Juan Crisóstomo Jacobo Antonio de Arriaga y Balzola, mejor conocido como Juan Crisóstomo de Arriaga (Bilbao, 27 de enero de 1806 - París, 17 de enero de 1826) fue un compositor español de música clásica apodado el «Mozart español» o el «Mozart vasco», debido a que, como Wolfgang Amadeus Mozart fue un niño prodigio para la música. Lamentablemente su muerte fue muy prematura, a los diecinueve años de edad.

A los 11 años, el joven Juan Crisóstomo ya componía y representaba obras en las sociedades musicales de la ciudad.Su primera ópera «Nada y mucho», la compuso cuando apenas tenía 13 años con conocimientos elementales que su padre, Juan Simón de Arriaga que era organista, le había enseñado. La obra fue recibida con mucho éxito. En 1821, Juan Simón, recomendado por el compositor José Sobejano y Ayala envió a su hijo a París con tan solo 15 años para que allí pudiera adquirir más conocimientos que en la tierra que le vio nacer nadie podía proporcionarle. Desde este momento su familia no volvería a verle nunca más.
Allí en Paris estudió violín con Pierre Baillot, armonía con François-Joseph Fétis, contrapunto con Luigi Cherubini y en 1824 fue nombrado profesor auxiliar de Fetís. Su música está influenciada por Haydn y el primer Beethoven. Murió, muy jovencito a consecuencia de una dolencia pulmonar, posiblemente tuberculosis, sumado al enorme cansancio que sufría debido al trabajo de profesor en el Conservatorio, las lecciones que daba y a su intensa actividad como ejecutante.
Pedro Albéniz, el famoso pianista y compositor español (Logroño, 1795-Madrid, 1855), en cuyas manos falleció Juan Crisóstomo, escribió al padre del malogrado compositor en una carta fechada en San Sebastián el 30 de Julio de 1827: «Tuve a la satisfacción de haberme tratado con él muy cerca de seis meses y de haberle visitado hasta el día que expiró. De su enfermedad no puedo decir a usted otra cosa sino que, a mi parecer, fue una afección de pecho, que pudo tener su origen en las fatigosas tareas que llevaba en el Conservatorio en la sección de contrapunto, además de lo que él trabajaba en composiciones particulares en casa. Esta fatal pérdida no sólo ha sido para usted una gran desgracia, sino que también lo es para el arte de la música».
La obra que presento hoy, la «Sinfonía en re mayor» nos permite acercarnos al compositor destacando la peculiar utilización de los diferentes instrumentos de la plantilla orquestal que realiza, su lenguaje singular e inimitable, su dominio del contrapunto y su maestría en materia armónica. Todo esto hace de Juan Crisóstomo Arriaga un ser extraordinario, comprometido con la música y de un talento realmente portentoso.
Compuesta en cuatro movimientos: Adagio-Allegro vivace (0:27). Andante con moto (10:20) Minuetto-Allegro (18:44) y Allegro con moto (23:05). Según las peculiaridades de cada movimiento, puede decirse que estamos ante una sinfonía magníficamente construida a partir de unas ideas principales, expuestas en su mayoría por diferentes instrumentos de las secciones de viento-madera y cuerda.
Disfruten de esta sinfonía:

No hay comentarios.:
Publicar un comentario