Cápsula Bíblica 7

El autor principal de la Biblia es Dios, que ha inspirado al autor secundario que es llamado "hagiógrafo" o escritor sagrado, quien a su vez ha escrito todo aquello y sólo aquello que Dios ha querido que escriba. Dios ilumina el entendimiento del autor sagrado y mueve su voluntad dejándolo libre para adoptar la forma de expresar las verdades inspiradas. La principal consecuencia de esa inspiración divina es la "inerrancia", es decir, la ausencia de error en lo inspirado, pues Dios no puede equivocarse ni engañarnos.