domingo, 18 de marzo de 2012

EL MAGO DE OZ... más que un cuento para niños

El Mago de Oz es, lo que pudiéramos llamar un cuento de hadas en grande... una obra compleja que contiene una gran cantidad de simbolismos, una historia que entretiene pero que, haciendo una lectura entre líneas, podemos ver que contiene una serie de elementos que reflejan el contexto histórico-sociológico de la época en los Estados Unidos mostrando pinceladas de política, economía, vida, moda, etc. De hecho, cada personaje está intrínsecamente ligado a un estereotipo creado en aquel momento. Esta semana quiero recomendar la lectura de esta obra que ha influido notablemente en la literatura.

Esta es una obra que ha influido en adultos y niños de manera muy positiva, logrando hacer a muchos de los lectores, más caritativos y benevolentes respetando la libertad del individuo. El propósito de la obra es crear un mundo mejor sin ser materialistas y por lo tanto, un buen tema de lectura en Cuaresma.  La historia nos va llevando de la mano de una niña que se encuentra en un mundo de fantasía con tres caracteres que todos deseamos tener: ser más sabios, ser más valientes y ser más sensibles.Las virtudes que reinan en el reino de Oz, son las virtudes de amor a la familia, amigabilidad por los extraños y simpatía por el perdedor.

En este cuento se puede observar que la bondad y la inocencia prevalecen de ordinario sobre el mal. Así, vemos como Dorothy —la protagonista principal—al ser una niña humilde y llena de buenos sentimientos logra llegar a su propósito final con la ayuda de sus dotes y amigos, sin tener que utilizar en ningún caso la violencia ni ningún método que sobrepase los límites de su educación.

La obra ofrece la bondad y la moralidad sin producir en las personas el efecto contrario. La bondad realiza un efecto maravilloso en cada persona, hace ver siempre los aspectos positivos de cada personaje. El autor refleja la bondad como un aspecto de la vida imprescindible y que siempre nos puede llevar a encontrar aquello que buscamos sin necesidad de dañar o perjudicar a nada ni nadie.

Todos los personajes que van a ver al Mago de Oz a pedirle una cualidad... ¡ya la tienen!, así que el viaje solamente les sirve para hacerles ver que esa cualidad ya estaba presente en ellos. Es decir, las vivencias y las prácticas hacen el conocimiento y el desarrollo de las facultades que Dios nos ha dado.

Al ir leyendo podemos irnos dando cuenta de que la obra es mucho más que un simple cuento infantil, ya que leyendo entre líneas se pueden descubrir ciertas intenciones ocultas por parte del autor que a primera vista son inapreciables y que la diferencian de otras novelas de corte infantil. Es necesario conocer el contexto en la que se enmarca la obra ya que ésta contiene numerosos guiños referentes a cuestiones políticas, sociales e ideológicas. El autor nos demuestra que muchas veces los problemas con los que nos encontramos están dentro de nosotros mismos y no existen realmente, prueba de ello es el hecho de que los personajes que acompañan a Dorothy descubren a lo largo del relato que las carencias que creían tener no eran más que producto de su imaginación y, de hecho, la propia Dorothy descubre al final de la obra que la solución a su problema estaba a su alcance desde un principio.

También la obra es una muestra de la importancia de la amistad ya que gracias a ella y a la unión de los protagonistas se consiguen objetivos que hubieran sido imposibles si cualquiera de los personajes lo hubiera intentado en solitario y sin ayuda del resto del equipo. 

Mucha gente, como menciono en una de las pestañas superiores de este blog, lee muy poco, sobre todo, lo que conocemos como lectura para disfrutar. Muchos se limitan a lo que podemos llamar «lectura necesaria», es decir, apuntes y libros para los exámenes de clases o cursos. Este pequeño libro ofrece una oportunidad de empezar a leer, a la vez que ayuda al lector a aprender de la vida.

El autor de la obra de Lyman Frank Baum, un escritor estadounidense que nació en Nueva York (cerca de Siracusa) el 15 de Mayo de 1856. En 1898 escribió este cuento con un éxito rotundo y a partir de 1915, con su salud ya muy deteriorada, continuó escribiendo libros infantiles y una historia sobre Oz cada año. Murió el 5 de Mayo de 1919, privando a América de uno de los cuentacuentos más queridos de su época. Su último libro, "Glinda of Oz", fue publicado póstumamente en 1920. Baum escribió catorce libros sobre Oz, serie que después de su muerte continuaron varios escritores produciendo veintenas de volúmenes. La película musical, El mago de Oz (1939), interpretada por Judy Garland, está basada en sus libros y se convirtió en un clásico. En 1978 Diana Ross protagonizó una versión libre de "El Mago de Oz", titulada simplemente "The Wiz" (El Mago) y ambientada en un mundo setentero y discotequero, con un fuerte énfasis en la cultura negra y la cultura disco. El elenco es formidable, incluyendo uno de los escasos trabajos para cine de Michael Jackson.

¡Disfruten de esta lectura amena!

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Lyman Frank Baum,
"El Mago de Oz",
Editorial EMU,
México 2012, 4 reimpresión.
96 páginas.

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