lunes, 29 de febrero de 2016

Cápsula Bíblica 1837

La primera traducción importante de la Biblia que conocemos, es la denominada de «Los 70», traducción hecha al griego de los libros hebreos del Antiguo Testamento por un grupo de 70 traductores en Alejandría (Egipto) para aquellos judíos de la diáspora que ya no sabían el hebreo. Esta Biblia de «Los 70» contiene algunos libros más que la Biblia hebrea, los llamados «deuterocanónicos», que están incluidos en la Biblia Católica y son considerados como inspirados también, al igual que el resto de los libros que forman la Sagrada Escritura.

El ayuno...

"Judit ayunaba todos los días, fuera de los sábados, novilunios, las solemnidades y días de regocijo de la casa de Israel" (Jdt 8,6).

domingo, 28 de febrero de 2016

«Los árboles mueren de pie»... El juego de la esperanza con la realidad

«Los árboles mueren de pie» es la obra de teatro más conocida de Alejandro Casona. No la he visto representada,  pero el libro me ha encantado porque lo que no se ve en el escenario se suple con la imaginación por lo excelentemente descrita que está en las páginas y cómo es capaz de transportar al lector por todos los escenarios de sus personajes, viviendo cada escena y cada cuadro como si uno fuese un personaje más. 

La obra empieza en una institución de carácter filantrópico, invitándonos a ser testigos del choque violento que se produce entre dos valores que se mezclan con frecuencia: fantasía y realidad —con el triunfo, en esta obra, de la última—. Uno pasa por la emoción, la risa, la ternura y el drama. 

Lo encontré apenas porque quería leer algo que terminara en el mismo día y «Los árboles mueren de pie» me cautivó porque es un libro pequeño; desde el primer momento me llamó la atención y me atrapó, sorpresivamente, unas horas más tarde, lo había terminado de leer. 

Alejandro Casona, el autor, cuyo nombre real era Alejandro Rodríguez Álvarez, nació en Asturias el 23 de marzo de 1903 y murió en Madrid, el 17 de septiembre de 1965. En «Los árboles mueren de pie», Casona nos habla de la vida, de los sentimientos, de las relaciones humanas, del valor de vivir y la posibilidad de darle sentido a la vida. Me parece un librito muy recomendable, una obra corta, muy fácil de leer. 

Existe una película argentina que representa esta obra, y es realmente muy buena, ya que se representan muy bien las emociones y sentimientos que, a mi parecer, Alejandro Casona desea resaltar en su obra y recientemente aquí en México se ha filmado «Ilusiones S.A.» basada en esta obra y muy apegada a la misma. La película habla de una empresa creadora de fantasías, que decide ayudar al Sr. Balboa (Roberto D’Amico), un noble abuelo que ha mantenido viva la ilusión de su esposa (Silvia Mariscal), a través de cartas —ficticias— que pretenden ser de su nieto, un supuesto hombre de bien y ejemplar que en realidad no lo es. Los Ilusionistas se harán cargo de este caso, en el que (Jaime Camil y Adriana Louvier) tendrán que hacerse pasar por el nieto y su esposa, para mantener la ilusión de la abuela.

Dejo la película argentina y el trailer de la versión mexicana, pero recomiendo que disfruten de esta obra teatral en la lectura del guión, en donde la imaginación puede volar más y más.



Alejandro Casona,
"Los árboles mueren de pie",
Ed. Tomo, S.A. de C.V.
México 2015,
176 páginas.

«Sinfonía Concertante en mi menor, Op. 125»... Una de las últimas obras de Prokófiev

Hasta hoy, solamente he publicado una sola entrada con música de Sergéi Sergéyevich Prokófiev, compositor ruso, nacido en 1891, y fallecido en 1953. Hoy va la segunda y se trata de una obra que inspiró a Shostakóvich a escribir su concierto para violonchelo n.º 1.

La «Sinfonía Concertante en mi menor, Op. 125» de Prokófiev, es una obra de gran escala para violonchelo y orquesta. El compositor la dedicó al violonchelista Mstislav Rostropóvich, quien la estrenó el 18 de febrero de 1952.1 Tras esta primera ejecución (bajo el título de Concierto para violonchelo Nº 2), fue revisada y renombrada a su denominación actual. Por sí misma, esta pieza es una versión revisada de su anterior Concierto para violonchelo Op.58, escrito en agosto de 1933.

La pieza, con 40 minutos de duración aproximadamente, consta de tres movimientos:
Andante (11 minutos).
Allegro (18 minutos).
Andante con moto - Allegretto - Allegro marcato (11 minutos).

Aunque la sinfonía-concierto se cuela en estos tres movimientos convencionales, sus proporciones son inusuales: los movimientos externos son iguales en duración, mientras que el movimiento central es un complejo Scherzo repleto de ideas locas y una cadencia extendida emocionante, con sus ritmos maníacos y choques de la orquestación

La «Sinfonía Concertante en mi menor, Op. 125» hace que el oyente experimente —si pone la debida atención a la música— el nivel de conflicto externo e interno que el compositor estaba atravesando en el momento de su composición en 1952, cerca del final de su vida. Prokofiev había sufrido bajo la censura del régimen soviético en las últimas décadas de su vida y había trabajado duro para mantener su integridad artística, evitando ofender la delicada sensibilidad estética de las autoridades. Es, con todo, una obra atractiva, llena de energía y de la idiosincrasia de Prokofiev. 

Dmitri Shostakóvich dedicó su concierto a Rostropóvich, igual que Prokófiev hizo con esta obra. Los invito a escucharla y ver la interpretación con tres distintas orquestas:



Cápsula Bíblica 1836

El tema de las herencias, aparece en la Biblia en diversos sentidos. En el Antiguo Testamento heredar puede significar recibir por bondad de Dios, sin esfuerzo propio algo; por ejemplo, recibir en herencia la tierra de Canaan. También en sentido figurado, heredar puede significar recibir algo como consecuencia de las propias actitudes: heredar gloria, castigo, etc. Israel es herencia de Dios, es decir, Dios tiene derecho sobre Israel como algo muy suyo. También Canaán lo es: Dios tiene lazos especiales con la tierra que dio a su pueblo. En el Nuevo Testamento, como hijos de Dios, todos somos herederos, es decir vamos a recibir de nuestro Padre lo que él nos prometió; el todo es no rechazarlo con nuestro modo de vivir. En griego lo que se recibe en herencia se designa con la palabra «clero». En la Primera Carta del Apóstol San Pedro 5, 3 se denomina como «herencia» a la comunidad confiada a los Presbíteros: los cristianos son «herencia» de Dios, y Dios es su «heredad». Con el tiempo, la palabra «clero» quedó reservado al grupo de ministros ordenados (que reciben el sacramento del Orden) dentro de la comunidad.

Es fácil dejarse llevar por el mundo...

"Muchos de Israel se acomodaron a ese culto, ofreciendo sacrificios a los ídolos y profanando el sábado" (1 Mac 1,45).

sábado, 27 de febrero de 2016

Cápsula Bíblica 1835

En la Biblia se habla de «ídolos». Los ídolos son imágenes consideradas como dioses, cuando en realidad no pasan de ser un objeto hecho por manos humanas. Cuando la Biblia habla de ídolos se refiere a alguna falsa divinidad. (Ap 13, 14s; 14, 9 etc.; Ef 5, 5). Evidentemente, no toda imagen es un ídolo, solamente aquellas imágenes que representan alguna falsa divinidad. En el libro del Éxodo, Dios manda hacer imágenes en el Arca de la Alianza (Ex 25,18-20). Más adelante Dios manda, por medio de Moisés, fabricar la imagen de la serpiente de bronce (Núm. 21,8-9). El profeta Ezequiel (41,18) describe imágenes grabadas en el templo: estaban cubiertos de grabados alternados de seres alados y palmeras.

Dios es grande...

"Él obra  cosas grandes e insondables, maravillas sin cuento" (Job 9,10).

viernes, 26 de febrero de 2016

Cápsula Bíblica 1834

«Expiar», en la Biblia, es algo así como calmar a Dios después de haber obrado mal. Claro está que Dios no pierde la calma. Por eso, para el hombre, es mucho más educativo presentar a Dios un gesto cultual de reparación y expresar el deseo de quedar limpio del mal cometido. Así, Levítico 16 describe un sugestivo rito de expiación: un macho cabrío recibe, como carga simbólica, todos los pecados de la comunidad; después se lo conduce al desierto para vaciar allí todos esos pecados y después morir. De ahí viene nuestra costumbre de llamar «chivo expiatorio» a una persona que paga el pato por las faltas de otros. En el Nuevo Testamento se habla mucho de la reconciliación del hombre con Dios. Toda expiación y reconciliación es obra de la gracia de Dios, no simple iniciativa del hombre. 

Dios camina a nuestro lado...

"Y se lo dirán a los habitantes de esa tierra. Todos ellos saben que Tú, ¡oh Yavé!, habitas en medio de este pueblo, que te dejas ver la cara, que se posa sobre ellos tu nube, que vas delante de ellos, de día en columna de nube y de noche en columna de fuego" (Núm 14,14).

jueves, 25 de febrero de 2016

Cápsula Bíblica 1833

La palabra «DECALOGO» literalmente significa «diez palabras». Así llamamos a los Diez Mandamientos. La Biblia nos presenta esta fórmula breve y fácil de recordar como las principales normas de comportamiento del pueblo israelita. El decálogo aparece, con pocas variaciones, en Ex 20, 1-17 y Dt 5, 6-21. Hay también un decálogo cultual en Ex 34, 10-26 y hasta una especie de decálogo en forma de oración, el Salmo 15. Jesús resumió el decálogo en el gran mandamiento del amor: Mt 22, 36-40. 

Es tiempo de ofrecer sacrificios...

"Por tanto, los hijos de Israel, en vez de inmolar sus víctimas en el campo, las traerán al sacerdote qnte Yahvé a la entrada del tabernáculo de la reunión, y las ofrecerán a Yahvé en sacrificio pacífico" (Lev 17,5).

miércoles, 24 de febrero de 2016

Cápsula Bíblica 1832

En la Biblia, la conversión se considera como un volver del mal camino y un seguir por el camino del bien; una corrección del rumbo. Muchas veces va acompañada de signos externos; es lo que se llama penitencia. La Biblia nos enseña que propiamente no somos nosotros los que nos convertimos: es Dios quien nos da la gracia de cambiar de rumbo (Jer 31, 18).

Esperanza en la resurrección...

"Las muchedumbres de los que duermen en el polvo de la tierra se despertarán, unos para la eterna vida, otros para la eterna vergüenza y confusión" (Dan 12,2).

martes, 23 de febrero de 2016

Cápsula Bíblica 1831

El Nuevo Testamento conoce la realidad del pecado, que tiene muchas manifestaciones según los vicios a que están sujetos los hombres. La ausencia de pecado en el hombre se da en la medida del cumplimiento de los mandamientos, todos subordinados finalmente al mandamiento nuevo de Jesús (Jn 15, 12; 1 Jn 3, 18ss; 4, 7ss; 5, 1ss). La enseñanza de san Pablo, en la Biblia, es abundante sobre todo en lo referente al origen del pecado (Rom Cap 5). Vale la pena leer este texto.

Apartarse del pecado...

"Abrió los ojos y se apartó de los pecados cometidos, y vivirá y no morirá" (Ez 18,28).

lunes, 22 de febrero de 2016

Cápsula Bíblica 1830

El pecado es una mala acción del hombre rebelde, débil y desequilibrado. El Antiguo Testamento tiene varias palabras para expresar esta realidad (Dt 19, 15; 2 R 18, 14; 1 R 12, 19): crimen, extravío, impiedad, injusticia, etc. Pecado es, pues, todo lo que está fuera de lo normal, de lo divino, de la vida y exige un castigo, puesto que los valores de la vida deben ser mantenidos (Sal 3; 5; 6; 7; 13; 17, 22, etc.; Sal 19, 13; Lev 4). El Antiguo Testamento afirma su realidad pero desconoce su origen. 

Arrepentidos por el pecado...

"Dije: «¡Dios mío! Estoy confuso y avergonzado. Dios mío, y no me atrevo a levantar a ti mi rostro, porque nuestras iniquidades se han multiplicado por encima de nuestra cabeza, y nuestros delitos suben hasta el cielo" (Esd 9,6).

domingo, 21 de febrero de 2016

Las «Florecillas» de San Francisco»...

Hoy quiero hablar y recomendar un libro que leí desde pequeño, una joya literaria del santo preferido de mi padre, una obra escrita hace 750 años a la luz de la Toscana y del recuerdo de este santo que, ahora, ha inspirado también al Papa actual: "Francisco de Asís".

Si nunca han leído las «Florecillas» de San Francisco... ¡hay que leerlas ya! Las «Florecillas» no son solo una biografía de San Francisco, sino más bien una historia de la orden franciscana en sus primeros momentos con sus aciertos y errores. Es un libro muy bello, con muchas historias interesantes y que dejan huella en el lector. Debe tener más de hagiografía que de biografía, pero realmente merece la pena ser leído y meditado. San Francisco de Asís, pobre entre los más pobres es una figura que debe ser muy atractiva en estos tiempos para los creyentes y por ello merece la pena profundizar en su vida.

El anónimo autor de las «Florecillas» (Aunque se atribuyen al Santo y a sus primeros compañeros) esboza en sus páginas el retrato épico de una parte de la Orden franciscana, constituida por un grupo de frailes, algunos de los que desde el primer momento siguieron de cerca a Francisco, gozaron más íntimamente del encanto de su compañía, se adentraron en los secretos de su vida interior y se estremecieron de veneración al verlo sellado con los estigmas de la pasión. 

“Este libro contiene –así reza el encabezado– ciertas florecillas, milagros y ejemplos devotos del glorioso pobrecillo de Cristo messer San Francisco y de algunos de sus santos compañeros”. El libro está estructurado en 53 capítulos, recopila diversos episodios de la vida de san Francisco y de algunos de sus compañeros y discípulos posteriores. En una serie de relatos sueltos, va describiendo un mundo transfigurado en el que también uno puede habitar, en el que ya, seguramente, habita y sueña despierto el niño interior que llevamos dentro. Además incluye las cinco consideraciones acerca de la impresión de las llagas de Cristo en el cuerpo del santo sobre el monte Alverna.

Hoy, en medio de un  mundo globalizado que ha confundido los valores y se debate por un lado ante el terrorismo, la delincuencia organizada y la persecución religiosa por un lado y el consumismo, la competencia desleal y el materialismo desmedido por otro no estamos, se puede decir que no estamos para cándidas florecillas, para fábulas milagreras ni cuentos moralistas. ¡No estamos para eso, pero las «Florecillas» son otra cosa! Son relatos que rezuman frescura, sencillez, libertad, esperanza. Son letras que irradian, sobre todo, alegría y bondad y también mucho inconformismo. Las «Florecillas» son menos cándidas y más subversivas de lo que parece, pero no hay en ellas ni pizca de amargura. Son como el Evangelio de Jesús... ¡Siempre alegre! Francisco y sus compañeras nos hablan a nosotros, hombres de hoy que nos resistimos a una experiencia impersonal y numérica. Hombres prisioneros de tantas conquistas científicas y técnicas que nos hacen añorar ese clima de sencillez y hasta de ingenuidad donde las ciencias, el poder y las riquezas materiales son "cosas de este mundo" al servicio de lo único necesario y absoluto: conocer, amar y servir a Dios, y gozarlo luego en la Vida Eterna. 

Eso quiso Francisco de Asís y eso quiere Francisco el Papa: Vivir el Evangelio de la alegría de Jesús, junto con los hermanos a quienes fue contagiando (aunque a Francisco nunca se le ocurrió, por cierto, hacer eso que hoy llamamos “Pastoral vocacional”). Las «Florecillas» nos muestran a un santo que quiso vivir el Evangelio sin glosas y sin reglas complicadas, sin conventos ni moradas estables, sin nada, caminando de aldea en aldea, conviviendo con los últimos y trabajando con sus manos, pidiendo limosna solo cuando el trabajo no les daba para comer, e invitando a todos a perdonarse a sí mismos y a los otros, a vivir en paz con todas las criaturas, a ser hermanos y menores, a cuidarse los unos a los otros, a ser felices con poco, y a no querer más. Eso es todo. Por eso «Las Florecillas» siguen siendo, hasta el día de hoy, una clara protesta, una provocación profética, pacífica y enérgica, contra el poder, la riqueza y todas las convenciones sociales, contra el mundo de los poderosos de entonces y de hoy.




Francisco de Asís y compañeros,
"Florecillas",
Ed. San Pablo,
Argentina,
256 páginas.

«Don Quixote»... Extraordinario Poema Sinfónico de Richard Strauss

Saludo a mis catorce seguidores en este Domingo para compartirles «Don Quixote», el Poema Sinfónico (Op. 35) para violonchelo, viola y orquesta escrito por Richard Strauss en Múnich en 1897 y Subtitulado "Phantastische Variationen über ein Thema ritterlichen Charakters" (Variaciones fantásticas sobre un tema de carácter caballeresco).

«Don Quixote» es una pieza orquestal continua, es decir, de un sólo movimiento y está basada en la obra Don Quijote de la Mancha, de Miguel de Cervantes Saavedra. Se trata de una composición de unos 45 minutos de duración está escrita en la forma musical de tema con variaciones. El violonchelo representa en la pieza a Don Quijote, mientras que el solo de viola, la tuba tenor y el clarinete bajo, representan al cómico Sancho Panza. La segunda variación ilustra un episodio en el que Don Quijote se encuentra con un rebaño de ovejas, que él percibe como un ejército aproximándose. Strauss utiliza el flutter-tonguing disonante en el viento metal para emular los balidos de las ovejas, un temprano ejemplo de esta técnica extendida. Más adelante, el propio Strauss citó este pasaje en El burgués gentilhombre, en el momento en que un sirviente anuncia el plato de "pata de cordero al estilo italiano". Pero este "casi concierto" para violonchelo, viola y gran orquesta, es atractivo no tanto por su programa, evocador de las aventuras caballerescas de don Quijote y de su contrapunto materialista Sancho Panza, sino por suscitar en el ánimo de quien lo escucha un ambiente que corresponde de modo inequívoco (hoy, al menos, cuando se escucha no causa apenas sorpresa) a lo que representan los personajes del Quijote para sus lectores.

