Cápsula Bíblica 2588

Gracias a los relatos bíblicos, conocemos cómo la captura de Jesús fue algo totalmente injusto y fuera del uso común. Una vez capturado Jesús, fue sometido a un proceso totalmente arbitrario e ilegal según el derecho de los judíos. Se confeccionó un auténtico artificio, urdido por las autoridades religiosas para deshacerse de un personaje al que consideraban peligroso para las instituciones. No fue juzgado en el Templo, como se debía, sino en cada del Sumo sacerdote, de noche y con un sanedrín convocado a toda prisa. Fue condenado por blasfemia, por afirmar que era el hijo de Dios. La ley judaica prescribe que, en caso de condena a la pena capital, el proceso se repita a las 24 horas, pero no aplicó esta norma en esa ocasión. ¡Qué injusta fue la captura y la condena de Jesús!