martes, 16 de enero de 2018

Cápsula Bíblica 2522

A Zorobabel, uno de los líderes de Israel que volvió del exilio, le parecía imposible reconstruir el templo. El pueblo estaba desanimado, sus enemigos se oponían y carecía de recursos o de un gran ejército. Pero Dios envió al profeta Zacarías para que le recordara que la tarea requeriría algo mayor que un ejército poderoso, fuerza individual o recursos humanos. Se necesitaría el poder del Espíritu (Zacarías 4,6). Seguro de la ayuda divina, Zorobabel confió en que Dios allanaría toda montaña de dificultad que se interpusiera en la reconstrucción del templo y la restauración de la comunidad (Zac 4,7). Hay que dejarse ayudar para poder responde a lo que el Señor pide. A pesar de que las cosas sean tan difíciles en apariencia, con la fuerza de Dios, todo se logra.

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