Hace unos días volví a toparme con un libro de J.G. Treviño que leí hace más de 30 años, cuando era seminarista y estudiaba en el Seminario de Monterrey. Se trata del libro «SI QUIERO, PUEDO SER SANTO» y esta semana quiero recomendar su lectura y meditación.
Esta obra forma parte del gran legado espiritual que ha dejado este prolífico escritor católico y nos ayuda a pensar en esta verdad importantísima: la santidad está al alcance de todos los hombres y mujeres de buena voluntad.
En el prólogo el autor nos recuerda que la intención de la Iglesia, al canonizar a los santos es no solamente darnos otros tantos abogados e intercesores delante de Dios, sino sobre todo presentarnos otros tantos modelos que podamos y debamos imitar.
Treviño nos lleva a los momentos de la vida ordinaria de tantos hombres y mujeres que vivieron de manera extraordinaria su diario ser y quehacer, alejándonos de la concepción de «santidad» que muchos otros escritores han dejado en nuestras almas al narrarnos solamente hechos extraordinarios y admirables de los santos, sin hablarnos de ellos en la vida de cada día.
Con la sencillez que caracteriza a J. G. Treviño, uno se bebe prácticamente cada página en la que se retrata la vida de hombres y mujeres de todos los tiempos, de todas las épocas, de todas las razas, de toda clase social, de todo temperamento; con nuestras mismas pasiones y tentaciones, con nuestros mismos defectos y con iguales o tal vez mayores caídas.
«SI QUIERO, PUEDO SER SANTO» es un libro viejo, un libro en el que los nombres de los santos de los últimos tiempos no están escritos, pero su lectura podrá inspirarnos a ir al encuentro de quien han sido añadidos al catálogo de los santos como hombres y mujeres que partieron del mismo estado de miseria en que nosotros nos encontramos y que, coincidiendo ellos y nosotros en el mismo punto de partida y contando con la misma gracia de Dios, podemos concluir con la lógica más rigurosa que podemos llegar al mismo término. Ya he hablado aquí en otra ocasión del autor de este libro.
Considero que es uno de esos libros que deberían seguirse editando, aunque ahora, con la facilidad de Internet, será fácil encontrarlo por allí...
J. G. Treviño, M. Sp. S.
"Si quiero, puedo ser santo",
Ed. La Cruz,
México 1988,
226 páginas.
su obra es hermosa pero necesito el guion de la obra "yo la mate" de j.g.treviño
ResponderBorrarnecesito para ponerla en mi Iglesia