
Mendelssohn, siendo compositor desde muy joven tuvo una gran influencia de músicos famosos de los cuales tomó mucho para sus obras. La obra está escrita para dos flautas, dos oboes, dos clarinetes en si bemol, dos fagotes, dos trompas en mibemol y/o do, dos trompetas en do, timbales en do y sol, y las cuerdas. La sinfonía consta de cuatro movimientos: Allegro di molto (do menor, 4/4, forma sonata). Andante (mi bemol mayor, 3/4, forma sonata). Menuetto: Allegro molto (do menor, 6/4, con un trío en primer lugar, en la bemol mayor y más adelante en do menor. En comparación con la forma estándar de minueto y trío, es un poco diferente, ya que hay un enlace adicional al minuto principal después de la sección en forma de trío binario). Allegro con fuoco (do menor, 4/4, forma sonata, que termina en do mayor. El tema principal tiene un parecido sorprendente con el último movimiento de la Sinfonía n.º 40 de Wolfgang Amadeus Mozart.)
Cabe destacar que el allegro di molto es de construcción mozartiana en forma sonata, que el primer tema dinámico contrasta con el segundo lírico más típico de Mendelssohn y termina con una coda de tipo Beethoven; que el andante es lírico y de textura transparente con pasajes cantabiles para la cuerda y la madera y el menuetto también de inspiración mozartiana, contiene un tranquilo trio, que quizás el propio Mendelssohn lo encontró demasiado estático y por esto lo cambió en su estreno en Londres. El allegro con fuoco, que es el último de los movimientos, desarrolla técnicas contrapuntísticas. Después de una vivaz presentación del frenético tema y una sección en que domina el pizzicato de las cuerdas, el desarrollo se obtiene mediante una fuga. Una brillante coda en stretto finaliza triunfalmente la obra con ese final que, como les digo, me hace ir a la Sinfonía n.º 40 de Mozart. ¡Gocen de esta brillante sinfonía!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario