domingo, 12 de enero de 2014

«EL HOLANDÉS ERRANTE»... Una ópera de Wagner de las más representadas en el mundo

Esta semana quiero compartir con mis 7 seguidores el primer gran drama musical de Richard Wagner y en el que aparecen, de forma más o menos encubierta, muchas de las constantes que luego definirían su personalidad musical; uso del leitmotiv, continuidad orquestal, carácter legendario del argumento, etc.

Con el nombre completo de Wilhelm Richard Wagner (Leipzig, Reino de Sajonia, Confederación del Rin, 22 de mayo de 1813 – Venecia, Reino de Italia, 13 de febrero de 1883), este compositor, director de orquesta, poeta, ensayista, dramaturgo y teórico musical alemán del Romanticismo, destacó principalmente por sus óperas (calificadas como «dramas musicales» por el propio compositor) en las que, a diferencia de otros compositores, asumió también el libreto y la escenografía.

Como en todas sus obras, Wagner es el autor de la música y letra de «EL HOLANDÉS ERRANTE». El libreto es el típico de una obra romántica con presencia constante de la naturaleza, misterio, leyendas, amor idealizado..., y se basa en una obra de Heinrich Heine (1797 - 1856) titulada "Las Memorias del Señor Von Schnabelewopski" (1834) cuyo capítulo VII contiene la "Historia del Holandés Errante".

Wagner dijo en su autobiografía del año 1870 "Mein Leben" que él se había inspirado para escribir "El holandés errante" después de un tormentoso paso por el mar desde Riga hasta Londres en julio y agosto de 1839, pero en un esbozo autobiográfico de 1843, escribió que había tomado la historia del relato que Heinrich Heine hizo de la leyenda en su novela satírica de 1834 Las memorias del señor de Schnabelewopski (Aus den Memoiren des Herrn von Schnabelewopski). El tema central es la redención a través del amor.

En mayo de 1841 ya tenía terminado el libreto de la obra bajo el título del "Buque Fantasma". La penuria económica por la que atravesaba, hizo que tuviera que vender, en julio de 1841 y por 500 francos, el esbozo de la obra a León Pillet, director de la Opera de París, que encargó la realización del libreto, en francés, a Paul Foucher y la música a Louis-Philippe Dietsch. "Le Vaisseau Fantôme" fue estrenada en París en noviembre de 1842, cayendo la obra en el más negro de los olvidos.

La tenacidad del maestro conduciría inexorablemente al estreno de la obra, en alemán, con el nuevo título de "Der Fliegende Hollander" (El Holandés Errante) el día 2 de enero de 1843 en Dresde, siendo acogida fríamente por el público y la crítica.

En «EL HOLANDÉS ERRANTE» Wagner usa una serie de leitmotifs (literalmente, "motivos líderes") asociados con los personajes y los temas. Los leitmotifs están todos presentados en la obertura, que empieza con un tema muy conocido de océano o tormenta antes de pasar a los motivos del Holandés y de Senta.

Wagner originalmente escribió la obra para ser representada sin interrupción —un ejemplo de sus esfuerzos por romper con la tradición— y, mientras los teatros de ópera de la actualidad a veces aún siguen esta directiva, también se interpreta en la versión de tres actos. El esquema original de Wagner ambientaba la acción en Escocia, y muchos de los personajes tenían nombres escoceses. Cambió la ubicación y los nombres a la final versión noruega mientras la ópera estaba siendo ensayada para su estreno.

La ópera, una de las más representadas alrededor del mundo, se presenta más en su versión de tres actos:

Acto I

Narra el encuentro de unos marineros con un misterioso buque, con las velas de color de sangre. En su viaje de regreso a casa, el capitán Daland es llevado por un tiempo tormentoso a buscar un puerto en el que refugiarse. Introducción: Hojoje! Deja al timonel de guardia y él y los marineros se retiran . (Canción del timonel: Mit Gewitter und Storm - "Con tempestad y tormenta en mares lejanos.") El timonel se duerme. Un buque fantasmal aparece a popa y el mar lo empuja contra el navío de Daland y los garfios de abordaje enganchan a los dos barcos juntos. Manos invisibles mueven las velas. Un hombre pálido, con cara enmarcada en una barba negra, salta a la orilla. Lamenta su destino. (Aria: Die Frist ist um; Ha, stolzer Ozean; Wie oft in Meeres - "Ha llegado la hora; Ah, orgulloso Océano; Cuán a menudo en el mar"). 

