jueves, 6 de septiembre de 2018

Cápsula Bíblica 2740

Los Evangelios atribuyen a Jesús muchos milagros. El término milagro es en sí mismo ambiguo, y a los largo de los siglos, especialmente en épocas como la nuestra, dominadas por una mentalidad científica, ha planteado no pocos problemas a los exégetas. para algunos, el milagro debe ser visto, más que como un hecho real, como una parábola, una representación de una determinada verdad. Es cierto que para la Biblia, en su conjunto, existe un único, auténtico y fundamental milagro: la intervención liberadora y salvadora de Dios en favor de la humanidad a través de la persona de Jesús. Los numerosos milagros contados en el Antiguo y en el Nuevo testamento son sólo modestos corolarios del gran milagro del amor de Dios.

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