miércoles, 7 de diciembre de 2016

Cápsula Bíblica 2118

¡Cuán verdadero es el proverbio de Salomón cuando pensamos en las experiencias de Job, ese personaje del Antiguo Testamento!: «Mejor es el fin del negocio que su principio; mejor es el sufrido de espíritu que el altivo de espíritu" (Eclesiastés 7,8). Dios quiso hacer que Job aprendiera la lección y lo hizo por caminos misteriosos. Aunque no podamos comprender plenamente los caminos de nuestro Dios infinito y santo, sí podemos confiar en Él. Dios siempre sabe qué es lo mejor para los suyos.

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