domingo, 21 de octubre de 2012

LOS DE ABAJO... La célebre novela de la Revolución Mexicana.

Mariano Azuela González nació en Lagos de Moreno, Jalisco el 1 de enero de 1873 y murió en  Ciudad de México, el 1 de marzo de 1952.  Fue un médico de profesión y destacó mucho destacó como crítico literario y escritor mexicano. A lo largo de su carrera literaria incursionó en el teatro, el cuento y el ensayo crítico además de la novela, género donde obtuvo mayor reconocimiento. Cuando las fuerzas carrancistas vencieron a Villa y a Zapata, Mariano Azuela se exilió en El Paso, Texas y fue entonces cuando escribió «Los de abajo», la novela revolucionaria que le dio popularidad y que esta semana recomiendo leer al irnos acercando al mes en que recordamos un aniversario más de la Revolución Mexicana.

La novela fue publicada originalmente en fascículos en el año de 1915 en el periódico "El Paso del Norte" y luego en forma de libro en 1916 cuando regresó a México; sin embargo, el éxito literario de esta obra fue hasta 1925, cuando fue publicada a modo de folletín en el periódico "El Universal".

«Los de abajo» nos habla de Demetrio Macías, que es un campesino que vive en las cercanías de Juchipila, un pueblo localizado en el sur del estado de Zacatecas, y que ha sido involucrado en la revolución no por sus ideales, sino por el conflicto que tuvo con uno de los caciques del lugar. Este último utilizó federales para atacar a Demetrio con el supuesto de que se iba a levantar, lo que provocó dicha acción en lugar de detenerla, y lo obligó a refugiarse con sus amigos, quienes no se dejaron dominar y contraatacaron a la amenaza que les imponían: derrotando al ejército federal, comenzando su lucha contra las amenazas que tal situación les traía, acumulando seguidores y nunca estableciendo un objetivo o analizando la verdadera razón de lo que hacían. A continuación entra en escena Luis Cervantes, un hombre que desertó al ejército federal, con la intención de unirse a Demetrio por tener supuestamente "sus mismos ideales".

A continuación, los "revolucionarios" atacan a varios federales de un pueblo cercano logrando la victoria aún estando en desventaja, llegando más tarde a Fresnillo, Zacatecas; donde se unen con el Gral. Natera con el fin de tomar Zacatecas, uno de los últimos lugares ocupados por el ejército federal de Huerta en 1914. Logran su misión en una batalla notable. Demetrio desea vengarse del cacique que comenzó todo el conflicto de la historia, por lo que le quema su casa y huye a Tepatitlán, Jalisco en donde la historia de conflictos armados continúa. En este momento la historia se detiene un poco, ya que Luis Cervantes parte hacia Estados Unidos después de percatarse que lo de Revolución era algo casi interminable de lo que debía separarse.

Luego de tantas luchas terminan todos regresando al lugar donde comenzó todo, las cercanías de Juchipila, en una condición aún más pobre y miserable de la que tenían antes, vistos todos ya en la obligación de continuar la lucha a pesar de no tener un objetivo preciso, dejándonos,  en su final, una novela que nos muestra el cambio de las mentalidades colectivas en el contexto social de confusión, de heroísmo ciego y de pasión desenfrenada, donde no hay más ley que la del más fuerte, ni más razón que la lucha sin sentido.

Me parece que eso es lo más meritorio de esta novela mexicana, el modo en que retrata la Revolución, como un movimiento que quizás en sus inicios tuvo unos ideales de justicia social o de democracia, pero que con el paso del tiempo se convirtió en una vorágine imparable, comparable con un huracán que arrastra cuanto encuentra a su paso. En una de las escenas más memorables de la novela, un personaje le pregunta a Demetrio: ¿Por qué seguimos luchando? Y Demetrio, tirando una piedrecita barranco abajo, el contesta: "Mira esa piedra como ya no se para".

Ciertamente «Los de abajo» no es una obra literaria excepcional: los personajes son bastante unidimensionales, la acción es mínima, y el estilo, cuando intenta ser poético, termina muchas veces cayendo en lo cursi. Pero hay que leerla como un gran testimonio histórico de primera mano sobre uno de los acontecimientos políticos fundamentales del siglo XX. Además, la lectura de esta obra nos puede ayudar a ver de cerca el proceso que lleva del idealismo abstracto con que se inician muchas (si no todas) las revoluciones, hasta la perpetuación o corrupción de esos ideales.




Mariano Azuela,
"Los de abajo", 
FCE (Colección Popular 13)
México, , 2009, 
pp. 154.

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