El holandés errante está perseguido por una maldición, debido a que en una ocasión invocó a Satanás, y condenado a navegar sin reposo, al que cada siete años se le concede la posibilidad de bajar a tierra en busca de un amor puro que lo salve, con la muerte.

Daland se despierta y conoce al extranjero, quien le dice que no tiene patria (Solo: Mein Schiff ist fest - "Mi barco es sólido"). Éste oye que Daland tiene una hija sin casar, llamada Senta, y pide su mano en matrimonio, ofreciendo un cofre del tesoro como regalo. Tentado por el oro, Daland se muestra conforme con el matrimonio. Sopla un viento sur y ambos buques tienden las velas y navegan hacia el hogar de Daland.

Acto II

Un grupo de chicas locales están cantando e hilando en la casa de Daland. (Coro de hilanderas: Summ und brumm, du gutes Rädchen - "Zumba y suena, buena rueda"). Senta, la hija de Daland, soñadoramente mira a una impresionante imagen del legendario holandés que cuelga del muro; desea salvarlo. Contra la voluntad de su aya, ella canta a sus amigas la historia del Holandés (Balada con el Leitmotiv: Johohoe! Doch Kann dem bleichen Mann - "Pero el pálido hombre"), cómo Satán le oyó jurar y le tomó la palabra. Ella jura salvarlo a través de su fidelidad.

El cazador Erik, anterior novio de Senta, llega y la oye. Acto seguido, las chicas se marchan y el cazador, que ama a la doncella, le advierte hablándole de su sueño premonitorio, en el que Daland regresa con un misterioso extranjero que se la llevará consigo al mar. Ella le escucha complacida, y Erik se marcha desesperado.

Daland, el capitán de la nave noruega, se lleva a casa al holandés; él y Senta se quedan mirando en silencio. Senta apenas nota a su padre, incluso cuando él presenta al invitado como su prometido. En el posterior dúo, que cierra el acto, Senta jura ser leal hasta la muerte. Dúo: Wie aus der ferne; Er steht vor mir - "Desde lejos; Ante mi se halla").

Acto III

Posteriormente, esa misma tarde, las muchachas locales llevan comida y bebida a los hombres de Daland. Invitan a la tripulación del extraño barco que se unan a su alegría, pero es en vano. Las chicas se retiran maravilladas; formas fantasmales aparecen trabajando sobre la cubierta del buque El Holandés errante, y los hombres de Daland se retiran atemorizados.

Senta llega, seguida por Erik, quien le reprocha haberle abandonado, pues ella anteriormente lo amó y juró constancia. Cuando el extranjero, que había estado escuchando, oye estas palabras, queda sobrecogido por la desesperación, pues cree que ahora estará perdido para siempre. Llama a sus hombres, le cuenta a Senta la maldición, y para consternación de Daland y su tripulación declara que él es el "Holandés errante".

Al hacerse el Holandés a la mar, Senta se lanza al mar, diciendo que le será leal hasta la muerte. Esta es su salvación. El barco espectral desaparece, y se ve a Senta y el Holandés ascendiendo al cielo. T.: Ha! Zweifelst du an meiner Treue! - "¡Ah! Dudas de mi lealtad!"; dúo: Erfahre das Geschick - "Escucha al Destino".

Como se puede ver, es un auténtico drama en el más puro estilo romántico que pueden disfrutar en este video con subtítulos en español:


Una versión fantástica de mayo del 2013 y con Keri-Lynn Wilson al frente, una de mis directoras de orquesta favoritas:

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