domingo, 30 de octubre de 2016

«CONCIERTO PARA VIOLÍN Y ORQUESTA Nº. 1»... El virtuosismo de Paganini

El gran violinista Niccolo Paganini (Génova, 27 de octubre de 1782 – Niza, 27 de mayo de 1840) compuso innumerables obras, entre las cuales destaca, entre otras, el «CONCIERTO PARA VIOLÍN Y ORQUESTA Nº. 1», Op. 6 , que fue compuesto probablemente entre 1817 y 1818. Este concierto revela la magia de la técnica que Paganini fue desarrollado a lo largo de sus obras. La historia dice que el público contemporáneo se quedó sin aliento en algunos de los solos de violín y es que no es para menos.

Paganini asombró en su estreno a la audiencia y a la crítica por su brillantez y exigente virtuosismo. Estructurado en los tres movimientos habituales: Allegro maestoso, adagio y rondo y Allegro spirituoso, deja al escucha con la boca abierta y más si se puede captar, cuando se ve en una sala de conciertos, el virtuosismo que debe tener el interprete del violín para tocarlo con la cadencia debida.

Se sabe que el compositor tenía la intención inicial de que la pieza se oyese en Mi b: las partes orquestales se escribieron en esa clave, y la parte solista fue escrita en Re con instrucciones para scordatura. De esa manera, no sólo el solista sería capaz de conseguir efectos imposibles en Mi b, sino también la clave amortiguaría un poco el sonido de la orquesta (por medio de no tener cuerdas abiertas sonando), haciendo que el solista sobresaliese. Más tarde se publicó una versión con las partes en Re mayor, presumiblemente hecho para acomodar una versión sin el requisito de scordatura. Esta forma se convirtió en la más popular (es digno de notar que muchas ediciones no proporcionaban la parte solista, al igual que Paganini que era enormemente reservado con sus piezas con el fin de evitar la posibilidad de que otras personas copiaran sus «trucos» o interpretaran sus obras). La partitura original publicada de Paganini era para 1 flauta, 2 oboes, 2 clarinetes, 1 fagot, 2 trompas, 2 trompetas, 1 trombón y sección de cuerda. En los años siguientes a la publicación original de la obra, Paganini amplió su orquestación a veces.

Este «CONCIERTO PARA VIOLÍN Y ORQUESTA Nº. 1» es un virtuoso tour de force, pero no sólo revela la increíble capacidad técnica de Paganini, sino también su sensibilidad melódica y su habilidad para explotar las estructuras dramáticas. Esto fue muy útil para la valiosa publicidad que ayudó a Paganini a convertirse en el solista más popular de su época. La obra es, de hecho, un catálogo de técnicas vistosas tales como arpegios extendidos, pizzicatos de mano izquierda, rápidas carreras en tercias, quintas, e incluso armónicos llenando el tiempo de elegantes temas melódicos, y momentos de sorprendente belleza. Una leyenda sostiene que Paganini compuso el tema principal del segundo movimiento en un violín de una sola cuerda mientras languidecía en la cárcel bajo sospecha de un asesinato que no había cometido.

El aura de misterio de Paganini se incrementó por su negativa a permitir que sus obras fueran publicadas durante su vida, haciendo imposible que sus rivales estudiasen y dominasen sus técnicas. El «CONCIERTO PARA VIOLÍN Y ORQUESTA Nº. 1» sólo se publicó tras su muerte, y pronto se convirtió en un fijo en el repertorio de virtuosos de menor categoría, tan expertos, más o menos, en el aspecto técnico, pero no tan convincentes musicalmente como Paganini. Afortunadamente, muchos grandes solistas del siglo XX se han concentrado tanto en la musicalidad de la pieza como en el virtuosismo.

¡Escuchen y juzguen!



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