Estamos en Cuaresma, tiempo de oración, de meditación; oportunidad para hacer un alto en el camino y renovarse para iniciar una nueva vida en la Pascua. El libro que recomiendo esta semana, es una recreación del tradicional Vía Crucis, pero centrado por el autor en la pasión y el sufrimiento de los pobres del mundo. La contemplación de un preso político encerrado tras unos barrotes, de un campesino soportando una pesada carga de madera, de un niño abandonado, de una madre llorando a su hijo asesinado, de un labrador agotado, de cuatro religiosas martirizadas nos llevan con Nouwen a meditar en la incesante pasión de Cristo, una y otra vez renovada en el dolor de una humanidad que sufre como Jesús, que caminó en medio de la gente en un incansable deambular por las calles y aldeas de Palestina ofreciendo a todos la Buena Nueva del Reino y la caricia sanante de su compasión. Al final, el último recorrido que Jesús tuvo quehacer desde Gestsemaní hasta el Calvario, ofrece al escrito la posibilidad de sensibilizarnos en el significado del «Via Crucis» para el cristiano de hoy.
Este libro de meditaciones de Henri Nouwen, está inspirado en una serie de dibujos de la Hna. Helen David, seguro nos ayudará a unir más nuestra condición de peregrinos que cargan la Cruz de cada día, a la realidad de los hombres, mujeres y niños que aparecen en cada estación... Una unión que se hace posible a través del cuerpo doliente y resucitado de Jesús. En Jesús y a través de él, nuestro mundo puede hacerse uno, porque él nos abraza a todos en su amor divino y desea que todos seamos uno, como el Padre y él son uno.
Henri Nouwen,
"Caminar con Jesús",
Editorial Sal Terrae,
Bilbao 1977,
112 páginas.
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