domingo, 25 de diciembre de 2011

"Navidad en las montañas"... una hermosa novela mexicana para leer en estos días

Ignacio Manuel Altamirano (1834-1893) es un escritor mexicano que a los14 años aún no hablaba castellano, ya que pertenecía a la etnia de los chontales. Inició precisamente por aquel entonces un proceso de alfabetización que sorprendió por su rapidez  y consiguió, en 1849, una beca instituida por Ignacio Ramírez "El Nigromante" para estudiar en el Instituto Literario de Toluca, donde se convierte en mentor y amigo de Altamirano.

Estudiante de derecho en el Colegio de San Juan de Letrán, costeó sus estudios dando clases de francés en una escuela particular. Altamirano  se alineó con los revolucionarios de Ayutla, combatió a los conservadores en la guerra de Reforma y más tarde fue elegido en 1861 diputado al Congreso de la Unión, donde pronunció su famoso discurso contra la amnistía a los enemigos de la Reforma (10 de julio de 1861). Cuando la Intervención Francesa participó, con el grado de coronel (1863,1867) en varias acciones militares, en las batallas de Tierra Blanca, Cuernavaca y Querétaro. Es citado en la orden general del ejército por su comportamiento, "como un héroe" en el sitio de Querétaro.

En 1867, restablecida ya la República, consagró por fin su vida a la enseñanza, la literatura y el servicio público. En 1868, publicó "Clemencia", considerada por los estudiosos como la primera novela mexicana moderna y había tenido una destacada intervención en las Veladas Literarias que tanta importancia
tuvieron en la historia de la literatura mexicana.

En esta pequeña obra: "Navidad en las Montañas", Altamirano narra la historia de un Capitán y su fiel criado González, que iban de vuelta su casa después de estar fuera un tiempo, pero González se adelantó y vio a un cura, él cual era de origen español; González al verlo se aproximo a él y él cura les ofreció posada en su pueblo. El capitán al verlo creyó que era uno más de esos sacerdotes que buscan el bienestar propio y no el de los demás. Empezaron a hablar y el capitán se dio cuenta que era un cura sumamente bondadoso, humilde y lo consideró casi como un discípulo del Señor. Lo cuál lo lleno de alegría y empezó a llorar.

Al llegar al pueblo se dieron cuenta que los habitantes de ahí eran personas sumamente humildes, agradables, amables y los recibieron de una forma acogedora. El cura les contó que había ayudado a ese humilde pueblo; aportando sus conocimientos de agricultura, medicina y sobre todo, dio una buena educación religiosa a la gente. El cura deba la misa de “Gallo” en el templo del pueblo. Durante la misa, el capitán sintió nostalgia al recordar a su hermosa infancia y a su familia.

 En la cena de nochebuena, el cura presentó al capitán varias personas, entre las cuales se encontraban: el alcalde del pueblo, el maestro de la escuela, Carmen, una hermosa joven con un sufrimiento interno; y Gertrudis la madre de Carmen. Pablo, un joven mancebo del pueblo, estaba perdidamente enamorado de Carmen, pero tal era su frustración al ver que ésta no le correspondía. Pablo se sintió sumamente rechazado y de ser un muchacho honrado y trabajador, se convirtió en un holgazán. Habían pasado tres años y no se habían visto; fue hasta esta divina noche de navidad. Al ocurrir esto ambos se declararon amor mutuo y todo el pueblo se quedo sorprendido al ver que Carmen y Pablo sentían un amor verdadero.

Para el feliz capitán esta había sido la mejor de las mejores Navidades que halla vivido, no sólo porque había hecho varios amigos, en especial el cura, sino porque había sido testigo de un amor inigualable en aquellas montañas.

Navidad es el amor de un Dios que nos hace ver la vida con ojos nuevos. ¡Feliz Navidad a todos mis dos seguidores!

Esta es lectura que bien vale la pena. Les dejo un enlace aquí:


Dejo la portada de la edición para niños, que está fantástica:


Ignacio Manuel Altamirano,
"Navidad en las Montañas",
Editoriales Selector
Colecciones Clasicos para niños
México,
80 páginas.

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