Sobre el tema hay diversas composiciones, pero creo sinceramente que ninguna de esas composiciones puede competir con «Don Quixote», aunque se da la paradoja de que durante mucho tiempo fue «Don Quixote» el poema sinfónico menos ejecutado de Strauss. Y sin embargo, hoy se sabe que es el más trabajado y rico de cuantos escribió. Enamorado de la inmortal novela de Cervantes, Strauss trabajó con mano maestra los distintos episodios seleccionados, pasando como el gran escritor de lo irónico a lo patético, de lo tierno y gracioso a lo burlesco y vejatorio, dejándonos ver un Strauss más humano y, a la vez muy ocurrente. Para esta composición puso en juego toda su sabiduría de gran orquestador, sin transgredir ni inventar nuevas formas, sino empleando la vieja fórmula de la introducción y variaciones, acogiéndose al no menos tradicional enunciado concertante.

Poco después de su estreno en Colonia, dentro de los conciertos Gürzenich, Strauss dirigió el 27 de febrero de 1898 su «Don Quixote» en el teatro Príncipe Alfonso del Paseo de Recoletos de Madrid, al frente de la Orquesta de la Sociedad de Conciertos. Volvería a hacerlo el 9 de marzo de 1925 con la Orquesta Sinfónica de Madrid, y esta vez contó con la colaboración del violonchelista Juan Antonio Ruiz-Casaux, ilustre solista y músico de cámara, profesor del Real Conservatorio de Madrid. En «Don Quixote», pocas veces la escritura orquestal de Strauss se habrá mostrado más sutil y evanescente, pocas veces más incisiva y aguda, pocas también más triste, más dolorosa. Así se muestra al lector, a menudo, la gran novela de Cervantes. 

Escuchen y disfruten:



Cápsula Bíblica 1829

Jesucristo como hijo de Dios, viene a culminar y perfeccionar la imagen de Dios que se tenía en el Antiguo Testamento en la Biblia. No se puede pensar que el Mesías venga a contradecir a los profetas. Muchos han querido anteponer la justicia con la misericordia; sin embargo en el Antiguo Testamento encontramos las muestras de misericordia de Dios. Algunos ejemplos están en Gen 18, 20-33; Ez 18, 21-31; Zac 7, 9-10; Os  6, 6. Textos en donde Yahvé revela lo que quiere del hombre: sinceridad, bondad y compasión. Es el hombre quien se desvía. Jesús revela lo mismo del hombre en la comparación del buen samaritano, en donde lo que prima es la compasión o misericordia. En este texto, el Señor nos enseña lo anhela que tengamos: misericordia y no sacrificios. Jesús reafirmará lo mismo. Podemos observar, en la Sagrada Escritura, que el designio del Padre está muy bien expresado en la Antigua Alianza. Su amor infinito ya estaba latente, aun cuando fue el hombre quien llenó a Dios de ritos y lo empezó a alejar. Jesús viene a mostrarnos que Dios es nuestro “papito querido”. Un Dios personal, íntimo, que nos habla al corazón; un Dios que está totalmente reflejado en Cristo Jesús.

Seamos buenos...

"De los malos, la malicia, dice el proverbio; pero yo no pondré nunca mi mano sobre ti" (1 Sam 24,14).

sábado, 20 de febrero de 2016

Cápsula Bíblica 1828

En la Biblia hay algunos libros clasificados como «Libros Históricos». Hay que considerar que la historia para los judíos no es como para nosotros hoy día, en donde es más importante la precisión de hechos, cantidades y fechas. Para los escritores sagrados era más importante la relevancia de los hechos, el por qué sucedieron y su proyección para el futuro. Es como aprender de lo que sucede. En la Sagrada Escritura podemos distinguir varias historias escritas: la patriarcal, que relata la vida de los patriarcas; la deuteronomista, que relata el asentamiento en Canaan hasta el destierro de ambos pueblos; la historia cronística, que relata después del destierro. También podemos encontrar novelas históricas: relatos que utilizan elementos históricos verdaderos pero con personajes didácticos: Judith, Tobías

Hablar con el corazón...

"Levántate, pues, y sal fuera, y habla con el corazón a los que te siguen; pues de lo contrario, por Yahvé juro que, si no sales, ni uno quedará esta noche contigo: y te habrá de pesar de esto más que de cuantos males han venido sobre ti desde tu mocedad hasta ahora" (2 Sam 19,8).

viernes, 19 de febrero de 2016

Cápsula Bíblica 1827

En la Biblia hay algunas curiosidades como esta: Casi todos los libros del Nuevo Testamento terminan con la palabra «Amén». Las excepciones son solo tres: Hechos, Santiago y 3 Juan.

Transmisores del mensaje de Dios...

"Entonces Yahvé habló por medio de sus siervos los profetas" (2 Re 21,10).

jueves, 18 de febrero de 2016

Cápsula Bíblica 1826

Hoy tenemos la Biblia en Texto impreso o en texto digital, pero originalmente la Biblia fue escrita mucho tiempo antes de que se inventaran el papel y los lápices. Quienes la escribieron, lo hicieron sobre largas tiras de papiro o pergamino. El papiro se hacía de una planta y el pergamino de pieles de animales. Estos escritos eran muy valiosos. Con el tiempo se fueron juntando para formar toda la Biblia, que en sí, es inspirada por Dios. Demos gracias por la facilidad que ahora tenemos para acercarnos a los textos sagrados.

Poner todo en manos de Dios...

"Consultó David otra vez a Yahvé, y Yahvé le respondió: «Alzate y baja a Queila, pues te he dado los filisteos en tus manos»" (1 Sam 23,4).

miércoles, 17 de febrero de 2016

Cápsula Bíblica 1825

Los salmos eran cantos y alabanzas. Solemos  imaginarlos como canciones o alabanzas de acuerdo a las formas musicales que conocemos, pero, en la época de David, todavía no se habían inventado las notas musicales. Fue hasta el siglo X de nuestra era, cuando el italiano Guido d’Arezzo inventó el sistema con las 7 notas musicales que hoy conocemos, de manera que la forma de musicalizar los salmos, debe haber sido muy distinta a lo que hoy conocemos. 

La conversión hace hombres y mujeres nuevos...

