domingo, 10 de junio de 2012

TITO MANLIO... Una maravillosa ópera de Vivaldi

La inmensa mayoría de la música de Antonio Vivaldi es, dentro de lo clásico, algo muy popular y ligero que atrae a muchos. Pero, esta semana, recomiendo escuchar algo que si es una maravilla, es poco conocido y es de Vivaldi. Se trata de la ópera «Tito Manlio» —una verdadera obra maestra, repleta de arias magníficas, de gran dificultad técnica y de variadísimo carácter—. La grabación que he escuchado añade, al rigor musicológico propio de Vivaldi, una realización musical espléndida. Se incorporan además con ella a este magno proyecto discográfico el cada vez más valorado Ottavio Dantone y su aclamada Academia Bizantina.

«Tito Manlio» es una ópera en tres actos con un libreto en italiano de Matteo Noris. Fue escrita con motivo de las celebraciones del matrimonio del gobernador imperial de Mantua, Felipe de Hesse-Darmstadt con Eleonora de Guastalla, viuda del Gran Duque de Tosacana, aunque la boda jamás se realizó.

Dado que Antonio Vivaldi llevaba algunos años trabajando para el Gran Duque, le correspondió componer esta obra como parte de las celebraciones obligadas de una boda de tal categoría. El «Cura Pelirrojo», como apodaban al padre Vivaldi, eligió para la solemne ocasión «Tito Manlio» , un viejo libreto de Matteo Noris inspirado en Tito Livio, ambientado en la Roma Antigua y rebosante de luchas, drama, intrigas y pasiones desatadas, con un padre fiero e inhumano condenando a muerte a su propio hijo (aunque los barrocos tenían plenamente asumido lo del "final feliz") y se puso manos a la obra. Dando rienda suelta a su característica furia compositiva, dejó la ópera lista en un abrir y cerrar de ojos, estampando orgullosamente en la portada del manuscrito: "Musica del Vivaldi fatta in 5 giorni" (Música de Vivaldi creada en cinco días).

Conociendo las habituales prácticas de la época, sería demasiado pedir que fuera original de cabo a rabo. Pero no deja de asombrar que sólo 7 de los 41 números que la integran, se hayan identificado con fragmentos de obras anteriores. Algunos más, sin duda, se basarían en fuentes perdidas o desconocidas. Aun así, convendremos en lo formidable del empeño. Aunque el resultado —sólo un genio como Vivaldi podía lograrlo— fue una verdadera obra maestra, repleta de arias magníficas, de gran dificultad técnica y de variadísimo carácter —el libreto ofrecía situaciones muy contrastadas y jugaba ampliamente con los afectos— con una orquestación desbordante de fantasía  en la que no menos de ocho instrumentos saltan a la palestra como solistas, no brilló como se pretendía: tan súbitamente como se había anunciado, el matrimonio se canceló, suspendiéndose los festejos en torno al mismo.

La ópera se estrenó, con menos boato del previsto, en el inmediato carnaval de 1719. Pero aunque su autor utilizó algunos fragmentos el año siguiente para un pasticcio romano y en 1739 quiso reponerla en Venecia, su trayectoria escenográfica se vio tan frustrada como la boda que debió solemnizar, durmiendo el sueño de los justos hasta nuestros tiempos. Sin embargo fue la primera ópera del Cura Pelirrojo en grabarse íntegramente (1977), grabación, por cierto, bastante desigual vocalmente y ya envejecida.

Su aparición ahora en la "Edición Vivaldi" de NAÏVE es una excelente noticia para todos los melómanos y no sólo para los barroquizantes. El director, dotado de un agudo sentido de la teatralidad, maneja la batuta con energía y seguridad. Y su grupo instrumental —con un nutrido y variado continuo— resulta idóneo para la interpretación vivaldiana. Los recitativos, llevados con ritmo y garra, suenan vivos, lógicos y con sentido. Y del octeto vocal sobresalen un imponente Nicola Ulvieri (Tito), una Marijana Mijanovic espléndida de principio a fin (Vitelia), una deslumbrante Ann Hallenberg (Servilia) y una encantadora Karina Gauvin (Manlio).

La ópera narra la historia de Tito Manlio Torcuato, cónsul de Roma y el conflicto en la región del Lacio y se representa muy poco; en las estadísticas de Operabase aparece con sólo 3 representaciones en el período 2005-2010.

La obra presenta a Tito como Cónsul Romano. Los romanos y los latinos no se llevan bien, lo cual es un verdadero problema ya que Vitellia, la hija de Tito está prometida con Germinio, el líder Latino, y Manlio, hijo de Tito, está prometido a Servilia, hermana de Germinio. Tito envía a Manlio a pasar una temporada con los latinos para que obtenga toda la información que le sea posible pero le prohíbe entrar en combate. Durante su estancia Manlio hace enfurecer a Germinio, el cual lo llama cobarde y le reta a un duelo, en el cual Manlio mata a Germinio. Tito sentencia a muerte a su propio hijo por desobedecerle apoyado por Vitellia, que busca venganza, y manda las legiones a por él. Servilia pide piedad para con Manlio. Eventualmente las legiones piden el indulto de Manlio y él y Servilia se reunen mientras Vitellia acepta casarse con Lucio, el nuevo líder de los latinos. Tito acepta la petición de las legiones por lo que Manlio vive y romanos y latinos quedan en paz. ¡Disfruten esta joya de la ópera!

Aquí dejo algo para escuchar y ver:








El disco es este:

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