Francesco Molino, también conocido como François Molino (1768 - 1847), fue un compositor y guitarrista italiano cuyas obras fueron ampliamente rechazadas hasta el siglo XX, donde muchas de ellas fueron republicadas. Entre las más conocidas se encuentran sus composiciones para guitarra sola. También escribió para otros instrumentos en combinación con la guitarra, entre ellos la flauta y la viola. En 1830 publicó un método para guitarra que alcanzó siete ediciones en su época, pero después de este período, a la luz de la decadencia que sufrió en aquel entonces este instrumento tan popular entre nosotros los mexicanos (hacia 1840 más o menos), Molino compuso sus últimas obras para violín y distintos conjuntos instrumentales.
Considerado uno de los más grandes guitarristas de los siglos XVIII y XIX, Francesco fue hijo de Giuseppe Ignazio, oboísta al servicio de la banda de tropas piamontesa. Francesco siguió a su padre en seguir una carrera militar, como voluntario en el regimiento de Piedmont, cuando tenía 15 años de edad.
Según parece, este compositor y guitarrista allí recibió su primera instrucción musical en distintos instrumentos, luego estuvo un tiempo en Italia para luego trasladarse a España, donde al parecer castellanizó su nombre — haciéndose llamar Francisco— y consiguió fama en la corte madrileña como guitarrista. Se sabe que, por motivos políticos, se trasladó luego a Londres, formando parte del círculo de españoles exilados en aquella ciudad, pero, todos estos datos, no son certeros.
En esta ocasión quiero invitarles a escuchar una obra de una belleza muy singular, el «CONCIERTO EN MI MENOR OP 56». Este concierto para guitarra y orquesta es una composición musical que sigue la estructura del concierto clásico de tres movimientos. La guitarra figura, de una manera preponderante, como instrumento principal y se le exige un alto grado de virtuosismo a su ejecutante.
No se arrepentirán de escuchar cualquiera de estas dos versiones.
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