“Les dijo también una parábola: Nadie corta un pedazo de un vestido nuevo y lo pone en un vestido viejo; pues si lo hace, no solamente rompe el nuevo, sino que el remiendo sacado de él no armoniza con el viejo” (Lc 5,36).

martes, 16 de febrero de 2016

Cápsula Bíblica 1824

Al leer la Biblia, muchas veces vamos a encontrar mensajes que van directamente ennun tono personal. Debemos comprender que es Dios mismo hablándole a mi vida con un mensaje a mí como creación directa de Él; todo su amor vertido en mí para darme a conocer su plan conmigo. (Is 49,Ib -3). La vida del ser humano ha sido estudiada por la filosofía, la antropología pero sólo en Cristo encuentra su verdadera plenitud. Como dice san Juan en una de sus cartas: "Este es el testimonio: que Dios nos ha dado la vida eterna, y dicha vida está en su Hijo.  El que tiene al Hijo, tiene la vida, el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida" (1 Jn 5,11-12).

Mensajeros de la Buena Nueva...

“Acercáronse luego todos los hijos de Israel, y él les comunicó todo lo que le había mandado Yahvé en la montaña del Sinaí” (Ex 34,32).

lunes, 15 de febrero de 2016

Cápsula Bíblica 1823

cada vez que tenemos contacto con la Sagrada Escritura, estamos siendo invitados a reflexionar en nuestra vida a la luz del texto. Qué relación encuentro entre lo que narra el texto y mi vida propia. Qué problema vivo actualmente que encaje con el texto, o que respuesta estoy esperando de Dios que pueda tener cabida en este mensaje.

A veces llega la noche oscura, luego vendrá la luz...

“Cuando estaba ya el sol para ponerse, cayó un sopor sobre Abram, y fue presa de un gran terror, y le envolvió densa tiniebla” (Gn 15,12).

domingo, 14 de febrero de 2016

«Y VIO DIOS QUE ERA BUENO»... El último libro que escribió Carlo Carretto

Carlos Carretto es un conocidísimo escritor que fue muy leído en su tiempo y que, aún hoy, sigue siendo buscado en sus diversos títulos. Carlo nació en Alejandría en el seno de una familia campesina el 2 de abril de 1910. En su juventud fue militante de la Acción Católica. Profesionalmente fue maestro. En 1946 es nombrado presidente de la GIAC (Juventud Italiana de Acción Católica). En 1953, tras una reflexión laboriosa y dolorosa, tomó la decisión de entrar a formar parte de la Fraternidad de los Hermanitos de Jesús, de la familia Carlos de Foucauld.

El 8 de diciembre de 1954, marchó a hacer su noviciado en El Abiodh Sidi Cheikh en Argelia, en donde, permaneció durante diez años, compartiendo su vida en fraternidad en el Sahara, en la zona de Tamanrasset. Este periodo fue una experiencia profunda de vida interior y de oración, en el silencio y en el trabajo, que marcaría toda su vida y sus actividades posteriores. En el año 1964, ingresó en los Hermanos del Evangelio, recién fundados, regresando a Italia. En 1965 se estableció en Spello (Perugia), en un monasterio abandonado donde, poco antes, había comenzado la vida comunitaria una nueva fraternidad de los Hermanos del Evangelio. Pronto, su prestigio, comenzó a atraer a personas al lugar, creyentes o no, para encontrarse interiormente. Desde entonces la comunidad se convirtió en un lugar de acogida, oración y reflexión. Después de varios años de enfermedad, en la noche del 4 de octubre de 1988, en la fiesta de san Francisco de Asís, del que había escrito una biografía apasionada unos años antes, Carlo Carretto se encontró con el abrazo de Dios Padre.

El último libro que escribió es este que les recomiendo ahora leer: «Y VIO DIOS QUE ERA BUENO». Dice nuestro Señor que los últimos serán los primeros, así que yo, al hablar de este célebre escritor de espiritualidad, empiezo por el último.

Cuando Dios creó el cielo y la tierra se atrevió a decir que «eso era bueno» y, cuando creó al hombre, dijo que «era muy bueno». Y el hombre  o es solamente Adán, es también Caín y ahí reside el problema. De esta manera Carretto va mostrando el andar del hombre extraviado y la bondad que el Creador ha puesto en el corazón del hombre... parece, al escribirlo, que Carlo presentía que su fin en este mundo, estaba por llegar, para continuar viviendo en la bondad del corazón del Padre en la vida eterna. El libro es, no para leerlo, sino para meditarlo. ¡Lo recomiendo, como recomendaré otros libros de Carlo Carretto!


Carlo Carretto,
"Y vio Dios que era bueno",
Ed. Edicep,
Valencia, 1988.

«El minueto del Quinteto op.11 nº5»... Deliciosa música de Boccherini

Luigi Boccherini  (Lucca, 19 de febrero de 1743 – Madrid, 28 de mayo de 1805) escribió ni más ni menos que 124 quintetos para cuerda, en los que, como era natural siendo él cellista, dobló el cello en vez de la viola, es decir, creó piezas para dos violines, viola y dos violoncellos. El Quinteto para cuerdas en Mi mayor del opus 11, publicado en París en 1775, es uno de los más aplaudidos porque contiene el minueto que hasta hoy mantiene a Boccherini en escena, el popularmente conocido "minueto de Boccherini" que les invito a escuchar. El minueto está en La mayor con un trío en la tonalidad del IV grado (Re mayor).

Cuando Luigi Boccherini compuso su colección de quintetos de cuerda, llevaba ya dos años trabajando como compositor de la capilla al servicio del Infante don Luis Antonio de Borbón. En España, Bocchherini, siendo italiano, absorbió elementos de la música local, sin que el retiro de los grandes circuitos musicales europeos le impidiera mantenerse en el mercado editorial internacional, gracias a sus contactos con diversos editores en Londres y en París.

La contratación de un cuarteto de cuerda estable por parte del Infante propició la incorporación al mismo de Boccherini como violonchelista y eso trajo por consecuencia la composición de obras específicas para esta novedosa y original formación (dos violines, viola y dos violonchelos), como es el caso de este quinteto. Ordinariamente se toca con esa composición de instrumentos aunque a veces se adapta a otros o se reduce a un cuarteto.


