Hoy quiero invitarles a leer un libro que contiene unas meditaciones —dirigidas al Santo Padre y a la Capilla Pontificia— por el padre Raniero Cantalamessa, el célebre predicador de la Casa Pontificia que, siendo licenciado en Teología y Letras Clásicas, abandonó la enseñanza desde 1980 para dedicarse totalmente a la predicación. Desde hace mucho tiempo dirige las diversas meditaciones de los tiempos fuertes al Papa y a la Curia Romana. Se trata de «LA EUCARISTÍA, NUESTRA SANTIFICACIÓN».
Son una serie de meditaciones que contemplan la presencia de la eucaristía en la historia de la salvación: en el Antiguo Testamento como figura, en el Nuevo Testamento como acontecimiento y en el tiempo de la Iglesia como sacramento. El autor muestra el lugar central que ocupa el sacramento de la eucaristía en la vida de la Iglesia; es más, la eucaristía, nos recuerda Cantalamessa, «hace» la Iglesia mediante la consagración, la comunión, la contemplación y la imitación. La conclusión a la que llega este afamado franciscano capuchino, es que «la eucaristía hace la Iglesia haciendo de la Iglesia una eucaristía». Las dos últimas meditaciones contemplan el misterio eucarístico como presencia real del Señor y como espera de su regreso. En todas estas páginas ocupa un lugar privilegiado el Espíritu Santo «luz y fuerza de la eucaristía» y se me hacen muy propias para meditar en este tiempo.
Raniero Cantalamessa,
"La Eucaristía, nuestra santificación",
Ed. Edicep,
Valencia 2004,
137 páginas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario