miércoles, 27 de abril de 2016

Cápsula Bíblica 1894

Una responsabilidad, un reto de todo el que se ha encontrado con la Palabra, es el darla a conocer y con ello todo lo que la Biblia enseña sin alterar su mensaje, es decir, siendo fiel a las enseñanzas de la Iglesia, para que él Espíritu Santo pueda dar convicción en lo que Él mismo inspiró. Y a veces se toma muy a la ligera el hablar de la Biblia, en el sentido de no conocer bien aquello de lo que se va a hablar. No estar preparado, tener una actitud de orgullo, llegar con conclusiones hechas y buscar que la Biblia respalde las propias conclusiones personales es muy peligroso. No se lee, ni se estudia, ni se medita la Biblia para enfatizar en conocimiento y presumir ante los demás, sino buscando un cambio de vida.

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