Ignacio de Jerusalem y Stella (Ignazio Gerusalemme) fue un músico que nació en Lecce, Italia, alrededor del año de 1707 y murió en la Ciudad de México en 1769) y es considerado uno de los más importantes compositores de la Nueva España.
Ignacio inició su actividad musical en su natal Italia como violinista. Fue músico del Coliseo de Cádiz y en la Nueva España llegó a ser Maestro de capilla de la Catedral de México. Fue conocido entre sus contemporáneos como el «milagro musical» ya que su talento y capacidades musicales igualaban al mismo maestro de capilla de Madrid.
En 1764, fue el encargado de componer, para una ocasión sumamente especial, unos Maitines, o Mañanitas para la Virgen de Guadalupe. Ignacio simplemente se lució con unos maitines exquisitamente instrumentados. Las misas y demás celebraciones en ese entonces eran todo un espectáculo y duraban alrededor de 2 o 3 horas y se acostumbraba que todas las oraciones fueran cantadas en latín.
Si hoy la fiesta guadalupana se “engalana” con personalidades de la talla de Toñita la de la Academia, gorgoreando las tradicionales Mañanitas que hiciera famosas Pedro Infante, en aquel entonces las vísperas y todo el día 12 se llenaba de música esplendorosa con composiciones creadas especialmente para la ocasión .
Así que, como mañana es día 12, les recomiendo escuchar los Maitines para la Virgen de Guadalupe, interpretados por el magnánimo conjunto Chanticleer, el grupo vocal más conocido de Estados Unidos, que, manteniendo la tradición de la época renacentista, no tiene voces femeninas. En este disco, como en otros de Cahnticleer, nos encontramos con una combinación maravillosa de voces que suenan como instrumentos de aliento y tambores, pero con pura voz masculina.
El conjunto fue fundado en San Francisco, California, en 1978 por el tenor Louis Botto, que cantó con el grupo hasta 1989, y se desempeñó como director hasta su muerte en 1997. Louis bautizó al grupo Chanticleer inspirándose en el "gallo canta claro" de la obra de Geoffrey Chaucer's de los Cuentos de Canterbury. Originalmente, el grupo comenzó con diez integrantes, pero su tamaño ha variado de ocho a doce. En la actualidad, Chanticleer comprende doce hombres, entre ellos dos bajos, un barítono, tres tenores y seis contraltos (tres altos y tres sopranos). Durante las últimas tres décadas, el conjunto norteamericano ha obtenido una gran reputación por sus interpretaciones en música renacentista, pero también consta de un amplio repertorio en jazz, música gospel y otros géneros musicales.
Aquí una pequeña muestra del disco:
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