Halffter estudió en el Conservatorio de Madrid y como compositor fue, se puede decir, autodidacta. Conoció a Manuel de Falla, a quien consultó por primera vez durante una visita de dos meses a Granada en 1928. Apreció mucho la música de los artistas europeos de vanguardia en aquellos años, como Debussy, Schoenberg, Ravel y Bartok. Fue precisamente en este periodo de su vida cuando Halffter compuso sus obras más importantes al tiempo que trabajaba como crítico musical del diario de Madrid "La Voz" y como secretario de música del Ministerio de Propaganda del gobierno republicano, por lo que tuvo que exiliarse al concluir la Guerra Civil Española.
Al terminar la guerra civil, Rodolfo Halffter se trasladó a México con su familia, pues en 1939 había recibido una invitación del gobierno mexicano. El país le agradó y se quedó. Arribó a México cuando el nacionalismo estaba declinando y siendo ya un compositor con experiencia; por eso nunca incluyó mexicanismos en su música. Su primera composición.
Su obra más famosa de la década de los treinta es su ballet Don Lindo de Almería, cuya partitura conoció un éxito inmediato, recibiendo rápidamente interpretaciones en París y Ciudad de México. De hecho esta es la primera obra de Rodolfo Halffter que se escuchó en nuestro país.
Debido a este gran éxito, en 1940 fundó la primera compañía de ballet del país en música y ballet contemporáneos. Halffter introdujo la música dodecafónica y la música serial en México. Su obra musical siempre fue entrelazando tradición y modernidad con tal lozanía, que se puede sentir frescura, soltura y un increíble sentido del humor con un cierto aire de picardía.
En 1969, Rodolfo Halffter fue nombrado miembro vitalicio de la Academia de Bellas Artes de México y en 1986 obtuvo el Premio Nacional de Música de España. La última obra que escribió fueron sus Apuntes para Piano (1985), una de cuyas piezas era un homenaje a Francis Poulenc.
La música de Rodolfo Halffter se puede escuchar magistralmente en el disco: "Rodolfo Halffter, concierto para violín y otras obras sinfónicas", en donde parte de su obra, la más conocida, suena increíble.
El Concierto para violín, que da el título al disco, es sencillamente, una obra maestra, con una partitura equilibradísima y llena de un dinamismo que parece sentar sus raíces en la zarzuela y la tonadilla escénica española. Halffter compuso esta obra a solicitud del memorable violinista norteamericano Samuel Dushkin, para quien también creó una obra Igor Stravinsky.
Aquí también podemos escuchar la ya muy conocida "Obertura Festiva", una miniatura musical (6 minutos y medio) con un aire juvenil y vivaracho que deja el oído con un ánimo sonriente y bullanguero.
Este disco nos ofrece también la oportunidad de escuchar dos obras de Halffter que poco se interpretan: la "Suite para Orquesta Op. 1" y las "Diferencias para orquesta Op. 33), la primera compuesta en los años veintes y la segunda de los setentas, dejándonos ver esos rasgos que envuelven toda la música Halffteriana: limpieza y nitidez.
Finalmente, escuchar a Jorge Risi en el violín, acompañado por la Filarmónica de la Cd. de México dirigida por Fernando Lozano es un lujo. El cofundador de "El Cuarteto Latinoamericano" y del grupo "Solistas de México" ha dado la vuelta al mundo. Este violinista uruguayo cuenta con numerosas grabaciones, incluso de obras compuestas especialmente para él y tocará en Bellas Artes y en el Auditorio Silvestre Revueltas los días 22 y 25 de marzo, respectivamente.
Portada del disco:
Portada del disco:
Y ahora disfruta de algo de la música de Rodolfo Halffter:
http://youtu.be/OAyoc0fCEN8
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