domingo, 17 de febrero de 2013

HISTORIA DE UNA GAVIOTA Y DEL GATO QUE LE ENSEÑÓ A VOLAR... Un título largo para un cuento corto para volver a ser niños

Luis Sepúlveda es un escritor chileno nacido en 1949 que desde muy joven ha recorrido casi el mundo entero, desde la selva amazónica, hasta el desierto del Sahara, pasando por la Patagonia y París, Asia y África Central... un hombre que ha escrito infinidad de cuentos, relatos y novelas en los que retrata escenas de los lugares en donde ha estado.

Esta semana yo quiero invitar a mis cinco seguidores a detenerse en una de sus obras más sencillas, un cuento infantil de 138 páginas con un nombre bastante largo: «HISTORIA DE UNA GAVIOTA Y DEL GATO QUE LE ENSEÑÓ A VOLAR» y que tal vez más de uno haya leído de niño.

El escritor tiene dos hijos muy jóvenes, a los que llama «mis enanos», y a quienes prometió un día que escribiría una historia que ayudara a resolver lo mal que hacemos los cosas cuando queremos resolver o solucionar algo y así nació este cuento que narra las andanzas de «Zobras», un simpático gato negro y gordo cuyo inquebrantable sentido del honor le conduce un buen día a comprometerse a criar un polluelo de gaviota. La madre, una hermosa gaviota, quedó atrapada en una ola de petroleo vertido en el mar por un barco petrolero, le deja en prenda a Zobras, antes de morir a consecuencia del petroleo, un huevo que está a punto de poner. Zobras, que es un gato de palabra, cumplirá las promesas que le hizo a la mamá gaviota: cuidar del huevo para que nazca, velar por el polluelo y enseñarle a volar.

En la historia intervienen varios amigos de Zobras que le ayudan en una tarea que, para un gato, no es tan fácil como parece. Secretario, Sabelotodo, Barlovento y Colonello harán equipo con Zobras ayudándole a cumplir la difícil tarea de ser padre de una gaviota que ha de aprender a volar.

El cuento o novela se lee «de corrido» y, como dice en la portada del mismo, es una historia para niños de 8 a 88 años. Una fantástica metáfora sobre la amistad, la tolerancia y el respeto que puede ser de garan ayuda para la época actual, marcada por el egoísmo y la falta de tolerancia y capacidad para trabajar en equipo.

El autor fue distinguido con la beca para la promoción literaria en Hamburgo. La temática de su obra literaria abarca muchos tópicos que van desde la depredación civilizadora en la selva hasta la matanza de ballenas en el sur de Chile, pasando por la denuncia de la contaminación petrolera en los mares hasta la represión de Pinochet, aventuras, viajes, la novela negra, el género policial, la novela de intriga, el cuento infantil, la crónica de viajes y el compromiso ideológico.

 Su narrativa, audaz y original en sus temas lo descubre como un gran contador de historias plenas de realismo mágico. Tiene un estilo sencillo, muestra la realidad que vemos con un saber decir lejos de intelectualizar los hechos, por lo que a veces no es muy apreciado por otros autores.

Pensada en principio como un cuento para «enanos», «HISTORIA DE UNA GAVIOTA Y DEL GATO QUE LE ENSEÑÓ A VOLAR» se dirige en realidad a todos aquellos que, chicos o grandes, no sólo disfrutan con las historias bien contadas que estimulan la imaginación y el ingenio, sino que, a la vez, aprenden a ver el mundo bajo una óptica distinta, conociéndolo mejor y, por lo tanto, amándolo y cuidándolo con más inteligencia. ¡No se la pierdan!


Luis Sepúlveda,
"Historia de una gaviota y del gato que le enseñó a volar",
Editorial Tus Quets,
México 2000,
138 páginas.

Y para quien quiera ver la historia en película de dibujos animados... ¡Aquí está!:


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