Hoy quiero presentarles un pequeño libro (menos de 100 páginas) que llegó a mis ojos en formato PDF y es la ópera prima de Carlos Arroyo Cobos: «El adolescente que lloraba con las películas de kárate», que a primera vista, con el solo título parece ser un drama. El libro narra, en boca de un muchacho —a lo largo de once relatos— sus desventuras junto con su grupo de amigos con los años ochenta como escenario. El protagonista se presenta como un joven perdedor con un puntito de suerte que vive el tránsito vital a la adolescencia en el verano previo al ingreso al Instituto (según la educación en España de los años ochentas) y descubre la cara más dolorosa del amor y el valor de la amistad. El mayor acierto de este libro es tocar estos temas en la realidad de los truculentos años 80 que muchos de los nuevos abuelos de hoy vivieron.
El autor nos traslada a un verano de aquellos años y nos hace convivir con una pandilla madrileña que relato a relato comparte sus aventuras y al mismo tiempo —a muchos seguramente— traerá recuerdos de lo que fue esa época y los valores tan puros que tienen los niños que aún no han perdido la inocencia. Los relatos se leen de un jalón y además la narración es muy ágil y sencilla por lo que es fácil llevar un buen ritmo de lectura, tanto, que al final se te acaba haciendo corto y el verano, termina haciéndose igual, tan corto como cuando de adolescentes y jóvenes disfrutábamos de las vacaciones, que siempre se nos hacían cortas.
Carlos Arroyo tiene una pluma muy ágil que consigue enganchar al lector desde el principio y hace que uno devore el libro en una hora cuando mucho, por lo menos así me pasó a mí. Y es que son muy poquitas paginas pero muy completas. El autor cuenta lo que de necesita saber y no más; como a mi me gusta, que no hago muchas preguntas.
El protagonista del libro es un muchacho normal, con miedos y dudas, que se deja llevar por situaciones y acontecimientos que hacen recordar esa época de transición en la vida, que todos pasamos y que algunos, como él, no han tenido la suerte de tener una familia cristiana que forme en los valores. Hay muchas situaciones que al chico se le disparan, que hemos visto en algunos adolescentes aún de nuestro tiempo. Por lo que el protagonista del libro pudiera ser cualquiera de los adolescentes, también de hoy. El autor narra muchas cosas acerca de los años 80s. Desde la forma de vivir, escuelas, música que se escuchaba, modas acerca de la ropa, televisión...etc
El título: «El adolescente que lloraba con las películas de kárate» tiene su explicación en la misma lectura y sin complicaciones, ya que los personajes no son muchos, por los que llegamos a conocerlos muy bien. Podremos o no reconocer en ellos a antiguas amistades y nos hará reír numerosas veces con los tópicos de entonces.
Con un lenguaje fuerte y sin tapujos, como es el estilo de muchos escritores de esta generación, Arroyo escribe, además, con un estilo particular y muy bueno, pues a pesar de que el libro está compuesto por relatos cortos, la historia, al seguir cierto orden cronológico, tiene un pequeño relato que funciona como inicio y otro relato que nos sirve de desenlace, por lo que lo que se lee casi como si se tratara de una novela y cada relato fuera un capítulo. Cada historia llega al corazón. Carlos Arroyo Cobos no dice en ningún momento que este libro sea biográfico, pero en cada una de sus líneas se nota que él también fue uno de esos adolescentes, porque todo está bañado con el regusto agridulce del recuerdo y de su España natal.
En resumen, les invito a leer un libro breve y bastante entretenido que seguramente estará ya en las librerías de México o es fácil conseguirlo en Mercado Libre o Amazon.
Carlos Arroyo Cobos,
"El adolescente que lloraba con las películas de karate",
Ed. Endimion,
Madrid,
77 páginas.
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