En una interpretación moderna con violoncello y guitarra:


Y les dejo este simpatiquísimo video:

Cápsula Bíblica 1822

El personaje central de nuestra oración y lectura de la Biblia debe ser el Espíritu Santo pues fue el quien la inspiró y por tanto nos dará las luces para entender lo que Dios dice a mi interior. Muchos dicen no entender cuando leen un pasaje, pero lo que sucede en estos casos es que por no orar y no pedir la unción del Espíritu Santo se hacen ciegos y sordos a lo que Dios quiere decir.

Incienso que sube a la presencia del Señor...

“El sacerdote tomará un puñado de flor de harina con su aceite y todo el incienso puesto sobre la ofrenda, y lo quemará en el altar, en olor de suavidad, como memoria a Yahvé” (Lv 6,8).

sábado, 13 de febrero de 2016

Cápsula Bíblica 1821


Hay que orar antes de empezar a leer la Biblia. Así la oración va acompañada de la lectura. Lo que buscamos es una comunión con Dios. No la leemos con las actitudes humanas, sino esperando que él hable al corazón.

La ofrenda para el Santo Sacrificio...

“Y Melquisedec, rey de Salem, sacando pan y vino, como era sacerdote del Dios Altísimo” (Gn 14,18).

viernes, 12 de febrero de 2016

Cápsula Bíblica 1820

La Biblia no es un libro que sólo interese a los cristianos. De por sí ha sido objeto de estudio de científicos, historiadores, ateos y curiosos. Es el libro más antiguo del mundo y el libro que ha sido traducido al mayor número de lenguas en el mundo.

Señor, mira nuestra fragilidad y te piedad...

“Acuérdate, ¡oh Yavé!, de lo que nos ha sobrevenido; mira y contempla nuestro oprobio” (Lam 5,1).

jueves, 11 de febrero de 2016

Cápsula Bíblica 1819

La Iglesia, que proclama la Palabra cada día, recibiendo de ella su alimento e inspiración, se hace beneficiaria y testigo excelente de la eficacia y la potencia inherentes a la misma Palabra de Dios, dice el Papa Francisco.

No todo el que dice: ¡Señor, Señor!...

"No todo el que dice: ¡Señor, Señor!, entrará en el reino de los cielos. Muchos me dirán en aquel día: ¡Señor, Señor!, ¿no profetizamos en tu nombre, y en nombre tuyo arrojamos los demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?" (Mt 7,21).

miércoles, 10 de febrero de 2016

Cápsula Bíblica 1818

Tomando la Palabra y venerándola, leyéndola, escuchándola, anunciándola, predicándola, estudiándola y difundiéndola —dice el Papa Francisco— podemos invitar a los demás a acercarse a la Biblia. Por eso ha invitado a que exista “una preocupación real por el encuentro personal con Cristo que se comunica con nosotros en su Palabra”.

Es tiempo de perdón y de oración...

"Jonatán entonces rasgó sus vestiduras, se echó tierra sobre la cabeza y oró" (1 Mac 11,71).

martes, 9 de febrero de 2016

Cápsula Bíblica 1817

"El Papa Francisco es un amante de la lectura de la Biblia. Cada pasaje es para él una invitación a seguir el camino del Señor. Hace días afirmó que uno no puede anunciar la Palabra de Dios si antes no la ha vivido. “Para poder anunciar la palabra de verdad, hemos tenido que hacer nosotros mismos la experiencia de la Palabra: haberla escuchado, contemplado, casi tocado con nuestras manos” dijo. Ojalá cada católico llevara siempre su Biblia en la mano, en la mente y en el corazón para hacerla vida, como el Papa propone.

Dios nos honra con ser sus hijos...

"Deben darse los vestidos, y el caballo a uno de los servidores más principales del rey, para que vista al hombre a quien el rey desea honrar; y le hará cabalgar sobre el caballo por la plaza mayor de la ciudad gritando delante de él: «¡Así se trata al hombre a quien el rey quiere honrar!» (Est 6,9).

lunes, 8 de febrero de 2016

Cápsula Bíblica 1816

Es la Biblia, desde los tiempos del Antiguo Testamento, aparece el tema de la «Amistad». La Sagrada Escritura nos enseña que las amistades influyen en el carácter de las personas. Los seres humanos tenemos control acerca de quiénes son nuestras amistades, esto es, nuestros amigos no nos fueron impuestos por las circunstancias, los elegimos nosotros. ¿Cómo podría definir a mi grupo de amistades? ¿Podría afirmar sin temor a equivocarme que se elegir mis amigos? En el Nuevo Testamento se expresa: No se dejen engañar: “Las malas compañías corrompen las buenas costumbres” (1 Corintios 15:33). Hay que recordar que es decisión personal la clase de círculo de amistades que queremos tener. Y una última reflexión. ¿Qué están aprendiendo las personas que se juntan conmigo? ¿Qué sabiduría les puedo ofrecer a mis amigos? 

Sabios y prudentes...

"Y agregaba: "¡Bendito sea el Señor, el Dios de Israel! Él hizo el cielo y la tierra, y dio al rey David un hijo sabio, prudente e inteligente que construirá una Casa para el Señor y un palacio real para sí mismo." (2 Cro 2,11).

domingo, 7 de febrero de 2016

«EL NOMBRE DE DIOS ES MISERICORDIA»... El primer libro del Papa Francisco como Pontífice

Apenas hace poco el papa Francisco publicó su primer libro (es diferente de los documentos pontificios como magisterio) como pontífice: «EL NOMBRE DE DIOS ES MISERICORDIA», un libro-entrevista con fuerte tinte religioso, en el que el Santo Padre aboga por una Iglesia que sea expresión de la misericordia de Cristo para todos. El libro del Papa Francisco se encuentra ya entre los más vendidos y yo quedé algo más que fascinado con Él. Salió a la venta el 12 de enero en 86 países, traducido en 6 idiomas, con la tapa donde el mismo Papa escribe a mano el título del libro y lo leí por vez primera desde el mes de febrero mientras en Roma esperaba mi nombramiento como "misionero de la misericordia" antes de partir, como tal, a África en donde lo volví a leer. ¡Me lo bebí en un solo día la primera vez! y tengo que decir, de entrada, que no es un libro teórico ni de Teología. Es un libro de experiencia con el que el Papa Francisco quiere hacernos entrar, casi cogiéndonos de la mano, en el gran y confortante misterio de la misericordia de Dios.

