El libro que esta semana les invito a leer, es una muestra del interés que el tema general de la vocación despierta en el campo teológico y en general en la Iglesia, y más ahora que se acerca el Sínodo sobre los jóvenes el mes entrante con el tema: «Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional». Jesús Luzárraga, Jesús Luzarraga Fradua, S.J. (1937-2014) cuyos libros y artículos cubren una amplia gama de temas exegéticos, y de teología y espiritualidad bíblicas, fue, entre otras cosas, profesor ordinario de exégesis y teología bíblica en el Pontificio Instituto Bíblico de Roma y se puede decir que este libro constituye una de sus herencias más valiosas en este campo de la Biblia.
En los últimos tiempos, la Iglesia nos ha hecho conscientes de que no es solamente la vocación al estado religioso o la llamada al sacerdocio, sino también y sobre todo la vocación del cristiano al seguimiento de Jesucristo en el lugar donde Dios nos ha colocado dentro del mundo. Los presupuestos y las causas de estas nuevas perspectivas eclesiales, que han comenzado a renovar la Teología Espiritual, deben buscarse sin duda en una eclesiología de populo Dei procedente del Concilio Vaticano II, unida a un estudio de la Sagrada Escritura como Palabra divina, que se dirige tanto a colectividades como a individuos, para configurar su destino temporal y eterno. En este libro, el padre Luzárraga propone una doctrina y espiritualidad de la vocación fundamentadas en lugares bíblicos o, si se prefiere, presenta estos lugares de modo ordenado y sistemático y hace ver la coherente doctrina sobre la vocación del hombre que de ellos se deriva.
El estilo e la obra es directo, sin concesiones a la retórica ni a la erudición innecesaria. Lo cual no significa que el autor no se muestre bien informado de los estudios bíblicos recientes, que le han servido para leer e interpretar adecuadamente los textos numerosos que ofrece y comenta. El lector aprecia en todo momento de la exposición la diferencia entre Antiguo y Nuevo Testamento, pero percibe sobre todo la continuidad y unión de ambos, que se encuentra felizmente formulada por el autor ayudando a descubrir y vivir la vocación que nos viene de lo alto en un libro cargado de referencias bíblicas en orden y concierto en torno al tema de la vocación.
Aunque el libro fue escrito hace muchos años —en 1989 cuando yo me ordené sacerdote— conserva un dinamismo vocacional siempre actual, pues la Palabra de Dios ilumina todas las épocas de la historia de la Iglesia y de la humanidad. Vale la pena hacer con el autor este excelente recorrido de la vocación en la Biblia.
Jesús Luzárraga,
"espiritualidad Bíblica de la Vocación",
Ed. Paulnas,
1989.
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