Este domingo he decidido compartir con mis siete seguidores la ópera «LAKMÉ», de Leo Delibes (Saint-Germain-du-Val, 21 de febrero de 1836 - París, 16 de enero de 1891), cuyo nombre completo era Clément Philibert Léo. Delibes fue un compositor romántico francés, recordado especialmente por sus ballets Sylvia y Coppélia y, más recientemente, por esta ópera: «LAKMÉ».
Leo era hijo de un cartero y de una mujer dedicada a la música, su abuelo era cantante de ópera. Fue criado sobre todo por su mamá y su tío, después de la temprana muerte de su padre. En 1871, a los 35 años, se casó con Leontine Estelle Denainekin. Delibes murió 20 años más tarde en 1891, y fue enterrado en el Cimetière de Montmartre, París.
Este maravilloso músico, comenzó sus estudios de composición en el Conservatorio de París en 1847, donde obtuvo un primer premio de solfeo en 1850. Fue alumno de Adolphe Adam. Un año más tarde, también tomó clases de canto, aunque terminó siendo mejor organista que cantante. Fue pianista acompañante y director de coro en el Théâtre Lyrique, segundo director de coro en la Ópera de París (1864), y organista en el Saint-Pierre-de-Chaillot entre 1865 y 1871.
La primera de sus varias operetas fue "Deux le sous charbon", compuesta en 1856, pero Leo alcanzó lafama en 1870 con el éxito de su ballet Coppélia –del que hablaré en otra ocasión– y que a menudo se interpreta como suite de concierto.
Entre sus otros ballets están "Sylvia", escrito con Léon Minkus y publicado en 1876, en el que destaca el "Pizzicato", uno de sus mayores éxitos. Gran amante de la danza, Tchaikovsky admiró ambos ballets.
Delibes también compuso varias óperas, la última de las cuales, es la exuberante y orientalizante «LAKMÉ», que ocupa nuestros oídos ahora y que fue estrenada en la Opéra-Comique en 1883.
Lakmé es uno de los últimos ejemplos del exotismo que invadió Francia en la segunda mitad del siglo XIX, y que hizo que sus compositores se inspirasen en lugares lejanos más intuidos que conocidos (Africa, La India, e incluso España). Con su falta de pretensiones, su refinado gusto por la orquestación descriptiva y su delicadeza, Delibes contó una triste historia de amor.
En su época, las óperas de Delibes impresionaron lo suficiente a Tchaikovsky como para que considerase a Delibes "mucho mejor que Brahms".
Ahora dejo algunos videos:
1. Anna Netrebko y Eline Garanca en el duo de las flores:
Ahora dejo algunos videos:
1. Anna Netrebko y Eline Garanca en el duo de las flores:
2. Natalie Dessay en el aria de las campanillas:
3. La ópera completa:
Pater, como siempre un deleite, gracias por compartirla..haz hecho mi noche. Bendiciones. ¡Vivir para Cristo!
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