«EL NOMBRE DE DIOS ES MISERICORDIA» es el primer libro propiamente como dicho del Papa Francisco, quien con palabras sencillas y directas, se dirige a todos los habitantes del planeta de manera coloquial entablando un diálogo íntimo y personal. En el centro de la obra, se halla el tema que más le interesa: la misericordia, que, desde sacerdote y aún antes, ha sido el eje fundamental de su testimonio y ahora de su pontificado. En cada página vibra el deseo de llegar a todas aquellos —creyentes o no—  que buscan darle un sentido a la vida, un camino de paz y de reconciliación, una cura a las heridas físicas y espirituales. En primer lugar está esa humanidad inquieta y doliente que pide ser acogida y no rechazada: los pobres y los marginados, los presos y las prosti­tutas, pero también los desorientados y los que viven alejados de la fe, los homosexuales y los divorciados.

En la publicación, basada en una entrevista realizada por el vaticanista italiano Andrea Tornielli, el Papa cuenta anécdotas y numerosos recuerdos personales. En 120 páginas el Papa Francisco habla con el experto del diario La Stampa de temas sencillos y también de temas controversiales. El Papa explica en él las razones de un Año Santo extraordinario que ha deseado intensamente y del que por gracia de Dios a mi me ha tocado ser parte viva al ser nombrado por Él como misionero de la misericordia. Entre otras cosas, el Papa recuerda a un sacerdote confesor que le hizo experimentar a los 17 años la misericordia de Dios y cuando murió de leucemia lloró todo el día sintiendo haber perdido un padre. Así el Papa presenta en cada página, el rostro del Dios de la misericordia, el Padre que toca los corazones y que busca incansablemente alcanzarnos para donarnos su amor y su perdón. Busca toda rendija, toda fisura en nuestro corazón para alcanzarnos con su gracia.

A Dios le basta una mínima rendija y, si falta la fuerza para dar el paso hacia él, basta el deseo de darlo, porque la acción de la Gracia puede tomar la iniciativa. Esta humanidad necesitada de misericordia, esclava y enferma de tantas maneras sabe que lo necesita y encontrarla le da nueva vida. Sin ignorar las cuestio­nes éticas y teológicas, el Papa rebate que la Iglesia no puede cerrar la puerta a nadie; por el contrario, la tarea del pueblo de Dios es adentrarse en las conciencias para abrir rendijas a la hora de asumir responsabilidad y alejar el mal realizado. En la franqueza de la conversación, Francisco no se sustrae tampoco de afrontar el vínculo de la relación entre misericordia, justicia y corrupción y nos recuerda: «También el Papa es un hombre que necesita la misericordia de Dios». «La misericordia es el primer atributo de Dios. Es el nombre de Dios. No hay situaciones de las que no podamos salir, no estamos condenados a hundirnos en arenas movedizas.»

Yo intuí, desde las primeras líneas, que el Papa escribía en particular, a los confesores. Él dice: “Los confesores no deben tener curiosidad; la confesión no es un interrogatorio. Deben tener un diálogo de hermanos sintiéndose ellos también pecadores. Aunque no puedan absolver ciertos pecados, hay que acoger a la gente, escucharla y darle una bendición para que nadie se sienta rechazado”.

Después de leerlo y releerlo uno entiende que “El nombre de Dios es misericordia”, pero que también el nuestro debería serlo.


Papa Francisco (Jorge Bergoglio),
"El nombre de Dios es misericordia",
Ed. Planeta,
144 páginas.

«PIMPINONE»... La ópera más famosa de Telemann

Georg Philipp Telemann fue el más famoso músico de su época en Alemania. Un hombre con un gran sentido del humor, una personalidad amigable, una tremenda confianza en sí mismo y una productividad increíble desde temprana edad. Telemann fue un compositor prolífico y produjo una enorme cantidad de obras seculares y religiosas. Su catálogo incluye 1043 cantatas religiosas, 46 partituras sobre la Pasión y numerosas óperas. En el terreno instrumental practicó con notable continuidad la suite orquestal conformada por una obertura y una sucesión de movimientos de danza.Tan prolífico que nunca fue capaz de contar el número de sus composiciones, viajó mucho, absorbiendo diferentes estudios musicales e incorporándolos a sus propias composiciones. El libro Guinness de los récords menciona a Telemann como el compositor más prolífico de todos los tiempos, con más de 800 obras acreditadas.3 Estudios recientes, por ejemplo, el catálogo temático de sus obras publicado en la década de 1980, muestra que se conocen más de 3000 composiciones de su autoría, aunque muchas se han perdido.

Autodidacta en música, estudió leyes en la Universidad de Leipzig. Fue contemporáneo de Johann Sebastian Bach y de Georg Friedrich Händel. Consiguió una serie de cargos importantes, culminando con el de director de música de las cinco iglesias más grandes de Hamburgo, desde 1720 hasta su muerte, en 1767. Le sucedió su ahijado Carl Philipp Emanuel Bach.

Entre las obras conocidas de Telemann se encuentran cuarenta óperas, de las cuales la más conocida es la comedia Pimpinone, estrenada en el año 1725 y que ocupa ahora este espacio que quiero compartir con mis 11 seguidores.

Pimpinone (TWV 21:15), es una ópera cómica en 3 partes y 11 números. Su título completo es «Die Ungleiche Heirat zwischen Vespetta und Pimpinone oder Das herrsch-süchtige Camer Mägden» (El matrimonio desigual entre Vespetta y Pimpinone o La dominante camarera). La obra está descrita como un «Intermeso cómico» en tres partes. Telemann retoma el libreto que había musicalizado Tommaso Albinoni casi veinte años antes, a través de una versión en alemán para los recitativos, conservando para las arias el texto en italiano.

Esta ópera tuvo mucho éxito desde su estreno y marcó el camino que seguirían otros intermesos cómicos posteriores, en particular "La serva padrona" de Giovanni Battista Pergolesi.

