Siendo seminarista, a los 18 años, Fray Anselmo quedó ciego, y en lugar de quedarse en la tristeza, depresión o desesperación que le causó la oscuridad provocada por la pérdida de la visión, se inició en el estudio del Braille para continuar sus estudios de filosofía y teología y ordenarse sacerdote con una licencia especial debido a su condición especial.
El libro es de 1994 pero su primera edición es de 1981 y no lo había recomendado antes, porque tenía la esperanza de encontrar la portada en Internet, si no es que el libro mismo en pdf. Pero no es así, habrá que buscarlo en alguna librería católica.
Fray Anselmo, con el luminoso ejemplo de Helen Keller, la famosísima escritora invidente, nos va relatando su vida a la vez que propone como enfrentar las limitaciones con alegría y dedicación, a fin de superarlas, amparados en la gracia divina.
Entre otras cosas, Fracasso dice que al asumir su ceguera, que se inició con la pérdida de la vista del ojo izquierdo para después de un año perder la vista total, se propuso cuatro cosas que ahora comparto: 1. Ver, admirar, agradecer con alegría y usar todo cuanto tengo sin lamentar jamás ni llorar lo que perdí o lo que me falta. Construir la vida con lo que tengo. 2. Hacer el bien y realizar con mucho amor todo lo que esté a mi alcance, sin jamás lamentar lo que está más allá de mis posibilidades. 3. Luchar, insistir, jamás desanimarme, nunca desistir. 4. No dejar que otros hagan por mí, lo que yo mismo puedo y debo hacer. Dejar que otros hagan por mí lo que yo mismo puedo hacer es comodidad. La comodidad lo vuelve a uno cada vez más dependiente de los demás.
La lectura del libro es deliciosa, se va uno adentrando en el tema en un clima de oración que lo va llevando a valorar cada cosa recibida de Dios contagiado por la alegría de alguien que, aun en medio de la adversidad, ha sabido ser feliz y hacer felices a los demás.
Me parece que en un mundo como el nuestro en el que muchos que creen "ver" no ven nada, hay alguien que sin poder "ver" nos abre los ojos del corazón.
"La fuerza que los ojos no ven"
(La fuerza mental del optimismo),
Ed. Lumen .
Buenos Aires 1944,
110 páginas.
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