sábado, 22 de octubre de 2016

Cápsula Bíblica 2071

La Iglesia Católica, para afirmar que la Biblia es inspirada tiene un método especial: primeramente se acercó a la Sagrada Escritura como a cualquier otro libro antiguo. No presumió de antemano que la Biblia era un libro inspirado. Los manuscritos bíblicos que tenemos son mucho más antiguos que los de los autores clásicos en la historia de la humanidad y los tenemos en números abundantísimos. Algunos son libros completos de la Biblia, otros son fragmentos o simples palabras, pero hay miles en hebreo, latín, griego, copto, sirio, etc. Esto significa que podemos estar seguros de que tenemos ante la vista textos históricamente exactos. De allí partió la Iglesia para seguir estudiando y estudiando estos textos para llegar a la conclusión de que el autor principal de la Biblia es Dios y que él mismo inspiró a hombres de diversos lugares y épocas a poner el mensaje de la salvación por escrito.

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