El mundo en el que vivimos se encuentra en crisis, los valores se han cambiado de lugar y muchos jóvenes ante la experiencia del sin sentido y de la frustración, optan por buscar medios que les ayuden a huir de esa realidad que "incomoda".
El mundo de hoy oferta al adolescente muchas formas para facilitarle la fuga de su interior. El alcohol y las drogas se están volviendo unas de las maneras más usuales con las que los adolescente buscan "olvidar" la voz de su conciencia. Nuestra época exalta una idea equivocada de libertad que exalta el utilitarismo y el hedonismo, y con ellos el individualismo y el egoísmo. Y así, la referencia a los valores morales y a Dios mismo son cancelados en la sociedad y en la relación entre los hombres. En una sociedad que busca la gratificación inmediata y la propia comodidad a toda costa, en la cual se está más interesado en «tener» que en «ser», se ha perdido el sentido de la vida, y se vacía la persona de su dignidad, llevándola a la frustración y a la vía de la autodestrucción. En una sociedad así descrita, la droga es una fácil e inmediata, pero mentirosa, respuesta a la necesidad humana de satisfacción y de verdadero amor.
Los productos legalmente disponibles incluyen bebidas alcohólicas (para los mayores de 21), tabaco (la edad legal varía), algunos medicamentos por receta médica, inhalantes y medicinas de venta libre para la tos, la gripe, el insomnio y pastillas para adelgazar. Las drogas ilegales incluyen la marihuana, la cocaína/"crack", LSD, PCP, los derivados del opio, la heroína y las "drogas diseñadas"
Según investigaciones, los jóvenes que comienzan a fumar o a beber desde temprana edad, corren un grave riesgo. A estas sustancias muchos las denomina las "drogas del umbral", puesto que muchos pasan de ese consumo al de la marihuana y otras drogas.
Esta semana quiero invitarles a sacar del baúl un libro que fue muy popular en la década de los 70's y que se sigue editando actualmente. Se trata de: «Pregúntale a Alicia», un libro anónimo, publicado por primera vez en 1971 y presentado como un diario personal auténtico que narra las vivencias de una adolescente que se escapa de su casa y se vuelve adicta a las drogas.
Aunque continúa siendo presentado como un libro anónimo, diversos artículos de prensa y registros de derecho de autor sugieren que gran parte o la totalidad de la obra fue producida por quien aparece como su editora, la psicóloga Beatrice Sparks.
Alicia es una adolescente sin más problemas que los habituales de su edad: está descontenta con su físico y obsesionada por la falta de popularidad que vive entre sus compañeros, cosa que vive con un sufrimiento intenso. Su único consuelo consiste en la escritura de su diario íntimo. Cuando por fin alguien la invita a una fiesta, Alicia descubre que las drogas le permiten desinhibirse y superar, aparentemente sus dificultades para relacionarse. Inicia así un viaje al infierno de la adicción, dominado por una doble angustia: la que le producen los fracasos de sus intentos por desengancharse y la que se origina en la incomprensión flagrante de su familia, que nunca llega a entender el alcance de la tragedia que Alicia está viviendo.
Un libro fuerte, pero de alguna manera un reflejo estremecedor del abismo de las drogas y de las raíces sociales y familiares de toda adicción. Creo que todo jovencito lo debería leer.
El libro fue convertido en una película para la televisión por la cadena estadounidense ABC en 1973 y se puede leer en el siguiente enlace:
Beatrice Sparks, (Anónimo),
"Pregúntale a aAlicia",
Editorial Punto de Lectura,
México 2006,
199 páginas.
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