«EL ANILLO DEL NIBELUNGO» (Der Ring des Nibelungen, en alemán), es un ciclo de cuatro óperas épicas (si bien el autor prefería el término drama), compuestas por Richard Wagner y basadas libremente en figuras y elementos de la mitología germánica, particularmente las Sagas islandesas, así como del cantar de los nibelungos medieval. Estas óperas son "El oro del Rin" (Das Rheingold), "La Valquiria" (Die Walküre), "Sigfrido" (Siegfried) y "El ocaso de los dioses" (Götterdämmerung); todas ellas forman parte del Canon de Bayreuth. La música y el libreto fueron escritos por él mismo en el curso de veintiséis años, de 1848 a 1874. Las partituras de esta tetralogía se extienden a unas 15 horas de ejecución. Está escrita para una orquesta de grandes proporciones.
Wagner dedicó veinticinco años de su atribulada y conflictiva vida al libreto de esta ópera magistral en la que se desmarca del Cantar de los Nibelungos, al introducir las leyendas mitológicas contenidas en las sagas nórdicas, fruto también de sus lecturas de Schopenhauer, de Jakob Grimm, y de Nietzsche, del que además fue amigo personal. Wagner crea su propia mitología germánica mientras que Nietzsche recurre a la mitología griega, a Dionisos y Apolo, para entender los poderes elementales de la vida y la cultura. La idea de un entorno nacional germánico regido por el concepto del héroe y de una concepción del mundo en la que se exalta la germanidad, simbolizada por el oro del Rhin es algo que está en la mente de Wagner; pero la obra, con el paso del tiempo, aunque transmita esa noción, destaca más fuertemente otras ideas, más universales y no tan ligadas a un sentimiento nacional.
El personaje central es el héroe Sigfrido, que ocupa las dos partes finales, figura que destaca con brillo propio y que oscurece hasta a los propios dioses. Es el héroe que, con su muerte redime a los hombres, devolviendo las cosas a su estado natural, a la Naturaleza. Los dioses desparecen, el oro vuelve a las aguas del sagrado Rhin y los hombres pueden vivir libres de la atracción fatal.
Obviamente, veinticinco años para componer una obra son muchos, y durante este tiempo los cambios que experimenta el compositor quedan plasmados en su obra. Existen notables diferencias entre las dos primeras partes y las dos últimas. Se aprecia una cierta evolución de la idea original, que pudo haberse ido modificando con el tiempo. El propio Wagner, que en su juventud fue un nacionalista político exaltado, tuvo que huir y exiliarse de su patria, iniciando un largo periplo de estancias en distintos países. Con los años va evolucionando hacia un esteticismo personal, le gusta rodearse de lujos, aunque no pudiera permitírselos, y los motivos de huida pasan a ser de políticos a financieros (era conocido por sus continuas deudas). Finalmente sus ideas del paganismo «germanizante» se vuelven hacia el cristianismo y los héroes de la religión (Parsifal). Sin embargo, en la tetralogía se mantiene la mitología pagana, no hay derivación hacia el cristianismo, al menos, no explícita, como sí se aprecia en otras de sus obras, Parsifal, por ejemplo, que le supuso la ruptura con Nietzsche.
De un magma primordial, que evoluciona lentamente desde un acorde de Mi bemol mayor, surge todo: la tierra, el Rhin, el amor, los dioses germánicos, la energía de las Valquirias, la espada, el oro mágico que dominará el mundo... Es el leitmotiv de la Naturaleza, el inicio de la sinfonía dramática (como la llama Wagner) más larga de todos los tiempos.
Aquí dejo, primero, este video con la explicación de la obra, en inglés —sólo así lo encontré— en poco más de dos minutos de duración:
Aquí dejo, primero, este video con la explicación de la obra, en inglés —sólo así lo encontré— en poco más de dos minutos de duración:
Algo del Anillo del Nibelungo:
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