterioras historias de Agatha Christie.
Ya he hablado en otra ocasión de Agatha Christie (15 de septiembre de 1890 – 12 de enero de 1976), que fue una escritora inglesa especializada en los géneros policial y romántico, por cuyo trabajo recibió reconocimiento a nivel internacional. Lo hice cuando les invité a leer: «Asesinato en el Orient Express» y hablé ampliamente de ella.
Sus historias son siempre atrapantes, como esta que recomiendo leer esta semana en su obra titulada «Cinco cerditos» y que, aunque es ciertamente una lectura lenta que sucede en poco tiempo remontando al pasado, no deja de tener al lector metido en la trama y queriendo decifrar el final inesperado.
La historia es la de una joven que acude al célebre personaje de Christie "Hercules Poirot", en busca de ayuda. Su padre, Amyas Crale, que fue un famoso pintor, fue envenenado hace muchos años, y su madre, juzgada y condenada por este crimen murió en la cárcel. Al morir, la mujer deja una carta a su hija de cinco años, Carla, reafirmando su inocencia. La muchacha fue enviada entonces a Canadá con unos parientes, quienes la educaron y cambiaron el nombre. Carla sabe que necesita del mejor detective del mundo para una misión prácticamente imposible: volver al pasado para encontrar al verdadero asesino, y así limpiar el nombre de su madre inocente. Hercules Poirot evoca los versos infantiles de Cinco cerditos, una tradicional canción infantil inglesa, al enfrentarse a los recuerdos de los cinco testigos de un crimen que tuvo lugar hace dieciseis años atras y descubrir, por fin, al culpable.
Como suele ocurrir en la mayoría de sus novelas, Agatha realiza una primera aproximación al entorno en el que sucedió el crimen. Seguidamente, quien dirige la investigación conversa con cada uno de los personajes que tuvieron la oportunidad de cometer el delito. Por último, se realiza la resolución del suceso en petit comité, delante de los involucrados. Todos se quedan boquiabiertos cuando se descubre al culpable y se desgrana paso a paso su modus operandi. En el caso de esta novela los sospechosos son cinco personajes. Poirot recibe el encargo y acepta el reto de enfrentarse a testimonios que no siempre recordarán exactamente qué sucedió o que tal vez tergiversen la ya de por sí lejana verdad. Con escasas pruebas y demasiados prejuicios, la tarea de Poirot se complica cuando comprueba que sus cinco sospechosos tienen, aparentemente, sólidas coartadas. Pero, ¿quién será capaz de mantenerse firme ante la inquisitiva perspicacia de tan avispado investigador?
Pongo en sus manos y en sus ojos una de esas novelas en las que, una vez llegado el final, el lector siente la necesidad de volver a leerla, para cazar nuevos detalles que habían pasado inadvertidos. Es por ello una obra muy disfrutable, en la que Agatha Christie, despliega mayor cantidad de talento, lucidez e imaginación.
La novela se puede leer haciendo click aquí
Agatha Christie,
"Cinco cerditos",
Editorial RBA.
256 páginas.
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