Hace poco alguien me comentaba que el promedio de vida de una relación matrimonial por el civil, en el estado de Nuevo León al norte de México, que es donde resido habitualmente, había caído hasta los cinco años; esto significa que la mayoría de las personas que se casan por el civil no pasan de este periodo en que se puede decir, se da la adaptación. Y si eso es por lo civil, que se podrá decir de la perseverancia de las parejas que han recibido el sacramento del matrimonio.
Ahora que ha fallado tanto la «Picapiedra» (la pequeña notebook) y la Red de Internet (debido, parece ser a la Tormenta Solar) y precisamente en los días en los cuales compartía la fe en Ejercicios Espirituales con señoras de la Agrupación de Esposas Cristianas, recurrí nuevamente a las páginas de este libro, sencillo y profundo, pensando en tantos matrimonios que desfallecen por falta de «vida».
La «vida», el «darlo todo», es la clave de la perseverancia en el matrimonio y en cualquier otra vocación. Y esa vida exige el diálogo, la comprensión, la entrega mutua, en fin, todo eso que, en el caso de las parejas que han recibido este hermoso sacramento, se puede resumir en dos palabras: "Diálogo conyugal".
A través de una serie de temas interesantísimos, Ortiz va diseñando para los esposos un camino hacia la comprensión y compenetración matrimonial, dado que es en el diálogo —acciones y palabras, ser y quehacer— donde los dos se encuentran, se comprenden y se dan a Dios y al prójimo (los hijos, el resto de la familia, los amigos, la sociedad).
Estos días de Ejercicios, elegí un versículo de la Sagrada Escritura para meditarlo juntos, un fragmento del Evangelio de san Lucas que dice: "Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y con toda tu mente y al prójimo como a ti mismo" (Lc 10,27). Y me dí cuenta de que en este libro, que la fundadora de esa maravillosa Agrupación, la Sra. Josefina Campos, —quien murió en olor de santidad— eligió como texto base para sus grupos, está contenida la práctica matrimonial de este retazo de la Escritura que tiene su base desde el Antiguo Testamento y que hace ver que el amor conyugal en el sacramento del matrimonio, no deja de ser un amor humano.
El libro se puede leer, como decimos, «de carrera», pero es bueno volver a lo ya leído para meditarlo y profundizarlo, no solamente porque se trata de un ensayo sobre el matrimonio, sino porque brinda muchos temas que se pueden reflexionar en común, ya sea en pareja o con la familia. Me consta que la lectura y meditación de estas páginas ha salvado y revitalizado muchos matrimonios y familias completas.
Dado que la Picapiedra o la lentitud casi agónica de la Red de Internet me impiden subir imágenes, no puedo por ahora subir la portada, pero les dejo un enlace para ver los temas que trata el libro.
José Ortiz,
"Diálogo Conyugal"
Ed. Buena Prensa,
México 2011,
29° Edición,
179 páginas.
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