Cápsula Bíblica 2775

Los libros de la Biblia, a diferencia de los demás libros, se caracterizan por haber sido escritos gracias a un influjo sobrenatural que llamamos «inspiración divina», la cual incidiendo sobre los autores humanos de tales libros ha operado la circunstancia de que la Sagrada Escritura sea una obra literaria que tiene a Dios y al hombre conjuntamente como verdaderos autores. Dios como autor principal, el hombre como autor auxiliar o instrumental; esta acción conjunta divino-humana garantiza el origen divino de la Biblia y su verdad en orden a nuestra salvación.