domingo, 3 de abril de 2011

Utopía... Santo Tomás Moro nos deja el libro de la semana

El concepto "utopía", designa la proyección humana de un mundo idealizado que se presenta como alternativo al mundo realmente existente, ejerciendo así una crítica sobre éste. El término fue concebido por santo Tomás Moro en su obra "Utopía", titulada en latín "Dē Optimo Rēpūblicae Statu dēque Nova Insula Utopía", donde Utopía es el nombre dado a una comunidad ficticia cuya organización y vida contrasta en numerosos aspectos con las sociedades humanas contemporáneas al santo en cuestión. En la obra, Moro supuestamente recoge las vivencias de un viajero de nombre Pedro Hitlodeo.

Aunque el término fue creado por él, el concepto subyacente es anterior. El origen etimológico de Utopía no fue explicado por el autor, siendo que estudiosos de su obra destacan un posible juego de significados, ambos del griego que atribuyen a dos orígenes, ambos del griego. Uno es ou, que significa "no" y el otro eu, que significa "bueno". En ambos casos, el prefijo se complementa con la palabra topos, que se traduce como "lugar".. En la misma obra de Moro puede observarse una fuerte influencia e incluso directa referencia a los pensamientos del filósofo griego Sócrates, expuestos en la obra La República, de Platón, donde se describe asimismo una sociedad idealizada., porque el anhelo de mundos ideales y perfectos es tan antiguo como el ser humano.

Publicado por primera vez en 1516, el libro consta de dos partes. La primera es un diálogo que gira principalmente en torno a cuestiones filosóficas, políticas y económicas en la Inglaterra contemporánea al autor y la segunda parte es la narración que uno de los personajes del diálogo realiza de la isla de Utopía.

La época en la que vive el autor, nacido en 1478 en Londres, es una época de profundos cambios. El escritor de la obra era u ferviente católico comprometido con su fe y un gran conocedor de política y leyes, y estaba inmerso en las suspicacias y se desplazaba por los derroteros de la diplomacia y el gobierno de su nación. Su pertenencia a una familia noble, su frenética actividad política y la cercanía a las altas esferas le valieron renombre y fortuna, pero también una condena a muerte, fruto de una sentencia impuesta por su gran amigo el rey Enrique VIII, quien le había nombrado para importantes cargos públicos. La negativa de Tomás Moro, a aceptar la reforma anglicana y el divorcio del mismísimo rey terminará con su vida el 6 de julio de 1535 en la Torre de Londres.

El mundo que propone Moro es un mundo en el que todos son “iguales” (menos extranjeros, diferentes tipos de esclavos...). La imposibilidad de acumular riqueza y lo innecesario de esta, hace de los ciudadanos utópicos no envidien ni codicien lo de los demás, ya que todos tienen lo mismo. La propiedad privada no tiene cabida en “Utopía”, ni la propiedad de tierras. Todos trabajan las mismas horas (seis). Y estas horas son suficientes porque todos trabajan y no hay clases sociales ociosas que exploten y vivan del trabajo. No se necesita la moneda, ya que cada familia tomará del mercado lo que necesite y las ropas serían iguales para todos.

En el libro la religión no sirve para conseguir ningún tipo de privilegio, así como ser el príncipe o jefe mayor del estado. Las únicas diferencias radicarían en las vestiduras y algún objeto simbólico que represente su puesto. Los delitos carecerían de motivación, pero en caso de producirse se pagarían con la fuerza del trabajo, y si el delito fuese muy grave la condena sería de esclavitud al servicio de la comunidad, algo muy contrario a la forma en como él se encontró con la muerte. Fue canonizado en 1935 por el Papa Pío XI.

Vale mucho la pena leer esta obra en la que este santo varón refleja los nuevos valores humanistas, las preocupaciones y el malestar de su época poniendo ejemplos de las soluciones de singular simpleza de los utópicos a problemas sociales, políticos y económicos qe pueden ser los mismos de hoy.

Tomás Moro,
"Utopía"
Ed. Edimat LIbros, S.A.
Madrid 2003
161 páginas.

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