domingo, 27 de enero de 2013

"LA SINFONÍA DE LAS LAMENTACIONES"... Sinfonía n.º 3, Op. 36, una obra imprescindible de Górecki

Conocida como Sinfonía de las canciones dolientes o Sinfonía de las lamentaciones, la tercera sinfonía del compositor polaco Henryk Mikołaj Górecki es fantástica y es la obra que recomiendo escuchar esta semana.

Henryk Mikołaj Górecki  es un compositor contemporaneo que acaba de morir hace poco más de dos años. Górecki nació en Czernica, el 6 de diciembre de 1933 y murió en Katowice, el 12 de noviembre de 2010, siendo una de las figuras más representativas del postmodernismo musical. La música de Górecki abarca una gran variedad de estilos, pero tiende a ser relativamente simple en armonías. Sus primeros trabajos recuerdan el estilo de Pierre Boulez y otros serialistas. Sus composiciones más recientes suelen ser comparadas con el minimalismo, a veces llamado «minimalismo sacro», como el de Arvo Pärt, con quien también se le comparaba. Sus trabajos reflejaban con frecuencia sus profundas creencias religiosas de católico practicante.

La infancia de Górecki transcurrió en Silesia y trabajó como profesor antes de estudiar composición en la Escuela Estatal Superior de Música (PWSM) de Katowice. Fue el adalid de la vanguardia musical polaca durante el periodo cultural post-stalinista de finales de los años cincuenta con el estreno de sus obras en el Festival de Otoño de Varsovia. Después de recibir un galardón de la Unión de Compositores Polacos, estudió en París en 1961 y 1963, donde conoció a Olivier Messiaen, Pierre Boulez y Kalheinz Stockhausen. En 1975 fue nombrado rector del PWSM, cargo del que dimitió en 1979 debido a presiones políticas; se retiró de la escena pública y abandonó los géneros compositivos de gran escala. Con la caída del régimen comunista, comenzó a viajar de nuevo por el extranjero y desde 1989 se ocupó de las representaciones de sus obras, famosas precisamente gracias al éxito mundial de la grabación de esta sinfonía nº 3, una obra representativa de la transición del compositor entre un estilo disonante y otro más tonal.

La Sinfonía n.º 3, Op. 36, (conocida también como Sinfonía de las canciones dolientes, Sinfonía de las canciones tristes o Sinfonía de las lamentaciones) es una sinfonía en tres movimientos compuesta entre octubre y diciembre de 1976. Fue estrenada en abril del año siguiente por la Orquesta de la Radio del Suroeste de Alemania, bajo la batuta de Ernest Bour en el Festival Royan. Está escrita para orquesta y una soprano que canta un texto polaco distinto en cada uno de los tres movimientos: en el primero, un lamento atribuido a la Virgen María escrito en el siglo XV; en el segundo, un mensaje escrito en la pared de una cárcel de la Gestapo durante la Segunda Guerra Mundial; en el tercero, una canción folclórica sobre una madre que busca a su hijo, asesinado durante la insurrección silesia de 1919. El tema central de la sinfonía es, por tanto, el de la maternidad y la separación de los seres queridos por culpa de la guerra.

Hasta 1992, Górecki no era muy conocido, pero ese año, la compañía Elektra Records lanzó una grabación titulada "Symphony No. 3" (15 años después de su composición) que se situó entre las más vendidas en las listas de música clásica de Gran Bretaña y Estados Unidos. Desde entonces se han vendido más de un millón de copias, lo que le supuso la obtención de un disco de oro en Gran Bretaña el 1 de febrero del año siguiente, superando con creces las ventas estimadas de toda una vida de una grabación típica de un compositor del siglo XX.1 Este éxito, sin embargo, no ha logrado atraer la atención del público hacia el resto de la producción de Górecki, que permanece casi toda como desconocida.

Además de su tercera sinfonía, Górecki compuso, entre otras obras, el himno "Totus Tuus" (Op. 60, 1987), (Todo tuyo), en el que aborda uno de los temas recurrentes de la teología del papa Juan Pablo II, el de la necesidad de desarrollar una renuncia absoluta a la voluntad de Dios, por lo que se le identifica como un himno dedicado al pontífice, aunque de hecho se trate de un himno dedicado a la Virgen María en el que se le reconoce en sus advocaciones de Madre del Salvador y Madre del Redentor, como se hace en las letanías lauretanas del rosario y en otras oraciones de la tradición católica.

Dejo unos videos que vale la pena ver y escuchar, pues es una obra imprescindible del «minimalismo sacro» que todos deberíamos escuchar por lo menos una vez:





1 comentario:

  1. Extraordinario post! Muchas gracias, oí por casualidad en una emisora local la www.hjck.com la sinfonía y al gustarme tanto busqué en "San Google" y me encontré con su Blog.

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