La Sinfonía n.˚ 3 en fa mayor Opus 90 del compositor alemán Johannes Brahms (Hamburgo, 7 de mayo de 1833-Viena, 3 de abril de 1897) es una obra compuesta en el verano de 1883 en Wiesbaden, cerca de seis años después de haber terminado su 2˚ Sinfonía. En el ínterin, Brahms había compuesto algunas de sus más maravillosas obras maestras, en las que se incluyen el Concierto para violín, las dos oberturas, y el Concierto para piano n.º 2.
El primer movimiento de esta sinfonía es el «allegro con brio» de esta fascinante obra, empieza con tres acordes de los instrumentos de viento que se repetirán a lo largo de la obra. Son tres notas ascendentes, fa, la bemol, fa. Estas notas sirven de base al primer tema presentado por los violines en notas descendentes. Es un tema heroico que se inspira en la tercera Sinfonía de Schumann, con rasgos de grandeza. En contraste el segundo tema es lírico de tipo pastoral y es presentado por el clarinete. La exposición termina de un modo más agitado. Luego se repite la exposición, que algunas veces es omitida por algunos directores que pasan directamente a la sección de desarrollo. En el desarrollo el tema pastoral aparece de forma más agitada en cuerdas y fagots. Destaca la entrada de un solo de trompa tocando el motivo inicial de tres notas en varios tonos. Termina con unas frases sombrías basadas en el tema principal que darán paso a la reexposición. Los temas principales se repiten nuevamente en otros tonos llegando a una elaborada sección de coda en el que destacan el tema principal y el motivo de tres notas enunciados apasionadamente con grandes recursos contrapuntísticos.
El segundo movimiento lo constituye un «andante», que está construido en forma de lied o canción sin palabras. El clarinete actúa como solista presentando el tema principal. Fagots y clarinetes sostienen el motivo con ecos de violas y violoncelos. La parte central es más oscura presentando un nuevo tema. Sigue una amplia sección de desarrollo. En la parte final se repite la primera parte del movimiento, terminando con una coda que expresa un sentimiento de paz.
El tercer movimiento es el «poco allegretto», el más famoso y conocido de la sinfonía. Se debe a la maravillosa melodía que compone su tema principal. Tiene la forma ternaria del scherzo con su trio, pero se aleja totalmente de su espíritu. Su forma es más parecida a un interludio o a una romanza Se compone de un tema en forma menor de tono melancólico que se repite seis veces. Lo presentan los violoncelos, luego los violines y la trompa, y finalmente son acompañados por la flauta. Después de una breve sección central basada en una frase de tres notas, vuelve el tema principal, esta vez interpretado por la trompa, el oboe y finalmente por los violines y violoncelos.
El último movimiento «allegro», nos presenta el tormentoso finale. Empieza con un misterioso tema principal. El segundo tema en contraste es alegre y rítmico. Brahms muestra ahora toda su fuerza empleando elementos contrastados en tonos mayores y menores. El desarrollo se basa en temas cortos que van cambiando constantemente llegándose al clímax de la obra. Luego los elementos tormentosos van desapareciendo, escuchándose de nuevo el tema de Schumann empleado en el primer movimiento. Los metales sobre el fondo de las cuerdas en arpegios, nos presentan en forma de coda, el crepúsculo que sigue a un día de tormenta.
Les dejo una versión dirigida nada menos que por Leonard Bernstein que espero disfruten tanto como yo:
No hay comentarios.:
Publicar un comentario