Esta ópera rara vez se representa en la actualidad y por eso no hay muchos sitios para escucharla o verla. La trama presenta a Vespetta, la camarera que se gana la confianza de su jefe, el viejo Pimpinone para que se case con ella. Una vez que están casados, su naturaleza mordaz (el nombre Vespetta significa "pequeña avispa") domina completamente a su marido.

¡Disfruten de esta ópera!

Cápsula Bíblica 1815

En la Sagrada Escritura, hay un hermosísimo «Himno de la Caridad» que nos presenta San Pablo en la Primera Carta a los Corintios en su capítulo 13. Esta exaltación que se hace del amor intenta ser una respuesta a un complejo panorama comunitario de desuniones y desórdenes que vivía la comunidad cristiana de aquella comunidad. San Pablo trata la unidad de la comunidad diciendo que todos somos parte del mismo Cuerpo de Cristo (Cf. 12,12-29). Desde esta unidad, las diferencias vienen por la riqueza del Espíritu Santo que dispensa sus dones (Cf. 12,1-11) y de la variedad de dones, les va a enseñar el mejor de todos, el verdaderamente superior, «el camino más excelente» (Cf. 12,31): El camino del amor. 

El Señor nos invita a ser humildes...

"El Señor arranca de raíz a los soberbios, y planta en su lugar a los humildes" (Eclo 10,18).

sábado, 6 de febrero de 2016

Cápsula Bíblica 1814

Cuando la Biblia habla del texto de la presentación del Señor, nos dice que el Señor visita su templo: se acerca con la debilidad de un niño, no para juzgar a los que no cumplen la ley, sino para someterse él mismo a ella. La ofrenda que pagan por él sus padres, se ofrece a Aquel que, en su Hijo, lo ha entregado todo. Los dos ancianos que vivían, como el verdadero Israel, vigilantes y a la espera, se dan cuenta ahora de que ha sido Dios quien los ha precedido y por eso Simeón exclama: 
«¡Mis ojos han visto la salvación que has preparado!» (Lc 2, 30). Nuestros ojos también contemplan al Salvador en este y otros textos del Evangelio y nos anima a anunciarlo a todas las naciones.

Dios, al invitar a seguirle, ve la hermosura del interior...

"Mi amado ha tomado la palabra y dice: ¡Levántate ya, amada mía, hermosa mía, y ven!" (Cant 2,10).

viernes, 5 de febrero de 2016

Cápsula Bíblica 1813

La imagen de la madre y el niño, utilizada en la Sagrada Escritura en diversos libros, es como el horizonte de nuestra relación con Dios. Jesús nos dijo que hay que ser como niños y agradeció a Dios porque reveló sus secretos sólo a los pequeños. Toda madre nos enseña que con Dios siempre somos infantes, niños que necesitamos aprenderlo y re-aprenderlo todo. La madre es la primera escuela de la vida y la primera escuela de la fe, por eso la Sagrada Escritura exalta la figura materna.

Habitar en la casa el Señor...

"¿Quién es el que puede ser huésped de tu tabernáculo, quién podrá residir en tu monte santo?" (Sal 15,1).

jueves, 4 de febrero de 2016

Cápsula Bíblica 1812

Cuando queremos orar con un pasaje bíblico, es muy recomendable que primero leamos el texto entero de principio a fin.  Si surgen algunas preguntas o una sección en particular llama la atención, hay que volver a leer esa parte despacio y hasta empezar de nuevo si es necesario. Leer la Biblia para orar toma su tiempo, porque realmente lo que estamos haciendo es escuchar. Cuando la leemos Dios está hablando y Él merece que le prestemos nuestros oídos. Por eso es bueno dedicar un tiempo aparte durante el día para leerla y así evitar interrupciones y distracciones y, además, es muy conveniente estar en algún grupo de estudio y/o meditación bíblica.

Un espacio para edificar el Templo del Señor...

"Cuando distribuyan por suerte la tierra para poseerla, reservarán una porción a Yahvé, que le consagrarán en la tierra de veinticinco mil codos de largo y veinte mil de ancho, que en todo su término en derredor será santa" (Ez 45,1).

miércoles, 3 de febrero de 2016

Cápsula Bíblica 1811

Al leer la Biblia hay que ver si tiene alguna introducción en general y para cada libro, porque es bueno leer esto y hacerse algunas preguntas:  ¿Quién escribió este libro? Un reconocido profeta, uno de los 12 apóstoles, un salmista, etc. ¿A quién está dirigido este pasaje? A una persona, un pueblo, una región, una iglesia, etc. ¿Por qué fue escrito este libro?

La fuerza del Señor...

"Por eso he aquí que les voy a dar a conocer, esta vez les voy a mostrar la fuerza de mi brazo, y sabrán que mi nombre es Yahvé" (Jer 16,21).

martes, 2 de febrero de 2016

Cápsula Bíblica 1810

Hoy, por la facilidad en la ciencia y en la técnica, tenemos muchas versiones de la Biblia gracias a organizaciones que se han dedicado a traducir y publicar estas escrituras. Es importante saber que tiene que tener el «Nihil Obstat» (para que esté completa como versión católica) y escoger una versión que puedas entender bien y que te ayude a hacer sentido de lo que lees.  Muchas biblias vienen con notas de estudios y algunas son específicas para mujeres, hombres, jóvenes, parejas, etc. Hay muchas opciones para cada persona.

La presentación del Señor...

"Así que se cumplieron los días de la purificación conforme a la Ley de Moisés, le llevaron a Jerusalén para presentarle al Señor" (Lc 2,22).

lunes, 1 de febrero de 2016

Cápsula Bíblica 1809

La Biblia, como sabemos, es una colección de libros y cada uno de estos libros tiene un propósito en particular, aunque está relacionado con un todo. Algunos son libros de historia como los libros del pentateuco en el antiguo testamento, o los evangelios y Hechos en el nuevo testamento. Otros, como los Salmos, son oraciones y alabanzas. También están los libros proféticos como Isaías y Daniel, y las cartas que escribieron algunos de los apóstoles a los miembros de las primeras iglesias. Es necesario ir entendiendo el contexto de cada uno de ellos para poder descubrir lo que Dios quiere decirnos hoy.

La vida es lucha...

"Preparen el escudo y el broquel, avancen hacia el combate, aparejen los caballos" (Jer 46,3).