Sea en formas nuevas o tradicionales, el hombre de hoy busca a Dios y quiere saber por qué vías podría llegar a tener una profunda experiencia de Él. Acabo de leer un libro del monje benedictino Anselm Grün, de quien ya he comentado algunas obras en varias ocasiones, en el que muestra, en lo que es la edición revisada de su primer libro, titulado «PUREZA DE CORAZÓN», las respuestas que el antiguo monacato de los Padres del desierto dio a esta pregunta, sacando a la vez a la luz un tesoro fascinante, la idea de pureza de corazón, la única cosa que posibilita vivir en presencia de Dios.
«PUREZA DE CORAZÓN» fue el primer libro de la larga trayectoria de Anselm Grün. Aquí nos presenta una serie de pensamientos y consejos de los monjes del desierto como caminos para alcanzar la pureza del corazón, y desde esa pureza vivir en paz con Dios. En su primera obra, este singular monje alemán, alabado por unos y criticado por otros, propone un diálogo honesto con Dios, que lleva al hombre a experimentar la calma y serenidad, una paz duradera, aunque sólo en la medida en que estamos preparados para dejarnos moldear por él. Se trata, afirma el autor, de un camino arduo y constante, que nos lleva al encuentro con Dios y, por fin, a descansar en El.
El padre Grün, nació en 1945, es monje de la Abadía de Münsterschwarzach, y consejero y director espiritual de un gran número de personas de muy diferentes confesiones. Es un prolífico escritor que en todas sus obras resalta su agudeza psicológica y su amplio conocimiento experiencial de la vida de oración y de los numerosos orantes a los que acompaña en su aventura espiritual.
Anselm Grün,
"Pureza de corazón",
Editorial DDB,
Bilbao 2015,
86 páginas.
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