sábado, 17 de diciembre de 2011

Cápsula Bíblica 306

La Iglesia recomienda la lectura de la Biblia porque es alimento constante para la vida del alma, produce frutos de santidad, es fuente de oración, es gran ayuda para la enseñanza de la doctrina cristiana y es un excelente recurso para la predicación. El Concilio Vaticano II “exhorta a todos los fieles con insistencia a que por la frecuente lectura de las Escrituras, aprendan la ciencia eminente de Cristo” (Dei Verbum 25). San Jerónimo decía: “Lee con mucha frecuencia las Divinas Escrituras, es mas, nunca abandones la lectura sagrada.” A la luz de las enseñanzas de la Iglesia, la Biblia nos permite conocer el modo de salvarnos y reconciliarnos, y eso sólo puede lograrse conociendo, amando y encarnando la vida de Jesucristo.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario