lunes, 30 de noviembre de 2015

Cápsula Bíblica 1746

Un pasaje de las Escrituras vale más que un libro entero escrito por el hombre más sabio. “El principio de tus palabras alumbra, hace entender a los simples”. Salmo 119,130. “¿Qué tiene que ver la paja con el trigo? Dice Yahvé”. Jeremías 23,28 ¿Por qué conformarse con la paja cuando podemos tener el trigo? Sabemos que la Biblia nos lleva por el camino correcto y nos dirige hacia el Poder que es capaz de mantenernos sin pecar: Jesucristo. El centro de la Escritura es él, el Verbo encarnado. “En mi corazón he guardado tu dicho, para no pecar contra ti” Salmo 119,11. Jesús mismo, que conocía las Escrituras, las usó para resistir las tentaciones de Satanás. (Mateo 4, 4-7). Así nosotros, leyendo, estudiando y meditando la Biblia, alcanzaremos la paz interior y haremos realidad el anhelo de santidad.

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